Domingo 30 de julio de 2023

Seguimos reflexionando. En la primera entrega hablamos de la Asamblea Nacional y las Organizaciones Municipales. En la segunda del funcionamiento de los Batzokis, EGI, Helduak, jelkides navarros, la innovación y el desarrollo. Y, en esta tercera, sobre los temas del título.
El dibujo de El Roto es expresivo. Hay mucha censura y autocensura y como decía Raimon, ”si no rompemos el silencio, moriremos en silencio”. Eso al poder no le gusta nada y te dice que laves los trapos sucios en casa. En primer lugar no son trapos sucios sino opiniones políticas y además en casa no hay lavadora. Por eso hablo en este post de lo creo que son dos carencias. Y no me meto con nadie sino detecto peligrosas ausencias.
Al grano. Vivimos inmersos en una ultramodernidad acelerada y patológica sometida al mínimo esfuerzo, y eso reduce nuestra memoria y nos dificulta interpretar el futuro.
Este lunes, día de San Ignacio, se cumplen 128 años de la fundación del EAJ-PNV. Creo se impone sensibilizar nuevamente al afiliado y simpatizante sobre el estudio de Sabino Arana y su tiempo, el por qué hizo lo que hizo y dijo lo que dijo. Es una figura atractiva y puesta en su contexto un ejemplo de entrega.
”Jaungoikoa eta Lege Zarra” fue su divisa, como la de San Ignacio “En todo, amar y servir”. Se complementan.
Antes de comentar otras cuestiones decir que un antiguo encargado de organización del EBB, que sigue con interés esta serie de ideas a voleo me comentaba como quiso se trabajase seriamente en un programa de dinamización de las organizaciones municipales. ”Fue imposible. La idea no era mía. Se trataba de un documento que había aprobado el Bizkai Buru Batzar en la legislatura anterior. El padre de dicho documento fue Karmelo Sainz de la Maza. Y era una propuesta potente. Deberían retomarla”. Queda dicho.
La necesaria formación.-
No es un tema fácil. Está demostrado y no solo en el PNV, que a los partidos no les interesa demasiado tener un buen instituto de formación. Parecería que pensar por sí mismo, distinguir entre liberalismo, marxismo, socialcristianismo, conocer de verdad la historia del EAJ-PNV, la de Sortu, PSOE o las distintas derechas, las personalidades más importantes, tener unos mínimos rudimentos de dialéctica, porque no todo es saber hablar en público sino transmitir adecuadamente y con pasión conceptos básicos, produce futuros líderes que pensando por si mismos empiecen a cuestionar las cosas.
La ideología y los valores de una organización de 128 años que ha pasado de todo y por todo, ha de mantenerse a flor de piel. La política es diferenciación y el PNV tiene historia, presente, futuro y sobre todo personalidades que son referencias humanas. Y sentirse orgulloso de ellos. Distinguiendo lo que es ser progresista de lo que es ser un acomplejado a quien la izquierda caviar o la borroka le ha borrado las neuronas del cerebro porque hay gentes que compran la propaganda antisabiniana y se dejan impresionar por ella o afiliados que te hablan de Euskal Herria y son miembros de un partido fundado por alguien que superó ese concepto e innovó con Euzkadi sabiendo que el término EH existía como descripción geográfica y cultural pero no política y la prueba es que el franquismo la permitió. Hay mucho que conocer y en lo que implicarse cuando uno se afilia en serio a una organización en estos años. Y no solo para conseguir un empleo.
En tiempos de clandestinidad y bajo la dictadura tanto en Iparralde como en el llamado Interior hubo una constante preocupación por este importante asunto. La sociedad necesita personas con ideales, formada, convencida y que convenzan con argumentos y con su ejemplo.
Muerto Franco, tuvimos un instituto de este tipo y muy bien organizado en 1977 en la sede del PNV de la calle Marqués del Puerto. Aquel piso tenía dos partes. La del BBB y la del Instituto con un amplio salón preparado con sillas y pizarra. Hoy con sistemas audiovisuales se podrían hacer virguerías. Se llamaba Ereintza. Lo dirigía Kepa Rekakoetxea, muy buen profesional. Chocó con el muro. Es lo más serio que se ha hecho. Aquella lucha absurda sindical entre la ELA histórica y de valores, vinculada al PNV, y la ELA camuflada se saldó con la victoria de lo que es la ELA actual, una organización que reivindica la huelga por la huelga, y es profundamente antisistema. Aquello estropeó un puñado de magníficas iniciativas como lo fue Ereintza. Ha habido intentos en Artea y hace unos años asistí a reuniones de gente joven con expertos en formación donde incluso estaba alguien de tanto poderío intelectual como D. Ander Manterola. Un lujo. Hubiera sido algo potente.
La gente en este tipo de actividad se conoce, discute, aprende, comenta, opta. Tampoco prosperó. Hoy apenas hay nueva afiliación pero también convivimos con el menor interés en que sepan la historia del EAJ-PNV de forma sistematizada. Y no es por carecer de profesores porque tenemos los mejores. Interpreto que no se desea organizar esto en serio y la consecuencia es que eso va secando el tronco y las raíces del Árbol. No se organizan semanas en los batzokis dedicados a tal o cual personalidad a tal o cual hecho significativo, a tal o cual debate de actualidad e interés o se hace de forma espasmódica. Sin ningún plan previo y solo gracias a la iniciativa de valiosos jelkides.
