¿Existe realmente el autogobierno vasco?

 Sábado 20 de enero de 2024

Germán Gorraiz López- Analista

La aplicación por parte del Gobierno central del recurso sistemático ante el Tribunal Constitucional, en base al artículo 161.2 de la vigente Constitución, que establece que «el Gobierno central podrá impugnar ante el Tribunal Constitucional las disposiciones y resoluciones adoptadas por los órganos de las Comunidades Autónomas», ha supuesto de facto vaciar de contenido las competencias legislativas del Parlamento vasco.

Dichas medidas restrictivas han provocado  que el autogobierno del País Vasco esté de facto supeditado a los dictados del Gobierno central o del Tribunal Constitucional de turno. Así,  desde 2014 los gobiernos del PP y del PSOE han presentado cerca de 40 recursos de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional, resueltos todos ellos con desigual fortuna.

Ello significó la aparición de un agujero en el cortafuegos para salvaguardar el blindaje jurídico del régimen privativo de Euskadi, quedando a la vista sus inexactitudes y su incorrecta integración en las estructuras fiscales y jurídicas del Estado español. Por lo tanto, se estima urgente modificar el Estatuto de Gernika aprobado en 1979 o, en su defecto, desarrollarlo plenamente pues quedarían pendientes de ejecutar unas 30 transferencias, de entre las que descollarían la gestión del régimen económico de la Seguridad Social y de los puertos y aeropuertos.

En cuanto al euskera, el Tribunal Constitucional sentó un precedente al declarar inconstitucional «el uso preferente del euskera que recogía la ley de entidades locales». Al amparo de esta doctrina, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco dictó más de 20 sentencias que reducen claramente el euskera y anuló el requisito del conocimiento del euskera impuesto por una empresa contratada por el Ayuntamiento de Barakaldo a los 26 trabajadores que prestan «servicios culturales de proximidad».

Asimismo, asistimos a la anulación del requisito del perfil lingüístico de la convocatoria pública de la Policía Local de Irun, al considerar que el conocimiento obligatorio del euskera es una condición «discriminatoria». El Observatorio de los Derechos Lingüísticos, Behatokia y Kontseilua han denunciado estas decisiones como «decisiones políticas» que pretenderían impedir el desarrollo del modelo uniformista aplicado en la Comunidad Autónoma Vasca con la Ley 10/1982, Básica de Normalización del Euskera, para lograr una «euskaldunización guiada de todo el territorio».

Por otra parte, sigue vigente el riesgo de nuevos recortes al autogobierno fiscal de Euskadi en próximas negociaciones sobre la renovación del Concierto Económico, frente a la cruzada de los medios estatales, que acusan al Concierto Económico de «insolidaridad fiscal con el resto del Estado».

Para contrarrestar la creciente tendencia centrípeta del Gobierno central, el Gobierno Vasco tendría un único instrumento legal en claro riesgo de fosilización, el llamado contrafuero. El contrafuero sería una antigua herramienta legal por la que «se faculta al Gobierno vasco para exigir la reparación de esta injusticia frente a infracciones que presuntamente afectan al fuero, leyes, ordenanzas, usos, franquicias, exenciones, libertades y privilegios por parte del Gobierno central o de los Tribunales de Justicia». En consecuencia, el futuro Gobierno Vasco deberá decidir entre «asumir los hechos consumados» o recurrir a la aplicación del contrafuero frente a los ataques al legislador y al autogobierno fiscal, provenientes tanto del Gobierno Central como de los Tribunales de Justicia.

Encuentro radiofónico sin mariscada

Viernes 19 de enero de 2024

La tertulia  de los viernes en Radio Euskadi, dirigida por Xabier García Ramsden, suele contar con Carmen del Riego, Antón Losada y quien esto  escribe. Riego desde Madrid, Losada desde Santiago y yo en el estudio. Es una tertulia civilizada donde destaca Antón Losada con su sapiencia, ironía y tablas. De vez en cuando nos peleamos con Carmen. Hace un tiempo solía estar Javier de Andrés. Solían saltar chispas.

A Antón Losada le conocí en Santiago de Compostela cuando estuvimos PNV y CiU, y él en  el BNGA, con la Declaración de Barcelona. Él es un hombre de la izquierda intelectual gallega, nacionalista, profesor universitario, culto y pugnaz.

Hace tiempo hicimos una apuesta, no me acuerdo ni por qué, donde ganó Losada y yo perdí. Eso ha servido para que Antón saque continuamente a la palestra la deuda que tengo con él. Y yo le sigo la corriente, como a María Cristina, aquella que quería gobernar.

