La más absoluta impunidad

Sábado 2 de febrero de 2013

La democracia es un régimen de Opinión Pública. Y la opinión pública ha de estar alimentada de noticias veraces y argumentos consistentes. Si ocurre lo contrario, se deforma la realidad y se construyen imágenes y hechos sobre bases de barro sin contar lo que de manipulación irreconocible de la realidad se obtiene gracias a ese fraude que es la mentira compulsiva, continua y hecha a sabiendas con el objetivo puesto en construir una Opinión Pública hecha de cascotes.

Digo esto porque llegaba el domingo 27 de enero de un largo viaje y en el avión me entregaron varios periódicos, entre ellos La Razón. En su contraportada Alfonso Ussia escribía lo siguiente:

“Javier Arzallus, culto, inteligente y malvado como pocos, se presentaba en La Zarzuela como el referente de lealtad en el País Vasco del Señor de Vizcaya, es decir, el Rey.

“Engañó a todos. A Suárez, a Calvo Sotelo, a Felipe González y a José María Aznar. Mientras se deslizaba por las alfombras de La Zarzuela y Moncloa, animaba a los comandos de la ETA a dar “más caña” con el fin de urgir las transferencias políticas pendientes. Esto lo dejó escrito Juan María Bandrés en sus memorias de la agonía. En la espera de una audiencia del Rey, Arzallus le hizo una confesión a Sabino Fernández Campo. “Creo que hemos equivocado el camino, eligiendo el Estatuto de Guernica y renunciando a la lucha armada”. Aquello de que “unos menean el árbol y otros recogemos los frutos”. Sabino se disculpó y se presentó en el despacho del Rey. Le informó de lo que acababa de oírle a Arzallus, y el Rey no dudó ni un segundo:

“Despáchalo tú, Sabino”. Fue la última vez que Arzallus visitó La Zarzuela”.

Todo este párrafo escrito en la ocasión de la próxima visita del presidente de la Generalitá al rey, es de principio a fin falso. Burdamente falso. Gravemente falso. Pero ahí queda escrito en un periódico madrileño cuyos lectores son propicios a comulgar con ruedas de molino.

Fue Arzalluz quien en 1978, en plena discusión constitucional formuló desde la tribuna del Congreso la propuesta del Pacto con la Corona, que era su forma de argumentar sobre un Pacto con el Estado. Y en esta primera intervención debió de estar tan claro y contundente que a raíz de la misma una delegación del PNV (Arzalluz, Garaikoetxea, Galdós, Unzueta) se reunió el 16 de abril en el despacho del jefe de monitores de la estación de Candanchú con el rey para explicarle de qué iba aquello. Y es que aquel fue el planteamiento del PNV ante la Constitución. Posteriormente se ha visto de qué sirvió y aunque posteriormente hube de hacer de mensajero de una nota de Arzalluz al rey en tiempos de un implacable Aznar, jamás se produjeron las cosas entre Arzalluz y el rey como tan frívolamente cuenta Ussia.

La última vez que Arzalluz habló con el rey fue a cuento de una visita del presidente del EBB a la Moncloa en 1998. Estando en ello le llamó el rey a Aznar y éste le puso al teléfono a Arzalluz. Quedaron en verse. Hasta hoy. Nada que ver con esa novela del oeste que cuenta Ussia.

¿Qué hacer ante esta evidente falsedad?. ¿Denunciarlo?. Ya lo hizo Arzalluz en su día ante unas declaraciones de Tasio Erkizia siendo sobreseída la reclamación por considerar el juez que este tipo de demasías son propias de la dialéctica política. Y también ocurrió ante una denuncia del entonces diputado Jaime Mayor Oreja. Es decir, aquí se puede decir lo primero que a uno se le pase por la cabeza con la seguridad de que no va a ocurrir absolutamente nada.

Lo malo de este sujeto, Alfonso Ussia, es que funge de chambelán de la figura del padre del rey a la que ha manipulado, dándole el título de Juan III y tras apoderarse de ella pretende, como con el CID ganar batallas después de muerto usando indebidamente su nombre. Eso sí. Para eso hay que mentir, intoxicar, manipular, decir cosas que no son verdad, hacerse el gracioso, y desde ese minarete arrear a todo lo que se mueve tratando de hacer más difíciles las relaciones entre unos y otros.

Como he dicho al principio, la tesis de Ussia es que el rey no le reciba a Artur Mas. Ussia se pregunta si el rey está obligado institucionalmente a aguantar a un presidente de la Generalitá que según él quiere cargarse con su plan soberanista y su derecho a decidir la unidad de España. “Mas se apresta a visitar al rey de España para decirle que Cataluña, unilateralmente y saltándose todas las leyes habidas y por haber, va a independizarse de España y crear un nuevo estado soberano. En una palabra, visita al rey para insultar la figura del rey y el rey lo recibe para ser insultado. Está muy claro”.

De ahí que Ussia mienta sobre Arzalluz, se invente una historia falsa y rocambolesca y como conclusión le pida al Jefe de la Casa Real que despida a Artur Mas sin que el rey le reciba.

Esto es lo que hay en un Madrid que todavía no se ha enterado que las cosas ya no son como antes. Ni lo serán. Y que si el PP y el PSOE siguen riéndoles las gracias a tipos como el descrito, será imposible muy en breve tener una mínima relación sobre nada.

Conclusión: Tenemos una casta política palaciega en la Villa y Corte que no merece ni tan siquiera el nombre de tal y junto a esto no tenemos mecanismos de defensa ante abusos de esta índole. Es preferible ni moverse ante la manifiesta impunidad de unos escritores tirapiedras que buscan solo la confrontación, la apertura de abismos, la pelea por la pelea. Malos tiempos para la lírica. Y para la verdad.

