Josu Bergara, 88 años

Viernes 29 de diciembre de 2023

Josu Bergara cumple hoy 88 años. La foto es del café que hemos tomado en La Bolera, en Deusto, enfrente de su casa. Recibía continuamente llamadas. Ninguna institucional, de momento. Los departamentos de Relaciones Públicas del Gobierno, Diputación son poco profesionales. Creen que su trabajo es otra cosa y también es esto. Nos decía que ayer un señor le paraba y le enumeraba las cosas que había hecho como político institucional. Y lo agradecía.

En la otra esquina están los herederos del franquismo que no han aprendido nada ni olvidado nada. Le escuchaba ayer a Borja Semper en una entrevista que le hacían en el Intermedio sobre donde hace las compras. Con esa sonrisa satisfecha tan suya decía que lo bueno de Madrid, donde se fue encantado después de decir que abandonaba la política, es que los comercios y automercados abren los domingos y eso para él “que  es de provincias era algo fabuloso” Y lo decía sin ruborizarse. ”De provincias”, término franquista y centralista madrileño. De milagro no ha dicho Vascongadas. Tu eres de provincias porque el centro del mundo es Madrid. Un mayordomo no lo hubiera dicho mejor.

Digo esto para contraponerlo con una figura en las antípodas humanas y políticas como  la de un servidor público como Josu Bergara, dedicado toda su vida a Euzkadi frente a estos fantasmas superficiales y frivolones. Para colmo  dice encantado Borja Semper que es seguidor del Real Madrid. Eso es el PP salvador.

Y voy a Josu Bergara. Quien fuera, Juntero, parlamentario, secretario del EBB, Consejero, Diputado General celebra su onomástica con buena salud, mente despejada y yendo cada viernes a comer con un grupo del Athletic a discutir de todo y arreglar el mundo. Pasea, lee, oye música, va a los conciertos, es un gran melómano y el órgano del Euskalduna está ahí por decisión suya, y a veces se indigna por lo que ve pero su habitual discreción traga algunas insensibilidades o faltas de respuesta. Trabajó en la empresa privada en Santander, Gasteiz y Bilbao entre 1964 y 1977 donde ocupó puestos relevantes. Casado con Rosa M. Eder, tiene tres hijos, Carlos, Josu y Mikel y una hermana, Mariemi que vive en Gasteiz.

Su ama procedía del caserío Ugarteko que estaba donde se encuentra en la actualidad el campo de fútbol de los Salesianos. Juan Mari Atutxa bautizó la Comisaría Central de la Ertzaintza con ese nombre a sugerencia de Bergara. Ese es el motivo del nombre de Ugarteko. Josu le regaló un cuadro del caserío que no sabe si seguirá ahí.

Josu Bergara nació en Deusto en 1935. Su aita fue un gudari herido en la guerra. Iban en un coche conducido por él cuando un avión les ametralló. De los cinco se salvaron Teodoro Aguirre, hermano del Lehendakari y él, al que le lesionaron el codo. Tres murieron. En el hospital de Getxo les atendieron muy bien. No quería quitarse las botas pues llevaba quince días con ellas puestas. Al final les dieron un puro. Nos contaba  lo del puro  diciendo que seguramente era porque estaba con el hermano del Lehendakari. Estuvo en el batallón Larrazabal, con mi aita, aunque los jóvenes del batzoki de Deusto iban a la compañía Arbola Gaña del batallón Arana Goiri. Tras la guerra lo castigaron  en un Batallón de Trabajadores y, como entendía de mecánica, trabajó  en el Parque Móvil.

Con semejante historial la compañía Braso lo mandó como viajante a Valencia donde su hijo Josu, con cuatro años, dio sus primeros pasos escolares  y con 9 vivieron en Sevilla. Volvió y como es cabeza cuadrada estudió ingeniería doctorándose. Ajuriaguerra dejaba solo a los ingenieros que le tutearan. Fue el primer presidente, tras la clandestinidad, de la Organización Municipal de Deusto, y elegido burukide del BBB en febrero de 1977. Trabajó con Ajuriaguerra en la ponencia de organización de la salida del PNV de la clandestinidad. Fue miembro de aquel primer Bizkai Buru Batzar presidido en 1977 por Ajuriaguerra y luego por Antón Ormaza. Como miembro de las primeras Juntas Generales de Bizkaia en 1979 fue portavoz del Grupo EAJ-PNV.