Este jueves Antón Losada participó en directo en el programa de Xabier Lapitz en ETB, ”En Jaque”. Al terminar dijo a la audiencia que venía a cobrar la deuda conmigo Hacía tiempo no había venido a Bilbao. Y lógicamente, iba a estar presente en la tertulia en el estudio. Y como yo me sabía la copla y con la inestimable ayuda eficaz de María Esther, preparamos un buen regalo. Dos libros en una caja encuadernada con la fotografía de la tertulia. Una semana ha estado trabajando en la encuadernación de la caja. Cartones, cola, forrar, foto…un trabajo de chinos. Por lo menos para mí.

Uno de los libros, en gallego, ha sido el del profesor Xosé Estévez sobre la relación de Castelao con los vascos y sus viajes a Euskadi. El otro, el mío “España, ¡Qué país Mikelarena!” que  llevaba la siguiente dedicatoria.

“Un viernes más. No solo de pan y marisco vive el hombre, Antón. Por eso te obsequio, con este estuche hecho por María Esther con todo cariño al compañero de tertulias con Carmen y Xabier, al náufrago de Galeuska, al incisivo y brillante polemista. ¡¡¡Besarkada Bat!!!. Iñaki.

Todo le ha gustado mucho pero sigue reivindicando la mariscada. Pero ya le he dicho, que siendo como es un gigantón es preferible hacerle un traje, que invitarle a comer.

Hoy no ha podido estar Carmen. Le ha sustituido María Silvestre, una gran profesional. Terminado el  programa he intentado, como compensación invitarle a un pintxo de tortilla en el Alirón, pero lo ha secuestrado Dani Álvarez. Un buen momento mañanero el vivido este viernes.

De Bilbao a Castejón en tren, pero no en Platanito

Jueves 18 de enero de 2024

El 18 de febrero se cumplen 130 años de lo que se llamó la Gamazada. El ministro de Hacienda de la reina María Cristina, German Gamazo trató de eliminar el Convenio de Navarra para intentar nivelar impositivamente a Navarra con “el resto de los españoles”. Los navarros lo consideraron contrafuero, y desde todos los grupos políticos, apoyaron que la Diputación de Navarra planteara la negativa a aceptar este ataque desde las Instituciones del Estado. Fue tal la presión que Gamazo no logró su objetivo y tuvo que dimitir. Gamazo podría ser hoy el amigo de García Page y Ayuso en sus intentos de nivelación y eliminación de lo que llaman privilegios. Por eso es imprescindible se recuerde en febrero lo que fue la Gamazada.

En razón de todo esto, el pueblo en lucha recibió apoteósicamente a los diputados navarros en la estación de Castejón y a raíz de aquel acto se erigieron en muchas localidades una estatua a los Fueros. La de Iruña es de esos años.

En Castejón estuvieron los hermanos Arana Goiri y enarbolaron un antecedente de la ikurriña. Estamos hablando de 1894 y siempre me pregunté cómo habían ido tan lejos de Abando con los medios de la época sin saber que había una línea férrea y un tren de Bilbao a Castejón. Se debieron de enterar  del acto y allí estuvieron.

Ayer estuve en esa estación de Castejón, actualmente  remodelada y quien sale en la fotografía es Ramón Sota Zorrakin. Su bisabuelo Ramón de la Sota y Llano fue un empresario de éxito, abogado, político de ideología nacionalista vasca. Fue una de las mayores fortunas de la época creando cientos de empresas de todo tipo, entre ellas navieras y mineras. También el astillero Euskalduna en el centro  de Bilbao.

Cuando se desmanteló el astillero, el arquitecto que refaccionó la estación de Castejón había intervenido en la demolición del Euskalduna y conservó las ricas maderas ornamentales de la sala del Consejo y viendo su gran valor las utilizó para la sala de espera de la estación de Castejón. Su bisnieto Ramón Sota, antiguo senador y burukide del BBB conocía el dato y deseaba ver aquel trabajo. Lo vimos ayer y le saqué esta foto.

También vimos un tren aparcado en la vía que era una belleza, aunque carcomido por las pintadas y por el deterioro del tiempo. Le llaman coloquialmente El Platanito pues está pintado de amarillo. Es un tren basculante que se desarrolló para marcar una época pero en la actualidad languidece en una vía muerta de Castejón

Son dos datos históricos que tuvimos la oportunidad de conocer ayer. Ojalá hagan algo con Platanito. Una pregunta parlamentaria por parte de los diputados o senadores en Madrid no estaría nada mal. Alertaría sobre la próxima muerte de Platanito si las autoridades competentes no hacen nada.