El «Gora ta Gora» pero con letra

Domingo 10 de diciembre de 2023

No hay nación, que  se precie, sin  historia y sin ceremonia, aunque Saramago advertía el poco valor que se le da al pasado. Se comienza con el olvido y se termina en la indiferencia. La  historia es maestra de la vida.

El pasado domingo 26 de noviembre y con motivo del 170 aniversario del himno “Gernikako Arbola”, compuesto por el bardo de Urretxu, José María Iparaguirre, el ayuntamiento de esta localidad se sumó a la celebración de la efemérides. En su plaza tuvo lugar un simbólico acto donde se leyó el manifiesto  en el que se reivindicaba  a esta solemne canción  como “himno de unión de todos los vascos en el mundo”. En  dicho manifiesto se habla de cómo en 1983 la Comunidad Autónoma Vasca hizo ley en el Parlamento Vasco al Eusko Abendaren Ereserkia. De igual manera, desde 1986, la Comunidad Autónoma de Navarra cuenta con su propio himno conocido como Himno de las Cortes. Iparralde carece de himno propio oficial, por lo que, según el manifiesto da que los vascos no tenemos un himno que nos una y aunque sea cierto que “hay algunas canciones en euskera que tienen un uso continuado en nuestras celebraciones sociales, ninguna de ellas tiene la suficiente entidad, historia y comprensión  como para representar a toda Euzkadi, ”un pueblo que canta pero no tiene himno que le cante” según dicho manifiesto. Y para ello proponen el Gernikako Arbola.

De este asunto he hablado mucho con Jose Mari Esparza, verdadero motor de este proyecto y tras años y forcejeos entre nosotros hemos coincidido que el Gernikako Arbola podría ser o un segundo himno o un “Himno paraguas” que englobara a los siete herrialdes y a la diáspora, respetando el de la Comunidad Autónoma Vasca, el conocido como “Gora ta Gora” así como el de las Cortes de Navarra, si así lo decidieran los partidos y el Gobierno. Se trataría de un proyecto de suma y no de buscar eliminar uno en favor de otro, cosa harto fácil en este país tribal lleno de trincheras.

Me abordó a mi pues el 14 de abril de 1983 me tocó ser el portavoz en el Parlamento Vasco de esta iniciativa. El PNV gobernaba en solitario y al PSE le daba lo mismo, incluso Ricardo García Damborenea ofreció  el “De Santurce a Bilbao”, HB no iba al Parlamento y le era indiferente, y fue EE quien más entusiasmo puso en defender  el “Gernikako Arbola”. Tenían la obsesión con  la letra del “Gora ta Gora” de Sabino Arana, quien la escribió en la cárcel, donde hablaba de Jaungoikoa  y de la Cruz  y con un cierto infantilismo todo eso  le parecía el no va más de la confesionalidad y había que eliminarlo. De nada sirvió argumentar que  las tradiciones se deben respetar, ni que era el himno oficial perseguido por el franquismo  o que los ingleses tienen como lema de la monarquía británica,»Dieu et mon droit” sin que se haya caído el mundo. Nosotros les argumentábamos que el Gernikako tenía asimismo alusiones religiosas pero su antisabinianismo y su anti cristianismo les impedía ver más allá de sus chatas narices. Si a esto se le añadía que el PNV lo cantaba con su letra, todo esto les producía sarpullidos, sobre todo a Mario Onaindia. Y si alguien quiere saber cuáles fueron los argumentos de unos y otros, todo este debate lo he entregado y está en carpetas en la Fundación Sabino Arana.

El caso es que nos faltaban votos para sacarlo adelante y me tocó hablar con Chus Viana y Carlos Sainz de Angulo (aita del cocinero Javi Sierra) que estaban en el Grupo Mixto, tras la ruptura de UCD, y mantenían su pelea con Marcelino Oreja y la gente de AP. Me dijeron que no se veían apoyando un himno vasco con semejante raigambre republicana y nacionalista y pusieron como condición se aprobara su música, no la letra. Y tuvimos que pasar  por el aro. Y así se aprobó el Himno vasco de la CAV que es oficial y ley. Fue mucho más fácil en el primer Gobierno Vasco. Aprobado el himno, ETB terminaba sus emisiones con él.