En 1980 fue elegido parlamentario por Bizkaia  del primer Parlamento Vasco y elegido coordinador del Grupo EAJ-PNV. Le llamábamos “el sargento Bergara”  y yo iba con él y con varios al Parlamento en su Seat 127 al que llamábamos “la Bergaresa”. Tras la  división del PNV en 1986 fue elegido secretario del EBB. El con Carmelo Sáenz de la Maza y Rafael Suso, bajo la dirección de  Xabier Arzalluz, adecuaron  el partido a los nuevos tiempos y organizan la Asamblea de Zestoa y la del Arriaga que inicia la recuperación electoral del PNV tras aquel trauma de la división y es lo que actualmente sigue funcionando como estructura. Creo que Xabier Barandiaran con su planteamiento de escucha activa debería en primer lugar haberle escuchado a él.

De la secretaria del EBB, Josu Bergara pasó en 1991 al Gobierno del Lehendakari Ardanza como Consejero de Obras Públicas y Transportes. El Metro de Bilbao, Puertos, la transferencia de Aguas, carreteras, el Bec, el Palacio Euskalduna, el Guggenheim con Ortuondo, EITB en su actual ubicación en relación con Andoni Ortuzar, saneamiento de la Ría de Bilbao, Zabalgarbi y diversas infraestructuras tienen su huella. Elegido Diputado General de Bizkaia presidió la Diputación dos períodos entre 1995 y 2003.

Con semejante caudal de experiencias siempre me dice que no escribirá sus memorias, ni sus reflexiones con lo que nos perderemos una parte importante de la historia de estos cuarenta años. Seguramente porque nadie se lo ha pedido. Este nuevo año 2024 electoral, en el que se  anuncia un trabajo de relanzamiento del PNV en su 128 aniversario, creo que se  debería crear una especie de Foro de la Experiencia, movido por gente joven, para que todo este caudal de vivencias no se pierda. Si decimos que la cadena no se rompe, este eslabón está por contar antes de que los de Sortu nos ilustren como se ha hecho y se debe hacer la política en este país.

Ese ha sido y sigue siendo, Josu Bergara, un afiliado, un militante jelkide del EAJ-PNV. Una buena persona. Un servidor público.

Polarización y desayuno con Delors en París

Jueves 28 de diciembre 2023

Polarización ha sido elegida palabra del año 2023 por la Fundación de la Academia de la Lengua española, un término que ha sido seleccionado por su amplia presencia en los medios de comunicación y por la evolución que ha experimentado su significado y que se ha impuesto a otras once, entre las que se encontraban amnistía, guerra o fentanilo. En euskera la palabra ha sido Zerrenda.

Escribo esto porque no menos de cinco personas me han llamado diciendo que me vieron en la tribuna del Congreso hablando de polarización. Siempre la polarización española ha tratado de excluirnos del debate político que al parecer solo se produce entre el PP y el PSOE con los segundos y “periféricos” fuera. Siempre lo he rechazado como ese término de “jefe de la  oposición” que le atribuyen a Núñez Feijóo cuando esa figura no existe pero lo dicen hasta los diputados de Bildu y el PNV. Vivimos un sistema parlamentario no bipartidario. No hay manera.

Lo que me extrañó del hecho de las  y por eso lo destaco, es comprobar cuanta gente ve TVE y no ETB. Ahí está  el hecho.

Desayuno con Delors

Eran tiempos de los Grupos de Amistad. Entre otros existía el de la Amistad, Francia-España y dicho grupo lo presidía un miembro de la  Mesa del Senado. Me tocó hacerlo y organizar un viaje a Francia, pasando por Paris. Acabamos en Toulouse. Para la elaboración del programa me preguntaron a qué  personalidades deseábamos conocer. Unos pidieron a Sarkozy, otros a Segoleme Royal que estaba de moda y yo  pedí conocer a Jacques Delors. Fue la entrevista más productiva con una personalidad europea que veía lejos y que acaba de fallecer. Con un Jacques Delors hoy al frente, Europa no estaría en la aguda crisis en la que vive.

Jacques Delors tenía ya 82 años pero seguía en activo en una oficina en el centro de París como presidente de un organismo europeo que sigue de cerca aspectos relacionados con la cohesión y el empleo en la Unión Europea.

Estaba  muy bien física y mentalmente y le gustó recibirnos y darnos su visión de cómo veía  el momento político que vivía  la Unión con una parálisis que le pregunté si se correría  el riesgo, como las aguas estancadas, de pudrirse. Me dijo que no pues siempre la Unión había  encontrado una salida a sus crisis pero que veía pocos europeos de verdad en acción. Lo intergubernamental era y sigue siendo  lo que prima y si uno va a Bruselas solo a reivindicar lo suyo, no habrá nada que hacer.


