Sábado 3 de marzo de 2012
Puede parecer hoy una broma, pero éste era el lema que con movilizaciones en la calle, algunas violentas, esgrimían los que en Bizkaia no querían se construyera la planta de incineración y cogeneración de energía bautizada como Zabalgarbi. Jugaban con datos falsos en relación con las dioxinas y los furanos y como el miedo es libre basaron toda una campaña, por tierra, mar y aire, en una mentira. “Estas partículas producen cáncer y la gente se muere”, decían.
Han pasado siete años y cuatro meses del inicio del funcionamiento de la planta en Artigas y si hacemos un cómputo nos da la cantidad de 64.200 horas. Es decir de casi 65.000 muertos en Bizkaia gracias a Zabalgarbi, la incineradora de basuras.
Ya sé que esta cifra es tan demagógica como la de los muertos a la hora, pero mientras en Bizkaia el PNV cogió el toro por los cuernos y sacó adelante el proyecto y hoy nadie en nuestro territorio habla del tema, ni tiene ni idea donde está Zabalgarbi, en Gipuzkoa corren al riesgo que las basuras les inunden y sepulten hasta La Concha. La diferencia pues entre el PNV y Bildu está en abordar en serio los problemas de la sociedad y tratar de solucionarlos con cabeza y rigor y no con sloganes basados en patrañas que encima crean más problemas. No es lo mismo pues votar al PNV que a Amaiur o Bildu. Cuando le veo a Iñaki Antigüedad ser tan rotundo en sus afirmaciones me acuerdo que fue él uno de los abanderados de esta campaña que fue además muy peligrosa pues ETA existía y mataba.
Por cierto. Un informe del Hospital de Cruces de hace un año nos decía que de dioxinas y furanos en los pulmones de los pacientes del hospital, nada de nada. Por eso, ante la terrible demagogia y de la paralización que vive Gipuzkoa, gracias a Bildu, conviene recordar lo que fue aquello.
Hoy en Gipuzkoa es mil veces más fácil abordar el tema de las basuras porque Bizkaia tiene una gran experiencia, porque ETA no actúa y porque tienen todos sus vertederos colmatados y mendigan que Bizkaia se haga cargo de su problema pues son incapaces de reconocer su inmenso error y del daño que hicieron.
Pero vuelvo a repetir, aquello no fue fácil. El PNV tenía en contra todo y a casi todos. Una de las muchas movilizaciones se organizó ante la Junta general de la BBK ya que ésta Caja era uno de los socios de Zabalgarbi. La víspera explotó una bomba en el cajero automático de una sucursal en uno de los barrios de Bilbao y otra fue desactivada en el edificio principal.
El 28 de Noviembre “Iraultza Askea (revolución libre)” se responsabilizó de dichas acciones. Era la primera reacción violenta en contra de las incineradoras, la primera advertencia armada. “Si es así, de no reconducir el proyecto de la incineradora, puede convertirse en otro Lemoiz o Leitzaran”.
Nació pues el movimiento “Erandio Bizirik” con el fin de evitar que la incineradora se instalase en ese municipio. Le impidió a Erandio crear puestos de trabajo.
Inmediatamente el municipio colindante, Sondika, se ofreció para albergar la infraestructura. Tampoco. Se realizó un estudio a lo largo de las márgenes de la Ría y se propusieron una serie de emplazamientos, resultando la más lógica la de Bilbao, ya que donde ahora está ubicada se encuentra el gran centro de gestión de las basuras domésticas de Bizkaia.
Se organizaron una serie de visitas a la planta incineradora de Londres, donde se llevaron a los miembros de la Comisión de Medio Ambiente de las Juntas Generales, Junteros de todos los partidos políticos, periodistas, etc., a fin de conocer de primera mano el funcionamiento de una incineradora ubicada a 1 km en línea recta de la Torre de Londres. Europa apostaba por la incineración, porque no pasaba nada.
Todos los actos celebrados por la Diputación al aire libre eran boicoteados. Día del Medio Ambiente en Akarlanda. El comité de recepción los recibió con tomates y todo tipo de instrumentos y pancartas para reventar el acto.
Lo mismo ocurría un año después en el Parque de Etxebarria, con lanzamiento de huevos podridos.
Manifestaciones frente al Palacio Foral, y a la sede del Departamento de Medio Ambiente, domicilios particulares, pintadas, billetes con las caras de los responsables, diana, recogida de firmas y un sin fin de movilizaciones.
Los responsables llegaron a aparecer como personas con intereses ocultos en Zabargabi, en la revista N° 1.604 de la revista Argia en un artículo de Daniel Udalaitz.
