Domingo 21 de septiembre de 2025
Franco era un militar africanista. Se trajo incluso de Marruecos su Guardia Mora. No podía ver a los judíos y nunca reconoció el estado de Israel. Son hechos. Su ministro Manuel Fraga Iribarne, ministro de su gobierno fundó el Partido Popular. Los orígenes de la derecha hispana están ahí, no en la democracia cristiana.
Lo lógico sería que Feijóo y su PP reconocieran el genocidio que Netanyahu ejerce contra el pueblo palestino tras los atentados de Hamas hace dos años. No lo hace. Es un partido sin ideología, sin principios, sin humanidad. Lo de ellos solo es el poder por el poder. Llegar como sea a La Moncloa.
Y sobre todo llegar para ejercer ese poder económico corrupto que se ratificó en la sentencia contra la Gürtel. Todo el PP es un Partido corrupto. Véase lo que hizo Montoro que deja casi en raterillos las corrupciones de los Cerdán, Ábalos y Koldo. El PP con la Gürtel demostró el tipo de partido que era.
Y a esta gente hay que recordarles cosas.
Hace hoy cuarenta años viajó oficialmente a Madrid el presidente de Egipto Hosni Mubarak y el rey Borbón le ofreció una cena de gala en el Palacio de Oriente.
Al día siguiente en La Gaceta del Norte, periódico de la Villa desaparecido, titulaba la crónica de la cena de la siguiente manera: “El Rey, por la Autodeterminación de Palestina”.
“El Rey-decía la crónica-afirmó que España siempre ha defendido y defenderá el derecho de los palestinos a la autodeterminación“.
Mubarak cogió la copla y le contestó diciendo, al día siguiente en el Congreso, que le pedía apoyo a España al inicio de las negociaciones de paz entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina OLP), dirigida por Arafat, que no era precisamente la Madre Teresa de Calcuta.
Hoy Egipto pasa olímpicamente del tema y no existe, el rey Felipe VI no pinta nada, el PP defiende a Netanyahu y estas cosas se olvidan.
Por eso publico esta fotografía de Aznar, que ayer nos ofreció una sesión de rebuznos en favor de Netanyahu olvidando sus andanzas mediadoras con Arafat con quien celebró una Navidad.
Estamos pues ante una derecha española sin ideología, sin humanidad, sin memoria y sin principios. Es lo que hay.