AGIRRE EN PARIS EN 1956

El primer Gobierno Vasco nació el 7 de octubre de 1936. Ojalá fuera esta fecha el día de la Comunidad, porque es todo un hito. Vencido y perseguido vivió en el exilio hasta que en 1979 volviera el Lehendakari Leizaola del exilio y entregara aquella legitimidad vasca y republicana tras la aprobación por referéndum del segundo estatuto, el actual, el de Gernika. Previamente, ante una dictadura protegida por los aliados que se prolongaba en el tiempo convocó en septiembre de 1956, veinte años después de su elección, el primer Congreso Mundial Vasco. Allí entre otras cosas el Lehendakari Agirre  hizo un descargo de su gestión, al carecer de un Parlamento al que rendir cuentas. Y, entre otras muchas afirmaciones, dijo esto:

“Comenzó su labor el Gobierno Vasco con su atención fija en la guerra. Pero nacía un país y había que darle forma comenzando por los símbolos, es decir, por los emblemas y la bandera .El día 19 de octubre de 1936,después de acuerdo unánime del Gobierno de Euzkadi, unánime, se acordó el emblema del Gobierno y la bandera o pabellón del Pais, símbolo de la nueva entidad surgida a la vida pública con la promulgación del Estatuto de Autonomía….La bandera acordada fue aquella que ha sancionado la mayoría de nuestro pueblo  y que el uso cada vez más generalizado, por toda la extensión de la tierra, ha consagrado como símbolo de la unidad vasca. Asimismo se acordó el himno Euzko Abendaren Ereserkia que desde entonces fue ejecutado en los actos oficiales”.

Preparando aquel pleno tuve la oportunidad de hablar de este asunto con Jesús María de Leizaola, Gonzalo Nardiz, Telesforo Monzón, Juan Astigarrabia, y en su día con Santiago Aznar, consejeros presentes en aquella sesión en el Carlton de 1936. Todos coincidieron en que se trataba de un gobierno de unidad, con un Lehendakari como Agirre y que los acuerdos se tomaban sin discusión mayor. El consejero comunista Astigarrabia sonrió ante mi pregunta y me dijo que había un sector de su partido que no estaba de acuerdo y que finalmente a él le depuraron por su ”compadrazgo con José Antonio de Agirre”, pero votó a la ikurriña y al himno. Ante los suyos comentó que el Gernikako Arbola  tenía influencia en la música italiana  y en cambio la música del Euzko Abendearen Ereserkia, era música vasca pura, por cuanto es la entrada al saludo a la bandera  en la Espatadantza.

La sesión del Parlamento Vasco de 1983  no fue fácil, sobre todo para el CDS y de nada me valió argumentar que bajo la dictadura el Gernikako Arbola había sido un himno legal, y sin embargo el Gora ta Gora fuera prohibido y perseguido y que tras él  había historias de mucha emoción como la de aquel gudari que por tocar el “Gora ta Gora” con su trompeta y ante la emoción de sus compañeros  en el campo de concentración de Miranda lo habían matado a palos. Para los parlamentarios del PNV fue muy doloroso que el PSE, partido que tuvo tres consejeros en aquel gobierno histórico, no se tomaran este asunto en serio por pura coyuntura. Y votaron en contra junto a EE, y AP. El PNV y CDS a favor pero sin letra. Y es lo que hay. Una histórica y preciosa y solemne melodía de Cleto de Zabala que es el Himno Vasco. No hay otro. Ni la canción de Laboa, ni el Agur Jaunak. Nuestro himno. Y también para el músico Carmelo Bernaola. Cuando se reinauguró la Opera de Madrid, me vino directo a decirme “no pierdan el himno, es el único que hay, y su solemnidad es la de un himno único. Háganme caso”.

