El PNV y Venezuela

Jueves 12 de septiembre de 2024

Iker Rioja, director de El Diario.es/Euskadi, ha publicado hoy este  trabajo que reproduzco a continuación:

Los nacionalistas, que tienen una organización y militantes en Caracas, han decantado la balanza en el Congreso para el reconocimiento de González Urrutia y llevan años con duros mensajes contra Maduro

— El Congreso insta al Gobierno a reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela

El PNV ha vuelto a ejercer de PNV en el Congreso. En la votación para pedir a España que reconozca como presidente de Venezuela al opositor Edmundo González Urrutia, los cinco diputados nacionalistas han adquirido el protagonismo que han tenido en otros momentos de la historia reciente de la política española y han resultado decisivos. Se han sumado a la iniciativa del PP y propiciado la derrota del Gobierno de Pedro Sánchez. El partido vasco ha operado con otras claves frente al resto de formaciones del denominado bloque de investidura. “Venezuela no está para matices y el PNV tiene claro que estará frente a la represión, frente a la dictadura, frente al oscurantismo y, por lo tanto, frente a Nicolás Maduro. Y a Maduro no se le puede dar ni un centímetro”, ha verbalizado el portavoz, Aitor Esteban. En las últimas semanas, Venezuela ha servido también como arma arrojadiza contra su gran rival político, EH Bildu, que sí defiende los resultados proclamados como oficiales en las elecciones celebradas a finales de julio. Pero, ¿por qué es tan beligerante el PNV sobre la situación en aquel país?

“A nadie le puede sorprender esto. Es no conocer la historia del PNV, que durante 18 años ha tenido en Madrid un portavoz venezolano”, bromea al otro lado del teléfono Iñaki Anasagasti, exdiputado y exsenador nacido en Caracas en 1948 y que residió en Venezuela hasta 1975, el año del fallecimiento del dictador Francisco Franco.

“El tema de Palestina hay que denunciarlo, claro. Pero es que a los vascos en Venezuela se nos ha perdido absolutamente todo”, abunda Anasagasti, que recuerda el segundo apellido del líder opositor –ahora en España– o que el abuelo de María Corina Machado, la verdadera líder de la oposición, se apellidaba Zuloaga. También tiene origen vasco uno de los venezolanos más conocidos desde hace años en España, Boris Izaguirre.

El PNV, de hecho, ha anunciado al poco de finalizada la votación en España que elevará el asunto a Europa. La única eurodiputada nacionalista, Oihane Agirregoitia, ha propuesto a través de su grupo (Renew, los liberales europeos) una resolución para reconocer a González Urrutia como presidente y para denunciar “la gravedad de la situación política que se vive en el país”. “Estamos profundamente preocupados por las graves violaciones de derechos humanos en el país. Como es sabido, la comunidad internacional denunció la falta de transparencia y veracidad en las elecciones. No hay actas oficiales de los resultados y nos tememos que nunca las habrá”, ha señalado Agirregoitia.

En el período colonial, la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas tuvo gran peso económico en la actual Venezuela al servicio de la Corona española. Después, en la Guerra Civil, el incipiente Gobierno autonómico de Euzkadi negoció con aquel país una salida para varios cientos de familias, como la de Anasagasti. Demandaban allí una inmigración católica y formada y 700 familias nacionalistas o próximas a él, según los cálculos de Anasagasti, fueron saliendo en barcos. “Era un grupo muy político, con funcionarios y gudaris. El exilio del PNV fue en buena medida a Venezuela como el republicano acabó en México. El centro vasco de Caracas es el mejor de toda América, con diferencia”, explica.

‘Radio Euzkadi’ desde Caracas

Desde Venezuela se hacía clandestinamente también Radio Euzkadi en la dictadura, una emisora impulsada por EGI, la cantera juvenil del PNV y de la que toma el nombre la radio pública autonómica actual. Otro histórico político vasco, el socialista ‘Txiki’ Benegas, cuya familia era ‘jeltzale’, nació también en Caracas en 1948. Gregorio Ordóñez, dirigente del PP asesinado por ETA, era también de origen venezolano, como su hermana, Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite.

El PNV tiene cinco organizaciones territoriales para Álava, Bizkaia, Gipuzkoa, Navarra e Iparralde, el conocido en francés como PNB. Pero, además, tiene organizaciones “extraterritoriales” fuera del ámbito vasco. Las hay en Madrid o en Argentina, pero desde luego también en Venezuela. Aunque el partido no ha proporcionado los datos oficiales, se estima que son una treintena los militantes actuales, teniendo en cuenta que los más mayores han ido falleciendo y que muchos regresaron a la nueva España democrática a partir de 1975. El PNV de Venezuela tiene asiento en la asamblea nacional –su portavoz es el propio Anasagasti, aunque formalmente ya es afiliado en Bilbao– y desfilan en el Alderdi Eguna –la fiesta del partido, cuya próxima edición es inminente– como el resto de ‘batzokis’.

