Tengo colgado en el blog la nota de Koldo Mediavilla ante el fallecimiento de Juan Carlos Urrutxurtu. Un periodista total. Me acuerdo de una comida con él y con Andoni Ortuzar en el restaurant debajo del edificio Granada por su intensidad. Eran los que llevaban la información política de Deia. Una pareja periodística de primera. Y la nota que le hace Mediavilla le hace justicia y resume en pocas líneas y con todo afecto una vida dedicada a la información. Una pésima noticia para la lucha informativa vasca y un palo de los de verdad para su familia y amigos. Deja un hueco difícil de llenar. L a última vez le vi en la puerta de Sabin Etxea y hablé con él de muchas cosas. Y lo siento. Pero no solo ha sido Urrutxurtu, aunque su cercanía con él era evidente.
Esta mala noticia se junta a otra de un periodista veterano. De los imprescindibles, como Urrutxuru. Y es que en otro ámbito, hay otra mala noticia. La muerte de Ibarz. En Euzkadi apenas se le conocía, salvo por aquellos que tenían algo que ver con centro y sudamérica. Era el corresponsal de La Vanguardia y se llamaba Joaquim Ibarz. Lo conocía todo sobre estos países. Vivía en México, pero le veías en cualquier elección, en cualquier follón, en cualquier Cumbre, en cualquier acto de significación. Era de la franja catalana de Huesca pero por sobre todo un periodista independiente que le cantaba las verdades al lucero del alba. Por eso no lo quisieron en la Panamá de Noriega, ni le han querido en la Venezuela de Chávez, a quien entrevistó en la cárcel cuando éste había dado el golpe de estado contra Carlos Andrés Pérez en 1992 y nos dijo a todos: «Cuidado con éste pájaro».
Un cáncer se lo llevó el sábado. Le había visto por última vez en Bogotá en las elecciones legislativas, pero antes en Caracas, en Santo Domingo, en El Salvador, en Chile… Era un todo terreno que se había ganado el respeto de los corresponsales destinados a estos países por su constancia, su valentía, su manera didáctica de escribir. Sujeto, verbo y predicado.
A lo largo de sus viajes fue reuniendo una gran colección de artesanía popular y de máscaras que pretendía mostrar en su pueblo, en Zaidin, bautizada como La casa de Usted, una expresión de hospitalidad que se utiliza en México. Pensaba crear una fundación que pretendía ser un homenaje a América Latina su segunda pasión, tras el periodismo. Me mandó fotografías de las obras de este museo y quedé en regalarle una máscara venezolana de Los Diablos del Yare.
Iruña Urrutikoetxea, periodista vasca, nacida en Venezuela y que se llama así porque su aita estuvo encarcelado en el Fuerte San Cristóbal era el punto de unión con Joaquim a quien le mantenía informado de lo que acontecía en Venezuela y fue quien nos organizó una comida en el Urrutia de Caracas con Joaquim y el rector de la Universidad Católica, Luis de Ugalde. Fue ella quien nos dio la mala noticia.
Ha fallecido uno de esos viejos periodistas con los que podías estar conversando y escuchándole días. Un lobo solitario que honró al periodismo con su extraordinario trabajo. Una pena.