Dijo que a Europa no había que ir a discutir entre ministros sino a buscar soluciones y nos fue desgranando los puntos fuertes y los débiles de aquella  situación recordando lo que debía el estado español a los Fondos de Cohesión y a los Estructurales a la hora de explicar la  situación política y económica que se vivía  en el estado.

Todos le hicimos preguntas y al final en nombre de la delegación le regalé una pluma que agradeció. Cuando nos sacamos la foto me dijo que su mujer era de cerca de Mauleón y que él siempre había sido vinculado a lo vasco y por tanto un poco subversivo. Estuvo muy atento.

Jacques Delors fue  presidente de la Comisión Europea de 1985 a 1995 y era  padre de Martine Aubry la ex alcaldesa  de Lyon y ex candidata francesa.

ES demasiado Borbón y se le nota

Miércoles 27 de diciembre de 2023

Pedro J. le ha pedido  al PSOE defienda más a Felipe VI. ¿Más todavía?.

El discurso de Navidad de su Majestad, no tan Graciosa como la Británica, ha sido el propio de un Borbón francés, de donde viene la dinastía desde que Luis XIV envió a su  patio trasero, España, a su indolente, depresivo y mala gente  sobrino que lo primero que hizo fue aprobar su decreto de nueva Planta y montar el patín jacobino que sigue coleteando. Que se lo pregunten a los catalanes.

Felipe VI es un rey castellano, a pesar de su Zorionak y Bon Nadal final. No ha olvidado nada ni aprendido nada de las cicatrices de la historia y no solo se olvidó de Gaza sino que representa a un estado que dice tener, solo de  pico, nacionalidades y regiones, aunque lo que saben de memoria y lo repiten es aquello de la “indisoluble unidad, patria común e indivisible” siete veces. Son muy indivisibles pero lo repiten  cada diez minutos y no sé por qué, nos lo recuerdan. No lo deben tener tan claro.

Y es que el hombre además vive en Madrid. En aquellos lejanos tiempos la ciudad importante era Valencia y Carlos V quiso mirar a América y llevar la capital a Lisboa, pero su hijo Felipe II la residenció en Madrid. Y la eligieron por conveniencia, porque España como tal no existía en aquella época. Madrid fue capital de las Castillas, nunca del resto de los reinos, regiones, señoríos y condados de la península que con los Austrias funcionaban casi como en régimen autonómico.

Pero de esto Felipe VI no se ha enterado.

Felipe VI  en su discurso palaciego mentó mil veces a la Constitución española   muy parcialmente. Nos  podía haber dicho que asume el ejercicio de algo  que esa Carta Magna le otorga como responsabilidad y que es nada menos que “arbitrar y moderar”. Pero este hombre ni arbitra ni modera y mucho menos a su plebeya esposa y quizás por eso, en la reunión del Congreso a dos, Sánchez y Feijóo buscaron  fuera lo que no tienen dentro. Acordaron el arbitraje de una instancia europea para desatascar el bloqueo del Consejo General  del Poder Judicial cuando tienen al Borbón a cuatro kilómetros de la Carrera de San Jerónimo, con lo que colegimos que este señor se gana su cuantioso estipendio real sin dar ni golpe, porque salvo leer discursos que preparan otros y dar la mano, no se le conoce trabajo público sino amonestar a los malos españoles como a los catalanes, a los vascos y a todos los llamados “periféricos” en despectiva descripción sin darse cuenta que eso de moderar y arbitrar debería ser su trabajo y no sermonearnos y leernos en Navidad un discurso irreal que de seguir así lo terminará haciendo desde Disneylandia  como su tío Constantino.

Al jefe de su Casa, uno de esos impresentables que a una periodista que le trató  de usted  siendo  Felipe  príncipe de Asturias, le dijo que era la última vez que lo hacía pues le debía tratar de Alteza, le debería preocupar la baja audiencia este año del rollo anual de su jefe. Ante este hecho tan inquietante y a pesar de no ser ni juancarlista, ni felipista, ni leonorista  ni menos  cortesano le doy una fórmula para que duplique a futuro la escasa audiencia.

Haga caso a quien sabe de esto. Si no hubiera rechazado por segundo año consecutivo la petición del grupo de juristas de Illes Balears para que renunciara al privilegio de cometer delitos sin rendir cuentas ante la justicia como su parrandero y augusto macarra padre, seguro que habría batido records de audiencia.

Y es que estos juristas de Illes Balears son muy traviesos. Sabían que Felipe VI no aceptaría su petición  y que si sigue así  irá perdiendo audiencia a raudales que es lo que en realidad buscaban y buscamos.

No nos harán caso. Es un Borbón y lo de él es ser un buen rey castellano. Demasiado Borbón para cosa buena.