Hoy el himno es ley pero protocolo del Gobierno Vasco y de la Ertzaintza apenas lo interpretan, no sé por qué, sabiendo que el Lehendakari Urkullu es muy sensible a esta historia. No deben tener en la cabeza el criterio de José Antonio Agirre. A esto se le suma la realidad que no tiene letra por esos dos motivos. Porque la escribió Sabino Arana y porque tiene alusiones  religiosas. Repito, esto último como las tiene el “Gernikako Arbola”. Ninguna de las dos razones deberían ser comprensibles, pero es la impura realidad. De hecho EE volvió a la carga años después y la iniciativa fue rechazada, ésta vez con los votos del PSE.

EL HIMNO DEL PC

Aitor Miñambres, hace tiempo, me hizo llegar toda una curiosidad histórica. Se trata de lo que me había comentado el Consejero comunista Juan Astigarrabia. Se trataba de una proposición que hicieron, no poniendo una cruz sobre el Roble de Gernika, sino la Hoz y el Martillo y una estrella con cinco puntas donde habían suprimido toda alusión religiosa, pero guardando la fuerza del ¡Gora ta Gora Euzkadi! Con z. Por espacio la reproduzco seguido.

“¡Gora ta Gora Euzkadi! / ¡Aintza ta Aintza! / Bere Albetsun (libertad) onari / Aritz bat Euzkadi´n da / Zar, sendo / Jator / Kiña ta / Lege onaren mendua. / Aritz gañean degu / Iditai / Mallu / Lanaren ikur dontsua / ¡Abeztu  gora Euzkadi! / ¡Aintza ta Aintza! / Bere Albetsun onari. Como se ve, básicamente, es la letra de la letra de Sabino Arana, cepillada de alusiones religiosas.

La aprobación en 1983, hace cuarenta años, del Eusko Abendaren, aunque tenga 87años y no cuarenta, hay que decir que el parlamentario Chus Viana falleció y el CDS desapareció y el PNV, nosotros, no cumplimos con el compromiso de presentar a la Cámara una letras para el himno como habíamos acordado. De haber conocido este dato  de la letra del PC, quizás  lo hubiéramos hecho y demostrado que si se quiere, se puede y así como se ha cambiado la fórmula del Juramento de los Lehendakaris, desvirtuando la empleada por el Lehendakari Agirre, se podría  proponer a la Cámara una  letra para nuestro himno nacional y no ser como los españoles que tampoco tiene  letra su Marcha Granadera. Ni que decir que el PNV conservaría su himno sabiniano, en respeto al enunciador de la Nación Vasca pero aquí  hablamos del himno con letra asumido  por toda la ciudadanía.

Quizás el Lehendakari Urkullu podría presentar y cumplir aquel compromiso, antes de dejar Ajuria Enea, estas dos asignaturas pendientes como es el día de la Comunidad y la letra del Himno. Si se quiere, se puede y normalizaríamos una situación anómala. Sería un broche de oro a una espléndida gestión y en temas tan simbólicos pasaríamos página a la actual anomalía.

Txomin y la Feria

Sábado 9 de diciembre de 2023

Cuando Leopoldo Zugaza recogió el premio Sabino Arana, apuntó que la Feria de Durango se estaba comiendo al libro. Lo audiovisual con su inmensa fuerza lo invade todo y el libro retrocede. Se acaba de ver en el informe Pisa. Los chavales no leen o  leen mal. Y éste debía ser el encargo número uno de las instituciones.

Y hablando de la Feria de Durango no puedo dejar de recordar a la Editorial San Miguel, regentada por Txomin Saratxaga, que era asimismo una tapadera del EAJ-PNV bajo la dictadura  y donde trabajaba Iñaki  Ibargutxi, asesinado por ETA el 24 de junio de 1981 en Tolosa. Tenía 26 años y tres meses después iba a casarse. ETA lo mató y luego dijo que había cometido un error. Fue un golpe terrible en Ugao-Miraballes y su amigo Iñaki García Uribe lo tiene siempre muy presente. Trabajaba vendiendo libros y casetes de temática vasca de la Editorial San Miguel, una editorial madre asimismo nodriza de la Feria  de Durango.

