Miércoles 17 de septiembre de 2025
La familia Zarzalejos es ampliamente conocida en Bizkaia. Hace tempo no viven en Bilbao. Quieren mucho “su tierra” pero lo suyo es Madrid. Típico. Y ETA ya no existe. El padre de la saga, Fiscal, hombre de confianza de Fraga, fue el gobernador de Bizkaia que dimitió de su puesto en 1976 cuando se autorizó la ikurriña. En ese ambiente se educaron los hermanos destacando Charo, José Antonio y Javier. José Antonio director de El Correo español y ABC y ahora un resentido que escribe artículos lindantes con la extrema derecha en El Independiente y Javier, secretario general de la presidencia con Aznar, que nos ilustra continuamente con sus obsesiones antinacionalistas vascas en el Correo. Solo viene a Euzkadi en etapa electoral. Es eurodiputado.
Hoy dos amigos me comentan su último trabajo publicado en El Correo pues su sesgada colaboración tiene interés. Repito. Las reflexiones son de dos jelkides.
“A pesar de la inquina que nos tiene hay sustrato de realidad en lo que analiza. Y no hay que ser como los Zarzalejos que no reconocen nada del adversario porque en este caso, pone el dedo en la llaga, aunque no lo haga con el menor espíritu constructivo. ¿Le contestará la Consejera Pedrosa o alguien del departamento de educación?. No tiene pinta. Y deberían hacerlo.
La inquina y su elefante en la habitación es la euskerofobia. Empieza por cargar contra la educación en euskera, para él y para sus medios la madre de todos los problemas. No quieren el euskera. Es un estorbo. Habla de las necesidades de los alumnos inmigrantes y luego dice que los problemas son anteriores. Son ciertos algunos datos preocupantes pero el principal problema no está en la presencia de la lengua propia, que (siempre se les olvida a los españolistas) la elijen los padres para sus hij@s
Ya sé que el euskera y su implantación le importa una higa y que su artículo no busca soluciones, tan solo dejarnos en mal lugar pero las realidades que menciona no deberían preocuparle a él sino a nosotros. Se evidencian varios problemas:
1: el bajo nivel de compresión del alumnado (baja calidad).
2: la afectación de la emigración al sistema educativo.
3: la nula progresión del euskera en la calle.
Me gustaría saber, con cientos de millones de euros gastados para lograr ningún avance,si es verdad lo que dice. Se invierte en que la gente obtenga puestos de funcionarios para toda la vida pero no se invierte en que se hable el idioma. Gruesa afirmación.
Tema importante que creemos debemos discutirlo, pensarlo y rebatirlo con hechos.
El caso es que no hay euskadunizacion real. Esa es una realidad ya expuesta por el gobierno.
Es al revés. A cuenta de la masiva ocupación de los latinos en la hostelería cada vez se habla menos euskera en muchas zonas. Ejemplo: los batzokis. Emigración y turismo favorecen la españolización.
La inmigración no ayuda en ningún sitio a conservar la cultura local y menos si son hispanohablantes, pero es nuestro reto. La discriminación positiva hacia el euskera. Así, con todas las letras. Respetando a la gente pero diciéndoles que el euskera es idioma oficial.
Claro! Habría que hablar de *nuevas soluciones.* Algunos dicen que HABE Y AEK solo dan pasta a unos pocos pero no logra la implantación.
Hay que eliminar lo que se sabe que no funciona.
Y ser creativos sin complejos.
Alguna vez se comenta en los batzokis. Los críos una vez salen de la gela, en la propia ikastola, hablan erderaz. Sus aitas, muy borrokillas ellos les hablan en erderaz porque son incapaces de aprender euzkeraz, aunque fuese lo más básico. Y me refiero a las nuevas generaciones de ikastola, no a nuestra generación que no lo pudo aprender.
En la calle, peor todavía, porque los hispanohablantes superan a los euskera hablantes, a cuenta de la inmigración, en modo exponencial.
En el bus, siempre, los viejos saludamos a los choferes con un egun on, arratsalde on y gabon. Jamás he tenido la recíproca, aunque solo fuese por educación. Si vas al batzoki idem de idem.
En definitiva, entre el poco, nulo respeto o incluso desprecio a nuestro lengua por la gran mayoría de hispanoparlantes que residen en Euzkadi, y la poca imaginación de nuestras instituciones para llevar a la calle el euzkera, así andamos como andamos.
Hoy por ejemplo, en el bus, seis chavales mayorcitos, del equipo de fútbol de los jesuitas, que en principio debían saber euzkeraz, entre ellos hablaban en erderaz. Un ejemplo tras otro
Siempre he pensado que para que el euzkera salga adelante debe ser, como cuando empezamos hace 40 o 50 años. Entender que es nuestra lengua. Y mientras se entienda que es una imposición para poder acceder a puestos de funcionarios, no se darán avances.
Quizás falte aquel romanticismo que nos llevó a aprender, simplemente por entender que era nuestra. En aquel entonces no era necesario conocer el euzkera para encontrar trabajo. Y ahora, creo yo, están y está la clave
Hay que innovar y arriesgar. Lo de los perfiles se ha convertido en un chanchullo económico que habría que desmontar. No hay perfiles en español y se habla en todas partes.
Habría que preguntar a los padres por qué inscriben a sus hijos en el modelo D
Por el mismo hecho que mandan a la Escuela de Idiomas a aprender inglés. Sólo que con el inglés hay excusa perfecta para enviar al niño a Inglaterra (viste mucho) . En cambio en euskera se toma como requisito, pero poca gente envía a sus niños a un Barnategi y chulea con sus amistades de ello.
Es lo que hay. Por eso sería bueno que la Consejera Pedrosa le contestara al anti euskera Javier Zarzalejos.