Cuenta Anasagasti que en las primeras elecciones municipales en Bilbao después del franquismo, el “background” que adquirió en Venezuela con el democristiano Luis Herrera Campíns, que luego llegó a presidente, le ayudó a ganar a los socialistas, con mucha más fortaleza en la ciudad en aquella época. En la actualidad, el PNV “tiene una relación muy estrecha” con los venezolanos que han ido llegando a España. Son 25.000 ya los adscritos al consulado de Bilbao, por ejemplo, aunque la cifra incluye los datos de La Rioja o Cantabria también. No se oculta su estrechísima relación con la ONG Tierra de Gracia, que ayuda con los trámites a los que llegan a Bilbao y a otros lugares de Euskadi, que organiza entregas de juguetes para niños en Navidad y otros eventos y que ha liderado las protestas contra Maduro en las últimas semanas. El PNV tiene un ‘burukide’ en el Euzkadi Buru Batzar centrado en relaciones internacionales, Mikel Burzako, que ha seguido muy de cerca este asunto y que tiene igualmente trato directo con la oposición venezolana. El parlamentario Mikel Arruabarrena, por motivos personales, también es muy activo en este sentido. El nuevo lehendakari, Imanol Pradales, ha lanzado mensajes de apoyo a la oposición y de crítica a Maduro y ha aprovechado para cuestionar a EH Bildu por “jalear” un modelo bolivariano que no quiere para Euskadi.

Ya en 2019 el PNV se significó sobremanera con respecto a Venezuela. Apoyó como “presidente encargado” a Juan Guaidó, aunque es evidente que aquella operación no cristalizó. Su “embajador” en España fue recibido con todos los honores por el partido pero también por el entonces lehendakari, Iñigo Urkullu, y por el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, entre otros cargos institucionales. El presidente de la formación, Andoni Ortuzar, celebró una videollamada con Guaidó, tras la cual instó a Sánchez a “liderar en el seno de la Unión Europea los esfuerzos internacionales para promover el Estado de Derecho y restaurar la democracia mediante elecciones democráticas, libres y transparentes en Venezuela cuando se den las circunstancias”.

Como el PP contra el PSOE, el PNV también suele introducir Venezuela en la dialéctica política contra EH Bildu. La ahora diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, dijo en una entrevista con este periódico antes de las elecciones forales de 2023 que el modelo económico de la izquierda abertzale era el de Maduro. En 2018, cercado por las denuncias de irregularidades en las oposiciones médicas, el entonces consejero de Salud, Jon Darpón, se valió de ese comodín contra la oposición. “Esto no es Venezuela. En un Estado de Derecho hay que probar las acusaciones”, espetó sobre un caso que pocos meses después le llevó a la dimisión.

En todo caso, la votación sobre Venezuela ha permitido también al PNV marcar un perfil diferenciado respecto al bloque de izquierdas en las Cortes Generales. Ante la sucesión de malos resultados electorales –en las europeas, particularmente, cayó por vez primera en su historia a la tercera posición en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y se desplomó a la séptima en Navarra–, hay voces críticas internas que demandan diferenciarse de Sánchez en determinados temas. Hace solamente unas semanas, el PP afeó al PNV que no le secundara al buscar explicaciones del Ejecutivo sobre Venezuela. El “torpe que eres un torpe” que le escribió a Miguel Tellado el propio Esteban en X le granjeó titulares.

Ahora, el PP ha encajado con satisfacción la posición de los nacionalistas aunque la portavoz en Euskadi, Laura Garrido, no cree que suponga un punto de inflexión y sigue viendo a los de Ortuzar, Esteban y Pradales alineados con el bloque de Sánchez en el Congreso. “Se han desnaturalizado. Bienvenido sea que en algunas cosas hayan reflexionado. Me alegro, indudablemente. Pero, siempre que Sánchez ha necesitado al PNV, ahí ha estado. Parece que esto es una votación aislada”, ha explicado Garrido en nombre de un PP que sigue dolido desde que, en 2018, el PNV jugó a ser el PNV en el Congreso y decidió que iba a secundar la moción de censura contra Mariano Rajoy.

Las propuestas de Koldo San Sebastian

Miércoles 11 de septiembre de 2024

Pocos conocen   la historia del EAJ-PNV como Koldo San Sebastian. Su dilatada trayectoria divulgadora del nacionalismo vasco le acreditan como una referencia ineludible a la hora de analizar y proponer iniciativas para la regeneración del PNV.

