Si se pudo, se tiene que volver a poder

Martes 24 de septiembre de 2024

Traigo dos testimonios publicados en la portada de Deia. Declaraban Nabil Maarouf, embajador de Palestina en Madrid y Herlz Inbar, embajador de Israel los dos reconocimientos. Si esto fue posible hace 23 años, debería ser ineludible ahora. Y esa es la solución. Que los dos estados se reconozcan y acabar de una vez con tanta violencia contra seres humanos, en especial contra mujeres, ancianos y niños, y tanto terrorismo, tanta inhumanidad y tanta destrucción y desolación 

Cuatro momentos

Lunes 23 de septiembre de 2024

1.- Juntos en una imagen insólita. Están todos trabajando por la Margen  Izquierda-Ezkerraldea. Patxi López, Iñigo Urkullu, Josu Bergara, Leopoldo Barreda y Juan Carlos Goienetxea. Buena foto. Ojalá hubiera más de este tipo ahora. Solo falta Bildu.

2.- Arzalluz saluda a Clinton en Londres. Le está diciendo: «Ayúdenos a solucionar el tema vasco». Fue el 13 de febrero 2001.

3.- El Lehendakari Ibarretxe con Romano Prodi, Presidente de la Comisión Europea el 24 de enero de 2001.

4.- Eduardo Vallejo, diputado y alcalde de Gernika le señala algo a Joxe Joan González de Txabarri, Diputado General de Gipuzkoa bajo la atenta mirada de Rikardo Gatzagaetxeberria.

Conviene también recordar

Domingo 22 de septiembre de 2024

El próximo domingo celebramos el Alderdi Eguna. Fiesta política del EAJ-PNV. La idea llegó de Venezuela. Y tiene una historia de 47 años. Se acertó, aunque nadie recuerde como nació. Y se está haciendo una publicidad audiovisual muy lograda. La que más me gusta es la del niño por nacer porque esto va de padres a hijos, de abuelos a nietos y quien desconoce esto, desconoce la historia del PNV, que va el año que viene, 130 años.

Me hubiera gustado que además se hubieran recordado hitos de otros Alderdis para traer al hoy, la emoción del ayer. Y hoy publico uno con dos componentes. El bombardeado Plan Ibarretxe en 2003 y la magia de las intervenciones de Xabier Arzalluz que eran únicas. Y ante eso, no es extraño el gentío que vemos en la Campa. Un partido sin emoción, no tiene seguidores.

Recordar es vivir y sobre todo revivir. Y ahí está la prueba.