Paralelamente conferencias de científicos, investigadores, debates, etc., explicaban a cargo de personal cualificado lo que era una dioxina o un furano, demostrándose que el 95% de las dioxinas que recibe el cuerpo humano proceden de los alimentos.
Se afirmaba que las dioxinas son los compuestos cancerígenos más tóxicos hechos por el hombre y añadía que a exposiciones ambientales a lo largo de la vida pueden explicar el origen de entre el 60 y el 80% de todos los tumores.
Desde Zabalgarbi y basados en estudios se informaba que la emisión de dioxinas en 25 años podría ser de gramos.
Se utilizaron todo tipo de estrategias, pero el PNV las aguantó. Al cabo de ocho años se ponía en marcha en Bizkaia la Incineradora de Zabalgarbi. ¿A alguien le preocupa ahora la Incineradora?.
El año 1994 Bizkaia había generado 411.000 toneladas de basuras o lo que es lo mismo (12 campos de fútbol de San Mamés de 12 metros de altura).
En aquellos años los sistemas que se utilizaban para tratar las basuras en Bizkaia eran el reciclaje, la incineración sin controles medioambientales y los vertederos controlados. De las 411.000 toneladas producidas se había reciclado un 2,8%; incinerado un 3,2% y depositado en vertederos un 93,9%.
Ante este panorama, Bizkaia necesitaba encontrar soluciones de futuro que asegurasen la prestación integral y adecuada en la totalidad de su territorio, naciendo así el PIGRSU, (Plan Integral de Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos).
La Diputación y el PNV vieron que este problema debía tener una salida democrática.
Presentaron y acordaron ante la Comisión correspondiente de las Juntas Generales las «Bases del Plan de gestión de los (RSU) Residuos Sólidos Urbanos”, para debatirlo finalmente en el Pleno de las Juntas Generales de Bizkaia.
Bizkaia miró hacia Europa y fundamentó el conjunto de sus actuaciones en la llamada escalera jerárquica de opciones de gestión de los residuos definida por la Estrategia Comunitaria de 1990.
Se estableció el siguiente orden de prelación:
- Prevención (Minimizar la generación de basuras).
- Reutilización
- Reciclaje material (Vidrio, papel-cartón, envases, etc.)
- Reciclaje energético (Zabalgarbi)
- Vertido final a vertederos controlados (Adaptar los vertederos de Bizkaia a las normativas europeas).
Finalizada la elaboración del Plan Integral, el 29 de enero de 1996 se celebró el Pleno monográfico para aprobar el Plan. Este Pleno constituyó el tercer pleno monográfico que celebraban las Juntas Generales desde la aprobación del Estatuto de Gernika.
La Diputación obtuvo el 82% del respaldo de la Cámara (EAJ-PNV; PSE; PP). El otro 18% lo constituían (HB; IU; ICV y EA). Se aprobó así un planteamiento europeo y no un planteamiento bizkaino.
Un espacio como éste no me deja abordar cuales fueron las líneas maestras diseñadas por la Diputación de Bizkaia para cumplir con lo aprobado. Solo apuntar el trabajo de la reducción en origen, impulsar el reciclaje poniendo como meta en 1999 el 13,4% donde se ubicaba Europa. El incremento de contenedores, una red comarcal de garbigunes, sensibilizar a la ciudadanía, potenciar la gestión mancomunada y cerrar los vertederos porque dañan el medio ambiente al emitir gases, dioxinas y furanos, produciendo lixiviados que se filtran a la tierra y contaminan los acuíferos, malos olores, roedores y aves coprófagas suponiendo la acumulación de un grave problema para el futuro.
En definitiva hay que tener claro que las hogueras de San Juan contaminan más que una planta incineradora en un año. Los vertederos son auténticas bombas de relojería y no así una planta de incineración. Hay estudios que certifican que se pueden encontrar más dioxinas en los arenques del norte que en las emisiones de una planta como Zabalgarbi. Y a los hechos me remito.
Con todas estas ideas claras se hizo lo que se tenía que hacer y se debe hacer en Gipuzkoa.
En primer lugar denunciar la patraña que inmoviliza a Bildu y a Garitano prisionero de un discurso falso. Y, en segundo lugar, hacer corno hizo el PNV en la Diputación de Bizkaia: coger el toro por los cuernos, dejarse de complejos y liderar, que no es más que enfrentarse con coraje a los desafíos.
Y decirles a todos los que votaron a Bildu que lo hicieron libremente, pero que su modelo de sociedad y de solución de los problemas no tiene nada que ver ni con la modernidad, ni con la seguridad, ni con lo que se hace en Europa.
Porque de haber sido verdad lo que nos dijeron, en Bizkaia no sabríamos ahora que hacer con los 65.000 muertos que nos hubiera producido Zabalgarbi. ¿O creen que la gente es tonta?.