El el Blog “Yo digo con orgullo que soy del PNV” acaba de escribir  de forma pública su recetario para dar un nuevo impulso a la organización que conoce al dedillo. Me imagino tiene muchas más pero entre otras, son éstas:

“Leyendo las cosas que escriben unos y otros (sobre todo, otros) de «lo nuestro» y, ante lo que se nos viene encima, pienso:

1.- Hay que buscar salida práctica a los batzokis. Una salida práctica: convertirlos algunas de sus dependencias en clubs de jubilados (con servicios de peluquería, masajes, …) con tarifas reducidas en la hostelería propia. En Lekeitio, por ejemplo, el club de jubilados está controlado -con mano de hierro- por Bildu. No debemos olvidar la media de edad de la población y de la militancia.

2.- Descentralizar la gestión, especialmente, en los niveles locales. Las OO.MM. saben mejor que nadie lo que ocurre en los pueblos. No se pueden imponer candidatos o políticas desde Bilbao, Donostia,Gasteiz,Iruña…… en contra de lo que piensan las OO.MM. (y sus JJ.MM.)

3.- La peregrinación a la Txozna de Gogorregi me parece excesiva. La Txosna es/debería ser de EGI de Bilbao y el resto seríamos simples clientes.

4.- Las Asambleas Territoriales deberían celebrarse por videoconferencia/streaming.

5.- Huir de los «independientes» como de la peste.

6.- En las campañas electorales, dar protagonismo al candidato/a. Los mítines son como mini-alderdi egunak en los que el candidato queda oculto o desdibujado. El burukide (no importa el nivel) presenta o arropa al candidato/a y es este el que cierra el acto.

7.- Los electos de todos los niveles deben estar en la calle mucho más de los que están.

8.- Y nosotros debemos estar presentes en todas las actividades posibles (culturales, sociales, deportivas), para que la gente nos identifique «ese es del Partido».

9.- Deberíamos establecer un sistema de reacción/solidaridad inmediata cuando se producen ataques o pintadas. Que hay ataques a una concejala, a un batzoki, a una txozna,.. Esa misma noche la OO.MM. de turno monta un autobús y, al día siguiente, nos juntamos 1000 o 2000 personas en Ugao, en Eibar,…

10.- Nuestra estrategia debe estar en la defensa del autogobierno (incluido el rechazo a la ley de vivienda), de la justicia social y del humanismo cristiano (que es el que defendió Illa en su discurso de investidura) sin olvidar nunca que Euzkadi es la Patria de los Vascos. Catalunya, Madrid, … España etc. no son la Patria de los Vascos”.

Rigor técnico en una decisión estratégica para Navarra

Martes 10 de septiembre de 2024

Koldo Martínez, miembro de Geroa Bai

La sociedad navarra se enfrenta a una decisión histórica. Nuestra Comunidad ocupa un lugar muy especial en la geografía de la Península Ibérica. Ahora toca acertar en una decisión estratégica: ser el codo ferroviario por el que pasen la salida de mercancías y personas hacia Europa por Irún, y el corredor que une el Atlántico con el Mediterráneo, o quedar aislados de esos corredores estratégicos, como ya ocurrió durante décadas con las vías estratégicas por carretera en el último tercio del siglo XX. Las instituciones navarras deben “mirar al mapa”, y, solucionada la conexión por el sur, debemos acertar con el norte al conectar con la Y vasca: Ezkio o Vitoria-Gasteiz.

Geroa Bai mira al mapa y fija posición estratégica para Navarra apostando por la conexión por Ezkio, para acceder de la manera más corta y rápida a Europa, y para formar parte del corredor entre los dos mares. Seguramente tanto el Gobierno Español como otras fuerzas miran al mapa con otra visión estratégica y se inclinan por conectar con la Y vasca por Vitoria-Gasteiz; una opción que a las mercancías y personas que partan de Navarra o pasen por ella, les obliga al rodeo de ir a Europa por Vitoria. Y lo que es más grave, anima a “otro” corredor Atlántico-Mediterráneo por la margen derecha del Ebro, que rodearía a Navarra como ya hizo la AP 68 por carretera.

Ahora bien, cada una de las dos alternativas debe someterse al rigor técnico previo de sus condicionantes: el económico, el técnico, el logístico y el medioambiental.

Recordamos que en enero de 2018 la Secretaría General de Infraestructuras aprobó el “Estudio informativo del proyecto de corredor ferroviario Atlántico-Mediterráneo. Tramo Pamplona-Y Vasca” e inició el proceso de información pública y audiencia de administraciones de dicho estudio. Más de 6 años después, el Gobierno de Navarra -que sepamos- no ha obtenido respuesta a ninguna de las alegaciones presentadas ni a la documentación requerida. Es demasiado tiempo, máxime si tenemos en cuenta que el corredor Atlántico-Mediterráneo forma parte de la red Básica Europea que debería estar finalizada para 2030.

