Jueves 24 de octubre de 2024
Mañana se cumplen 45 años de la aprobación por referéndum del segundo estatuto de autonomía, no del primero, más conocido como el de Gernika. Fue el segundo aprobado el 25 de octubre de 1979 y debe ser tan bueno que no terminan de desarrollarlo. Lo mismo que siguen sin decirnos que es una “nacionalidad” y que “una región” que figura en la Constitución española gracias a CiU y al PNV.
Aprobado por referéndum, que no es cualquier cosa, no está cumplido 45 años después y hay que denunciar este abuso de poder dominante.
Por una parte se utiliza el cuentagotas y por la otra te dicen que hay competencias que a pesar de estar contempladas en un estatuto que es una ley Orgánica, refrendada y de obligado cumplimiento, no se pueden transferir esas competencias. La última boutade escuchada ha sido la referida a puertos y aeropuertos pues al parecer vertebran España. Como si los vascos no supiéramos que le espacio aéreo y marítimo tiene sus reglas internacionales.
Recuerdo aquella campaña buscando el SI. No era fácil. Tras una buena negociación con Suárez, de tu a tu, con Garaikoetxea como presidente del EBB, se logró un buen texto que mejoraba el de 1936, imprescindible para sacar al país del marasmo en el que se encontraba. Al poco logramos la devolución del Concierto para Gipuzkoa y Bizkaia. Y todo acompañado del terrorismo asesino de ETA, la bronca en UCD y un país en aguda crisis económica. Y recuerdo que la campaña genérica que hicimos decía: ”Levanta Euzkadi con una sola palabra: Bai”. ”Recupera el euskera con una sola palabra: Bai”…y así todo. Se ganó a pesar de la fortísima oposición de ETA y HB pero no fue fácil.
45 años después le vimos ayer al PP reivindicar en Gernika aquel texto que tiene una magnífica Disposición Adicional, cuando AP votó que NO y, en la otra esquina, le vemos a Bildu hablar de un gradualismo que dicho por nosotros en 1979 era pecado de lesa patria. Y me quejo de que no haya habido una explicación constante de aquel logro y sobre quien lo hizo.
Asimismo se cumplen mañana 185 años de la abolición foral tras el llamado “Abrazo de Bergara” que no fue más que la “Traición de Bergara”. Por eso elegimos en 1979 la fecha del 25 de octubre para unirla a aquel despojo y al comienzo de su paulatino resurgimiento nacional, aunque fuera sin Navarra, desgraciadamente.
Había terminado, en el mes de agosto de 1839, la segunda guerra carlista. Habia terminado en Euzkadi peninsular, su escenario principal durante seis largos años. Y no con la victoria de un bando sobre otro sino con un Convenio, que fue traicionado. El gobierno español pedía la confianza de las Cortes para actuar discretamente y sobre seguro. Y presentó su proyecto que decía.
Artículo 1.- Se confirman los Fueros de las Provincias Vascongadas y Navarra.
Artículo 2.- El Gobierno, tan pronto como la oportunidad lo permita, presentará a las Cortes, oyendo antes a las Provincias, aquella modificación de los Fueros que crea indispensable y en la que quede conciliado el interés de las mismas con el general de la Nación y con la situación política de la Monarquía”
Esa fue el acta de defunción de unos Fueros que eran poder originario. La traición se consumó y por eso Eneko Andueza hoy se ríe del derecho a decidir que era el que tenían los vascos ante de aquella traición y expolio.
Debería Cultura del Gobierno Vasco hacer una continua labor pedagógica sobre estas dos fechas que mañana recordaremos.