 

PP y PSOE son los grandes responsables de esta situación de corrupción generalizada.

Jueves 31 de enero de 2013

El delito, el abuso, el robo es algo inherente al hombre a su condición humana. Está en la esencia de sus pasiones y sus debilidades. Es pues una realidad y una evidencia. Pero ante ella solo caben dos reacciones: la inhibición que la fomenta o el estricto control que la depura.

Hay suficientes sistemas de control. EI Banco de España lo tiene, pero Zapatero nombró a Fernández Ordoñez y éste miró para otro lado. La Comisión Nacional del Mercado de Valores existe, pero gente venal deja de controlar operaciones extrañas. Y, finalmente, el Tribunal de Cuentas también tiene la gran responsabilidad de fiscalizarlo todo, pero sin embargo lo hace tarde, mal y sin tocar a los amigos.

No es de recibo que los Informes del Tribunal de Cuentas lleguen al Congreso cinco años después de su plazo. Y que no digan casi nada. ¿Por qué?. Sus miembros los eligen como canonjías el PP y el PSOE. Cuando gobierna uno, el otro es oposición, pero muy moderada. Y al revés. Una vergüenza democrática. Es la gran corruptela de la democracia. Unos señores, aparcados de sus partidos, cobrando sueldos inmerecidos y no interrumpiendo la digestión de nadie.

Según la Constitución sus funciones son éstas:

Artículo 136-1 El Tribunal de Cuentas es el supremo órgano fiscalizador de las cuentas y de la gestión económica del Estado, así como del sector público.

Artículo 136-3 Los miembros del Tribunal de Cuentas gozarán de la misma independencia e inamovilidad y estarán sometidos a las mismas incompatibilidades que los Jueces.

Más claro agua. Pero no ejercen. Están comprados.

Mientras no haya un Tribunal de Cuentas con sus miembros elegidos entre los mejores economistas, los mejores detectives, los mejores sociólogos, los mejores abogados y que sean vitalicios y bien pagados para no estar al albur de la refriega política seguirán los Bárcenas, los Naseiro, los Palop, los Sanchís, el Caso Gurtel, Jesús Gil,… y ese largo etcétera que está haciendo de España una democracia de mordidas, coimas, sobres, influencias y delito. Empezando por la Casa Real.

Apuéstese por un Tribunal de Cuentas demoledor y mándese a los actuales representantes a su casa o esto no tiene remedio.

Mi nombre no es XX

Miércoles 30 de enero de 2013

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El cementerio  se llama de la Verbena y allí estuve yo el pasado lunes, junto con tres diputados y un senador (Dionisio García Carnero, Marisol Pérez, J.J. Nuet y Carles Campuzano) representantes de todos los partidos con objeto de visitar un cobertizo de aluminio donde en su centro había un profundo hoyo y  en el que en mesas separadas  chavales  jóvenes con pinceles e instrumental vario quitaban el barro a huesos y calaveras y  fichaban lo aparecido. Algo que en España es inconcebible en la lejana Guatemala, con todo el duro peso de su pasado, Io está siendo. Para que España se siga sintiendo  tan orgullosa de su raquítica Transición. Las fotos que acompañan este texto las saqué ese día. La visita la organizaron Sofía Duyos y Luis Nieto y nos recibió el subdirector del proyecto Jesús Suasnavar, a quien le mandé  el significado de  su apellido, así como una cooperante Noruega. Dirigen la Fundación de Antropología Forense de Guatemala.

Mi nombre NO es XX

«Con el apoyo de mi familia hoy tengo la esperanza de recuperar mi nombre, mi dignidad, y mi libertad…»

Durante el Conflicto Armado Interno ocurrido en Guatemala miles de personas inocentes murieron y más de 45.000 fueron víctimas de Desaparición Forzada, entre los años 1960 y 1996.

Muchas de estas víctimas fueron enterradas en cementerios públicos como XX, que es la denominación que se da en el país a las personas fallecidas que no han sido identificadas porque no portaban documentos personales.

Miles de familias guatemaltecas viven aún con dolor y tristeza por la ausencia de su familiar desaparecido, y siguen sin alcanzar la tranquilidad mental y espiritual.

Encontrar a estos familiares llena un vacío y completa la historia familiar. En las entrevistas que hacen las personas han declarado que «su familiar desaparecido no descansa en paz…» «que necesita un entierro digno, de acuerdo a sus creencias».

En otros casos la desaparición de la persona ha ocasionado problemas adicionales de carácter legal y/o administrativo en las familias.

Están creando dos bancos de datos de ADN

Todavía en Guatemala hay gente con miedo, pero también hay muchos que con una muestra de saliva, aportan el dato para que se vaya sabiendo quienes son esos XX y que estos datos además sirvan de pruebas en los juicios que se están desarrollando contra los responsables del genocidio, y que a diferencia de España, allí son delitos que no prescriben.

Están creando 2 bancos de datos de ADN:

Banco Genético de Desaparecidos (BGD) y Banco Genético de Familiares (BGF)

La FAFG contempla una serie de actividades e investigaciones antropológicas y arqueológicas en el área forense para establecer la Identidad de los restos encontrados. En el caso de las muestras de osamentas recuperadas de las fosas clandestinas no es posible compararlas con muestras directas debido a la falta o deterioro de artículos u objetos personales que permitan su identificación.

La falta de información y el mal estado de los restos óseos dio lugar a la implementación del Laboratorio de Genética Forense con el cual se harán comparaciones de ADN entre los restos óseos de las víctimas recuperadas y sus posibles familiares. Los análisis de ADN permitirán identificar si una persona pertenece a un grujo familiar determinado.

Todo muy macabro pero muy necesario en una sociedad democrática. Y lo vuelvo a recordar: En España no se hace.