El tramo Pamplona-Y Vasca es una infraestructura de gran envergadura y estratégica para Navarra. Porque supondrá una salida hacia Europa del transporte ferroviario tanto de pasajeros como de mercancías y por los potenciales beneficios que ello reportará tanto para la ciudadanía como para la industria y el desarrollo económico de Navarra. Por supuesto, la alternativa escogida debe considerar el impacto medioambiental, así como las posibles afecciones a las poblaciones por las que atraviese y cuyas consecuencias permanecerán durante generaciones.

La alternativa que se escoja debe tener en cuenta el efecto barrera en las poblaciones que atraviese, así como en los bosques y pastos de Aralar y Urbasa y sus implicaciones desde el punto de vista paisajístico, deportivo, afectivo, cultural y turístico. Porque la alternativa de Vitoria, además de impactar a nivel paisajístico sobre Beriain-San Donato, tendría 43 kilómetros a la vista, frente a los 25 kilómetros de la alternativa de Ezkio, y una mayor contaminación acústica. No es, por lo tanto, una cuestión baladí; y más si tenemos en cuenta que la alternativa de Ezkio ya contempla salvar las calizas de Aralar para no interferir en el acuífero, algo irrenunciable desde el punto de vista medioambiental.

La longitud del trazado por Vitoria es de 74 kilómetros y la de Ezkio, de 55 kilómetros. Pero mirando el mapa, la imagen es muy clara, Ezkio supone una salida directa a Europa para quien parta de o pase por Navarra; mientras que Vitoria podría llevar a que la unión Atlántico-Mediterráneo se hiciera por Logroño, mucho más corta aún para otra visión estratégica. Por eso desde Navarra debemos reivindicar nuestra ubicación estratégica para tener línea directa con Europa, sin repetir errores como los que en el siglo XIX nos relegaron a ser un circuito secundario en las comunicaciones. Y no, no se trata de un capricho o de llegar en 35 minutos a Bilbao, sino porque a menor recorrido, lógicamente, menores costes logísticos para la exportación de las industrias. Además, la opción de Ezkio evitaría la saturación del tramo Vitoria-Bergara que podría convertirse en un embudo que acabara derivando el flujo ferroviario a otros territorios.

Otro nudo gordiano es el coste de la infraestructura. La alternativa de Ezkio, aunque con un trazado más corto, resultaría más costosa en términos de inversión inicial por la complejidad técnica de la obra. Sin embargo, en Geroa Bai pensamos que no podemos dejar que el coste inicial de la obra condicione la elección de una alternativa con tantos factores en juego, porque es una obra única o estratégica para los próximos decenios. No olvidemos que, en virtud del Convenio Económico, Navarra ha pagado ya el 1,6% de cada kilómetro de la alta velocidad de toda España. Y que a Navarra en estos 30 años solo nos ha correspondido una inversión -a todas luces insuficiente- de 233 millones de euros, el 0,4 % de todo lo invertido en Alta Velocidad en el conjunto del Estado.

Claro que es una decisión que debe tomarse entre las tres partes implicadas: el Ministerio, Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca. En Geroa Bai tenemos claro que la decisión no debe depender simplemente del coste de la obra y muchísimo menos de intereses políticos. Es mucho lo que está en juego para Navarra: una salida que nos conecte directamente con Europa y los puertos de Bilbao, Pasajes y Baiona, con el mínimo impacto medioambiental posible, que satisfaga las necesidades de nuestra industria y haga su ruta más rentable, que no suponga una ruptura total del paisaje en los pueblos de la Sakana y la llanada alavesa y que, además, ahorraría tiempo, frente a la otra alternativa, a los y las pasajeras y mercancías que emplearan este tren. Es, pues, mucho más importante estratégicamente para Nafarroa que esos 8 minutos de ahorro de tiempo con los que ironizaba el Sr. Otxandiano, de EHBildu, apostando por la conexión Vitoria-Burgos contra Ezkio, en una entrevista en Radio Euskadi.

Retrasar o anular estudios previos de la alternativa Ezkio por parte del Gobierno Español, es negarle a Navarra la posibilidad de elegir su decisión estratégica ideal. Argumentar, como hace el Gobierno de España, que “los ayuntamientos de la vía por Aralar son hostiles a la realización de estudios” no deja de ser un sarcasmo hipócrita; sobre todo, cuando la mayoría municipal de esa zona es del mismo color que la de Sakana. Del mismo color político que esa organización política que ha pasado de la hostilidad al TAP a coincidir con el Gobierno español de elegir la conexión de Navarra con Vitoria-Burgos, como dice el sr. Otxandiano.

Por lo tanto, aclarémosle a la sociedad “cuál es la alternativa estratégica para Navarra mirando al mapa en este momento histórico”, con visión de futuro, y aceleremos con rigor todos los estudios técnicos, económicos, medioambientales y sociales.

Koldo Martínez, miembro de Geroa Bai