Al frente estaban Txomin y su viuda Sorkunde Arregi me recordaba aquel trabajo. ”Exponíamos en el pórtico de la Iglesia Andra Mari y luego en la plaza del mercado. Recuerdo que pasábamos mucho frío y soportábamos la humedad. Entraba el agua por los cristales rotos y aquello suponía mucho trabajo con el traslado de las cajas de libros a cuestas. Pero se compensaba con la gente que acudía y los ánimos que nos daban”.

Carlos Etxezarraga, me comenta: ”Mi prima Lurdes Munitxa, oradora de los primeros mítines del Partido en 1977, con Joseba Goikoetxea, llevaban libros a la Azoka que previamente escondían en el caserío de la madre de Lurdes en Euba”.

Dos testimonios de aquellos pioneros que no conviene olvidar pues gracias a ellos tenemos hoy una espléndida Feria donde puede usted comprar libros en euskera, en castellano así como  todo lo audiovisual del momento. Incluso si pasa por el stand de Txalaparta el libro “España, ¡Qué país Mikelarena!”.

José María Intxausti me dice: ”Estoy leyendo tu último libro y de entrada me encanta la introducción de “Puentes abertzales” que te ha hecho Jose Mari Esparza, digna de una relación querida y respetuosa desde la izquierda abertzale”.

Lo agradezco.

Tuvieron visión los que crearon la Feria de Durango

Sábado 9 de diciembre de 2023

No era fácil acertar bajo aquella cruel dictadura. Goering decía que cuando escuchaba la palabra cultura echaba mano a su cartuchera. Algo  así ocurría durante el franquismo y sin embargo Leopoldo Zugaza, Txomin Saratxaga, la Asociación Gerediaga y mucha gente valiente, sensible y amante de la esencia de un pueblo se fijaron en el inmenso pórtico de madera de la Iglesia Andra Mari de Durango y allí montaron su chiringuito que fue creciendo a lo que es hoy. Honor a  aquellos grandes pioneros/as.

He estado este viernes en la Azoka. Han tenido que cerrar las puertas tres veces porque ya no cabía más gente, fundamentalmente jóvenes pero también  parejas con sus críos y personas interesadas. Y he recorrido los stands. Creo que el mayor es el  de Txalaparta. Y allí estaba el protagonista del éxito, Jose Mari Esparza con su hijo, su txapela y su atlas con todos los mapas de la vieja Euskal Herria, Euzkadi donde ha trabajado él, Joseba Agirreazkuenaga y Oleaga verdadero erudito en cartografía. Me ha enseñado con mimo las tres maquetas que allí tenía. Lamenta que protocolo de las Instituciones no lo asuman como regalo. En las Cortes  se hace. Hay mucha gente en sitios clave que no ve más allá de sus narices. Una lástima. Le he hecho notar como predomina la denominación Golfo de Gascuña, Gascogne, Golfo de Vizcaya, Biskay Gulf y apenas mar Cantábrico. Creo que hay que recuperar ese nombre y sería  labor de los marinos recuperar lo que  ha ocurrido con otros nombres  que han ido desapareciendo  pues Golfo de Bizkaia va del Adour a Finisterre. Y si lo dudan que vayan al museo de Plentzia.

He saludado a Iñaki Egaña a quien le he preguntado por datos que escribió  sobre la bomba que la extrema derecha puso en la sede de la delegación del Gobierno Vasco en el exilio  de  Paris siendo Leizaola el lehendakari y he visto mi libro “España, ¡Qué País Mikelarena!” bien expuesto y apilado. En poco tiempo he firmado tres libros, uno a Begoña Errazti, a Victor y a un agradable profesor  de la UPV y me he tenido que marchar sin dejar de pasar por Pamiela donde Joseba Sarrionandia firmaba su último libro. Hemos hablado de dos grandes escritores hoy desconocidos como Manu Sota y Tellagorri, cuya obra quedó sepultada en el exilio.

Recomiendo  hoy sábado y mañana  domingo un buen paseo por la Azoka para palpar otro mundo, el que no vemos a  diario.

Y pregunten por Mikelarena. Allí está esperándole.