En los últimos años han proliferado en la empresa privada a desarrollar y aplicar al campo de la empresa la metodología de la dinámica de grupo, la animación sociocultural y la sociología de grupos. Eso está muy bien, pero en un partido político, soy escéptico en que puedan aplicarse con éxito. Hay tendencia a vender productos especializados como fuegos de artificio, pero para abrir las ventanas del PNV, todo esto si se toma en serio es demasiado ambicioso y se puede decir que hasta imposible. El PNV debería hacer cosas más sencillas y de sentido común para escuchar a la militancia y al pueblo. Convocar a las organizaciones municipales, a personalidades comprometidas para que cada junta se ponga en funcionamiento sobre la base de su propia implicación y posibilidades. Todo lo demás es dar gato por liebre, pensar en la aprobación del ajeno más que en el afecto del compañero de militancia, hacer política cosmética y epidérmica da lo que da. Y lo hemos visto. No fue ese el estilo ni de Sabino, ni de Irujo ni de Agirre.
De alguna manera esto lo palía la Fundación Sabino Arana pero nunca verá usted en sus magníficas conferencias un cargo público. Eso es para la fiel infantería. He llegado a estar en una conferencia con cinco personas. Y el trabajo que se hace es muy bueno, pero no cunde porque no hay sensibilidad cívica y partidaria, ni responsabilidad suficiente para darse cuenta que son iniciativas que hay que apoyar y en ellas preguntar. Nadie pregunta nada. Quizás es que hay muchos que nacieron sabiendo, o son tímidos, o solo cubren el expediente. Ante este inquietante panorama se debería dar un calambrazo a esta indiferencia. Es una gran asignatura pendiente y un buen termómetro de lo que está sucediendo. Yo solo lo puedo constatar.
Hacer encuentros, organizar debates sobre los temas que interesan a la sociedad, reafirmar una ideología de valores, impulsar a la militancia, inculcar a la gente el concepto que nadie es más que nadie y tener claro que militar en un partido es un servicio y una entrega en momentos en los que se consolida una distancia creciente entre los burukides y las élites institucionales y los militantes. Las grandes batallas, las de verdad, ya se insinúan en el horizonte y no sé si estamos preparados para ellas.
¿Parlamentarios mudos?
Soy del gremio y por eso puedo echarme piedras sobre mi propio tejado. He sido parlamentario del Parlamento Vasco en dos legislaturas, seis años. He sido portavoz en el Congreso 18 años. He sido senador por Bizkaia en el Senado nueve años. Casi 36 años. Se un poquito de lo que hablo. Por eso me extraña sobremanera el silencio de la cantidad de parlamentarios que tenemos, siendo como son personas formadas, presumo que vocacionales y bien pagadas. ¿Dónde están?. ¿A cuántos conoce usted?. ¿Qué hacen?.
Un parlamentario vasco gana bien. Cuando empezamos en 1980 eran cuatro perras que se fueron aumentando. Como nos decía Ajuriaguerra “solo con ser candidato ya es un honor, aunque no salgas elegido”. Esa era su filosofía. En el Congreso en 1977 creo eran 60.000 ptas. Y no tenían despacho ni un perchero para colgar el abrigo. Se ha ido aumentando la cantidad y ganan aseadamente para la labor de representación que tienen. Ir a Madrid semanalmente, tener voz y preparar enmiendas en todas las leyes, estudiar intervenciones de debates de calado, asistir a plenos y comisiones, requiere dedicación y competencia. No pongo en duda que los actuales lo hacen. Meten horas y mantienen el prestigio del Grupo Vasco que es histórico. No me refiero a estos parlamentarios sino a los del Grupo Vasco en Gasteiz pues no es lo mismo trabajar fuera de casa y ser oposición que vivir en Euskadi y sostener al gobierno. No es lo mismo.
En el Parlamento Vasco hay 75 parlamentarios y con ellos trabajan 111 funcionarios y 56 asesores. Lo que perciben es público. Es un buen sueldo y me parece bien pues se trata de representantes de la sociedad y han de vivir con dignidad. Cuando a mí me tocaba ir a la tesorería del partido reclamando cosas, el burukide responsable siempre me decía: ”dile a tus compañeros que muy bien, ganan bien y si no quieren hacerlo y estar, ya saben, que dimitan y se corre la lista”. Nunca se corrió.
En el caso del EAJ-PNV hay que añadir que son parlamentarios que sostienen al gobierno, o son miembros del mismo, y el PNV tiene en la Cámara 31. Está el Lehendakari, Consejeros, en total 8, presidentes de comisión, miembro de la Mesa, portavoces en una cámara que no es comparable a la batidora madrileña. No por responsabilidad nuestra sino porque competencialmente la autonomía vasca tiene las competencias que tiene. Pongamos que son quince a tiempo completo y algunos que trabajan en alguna asociación o plataforma, quizás más. Y ¿el resto?. ¿Qué hace además de acudir a los plenos y comisiones y no todos los días de la semana?’. ¿Tienen algún blog, escriben libros, dirigen asociaciones, investigan algo, dan clases, están metidos en el meollo de la sociedad, ofrecen conferencias, llevan una bandera identificable como lo hacía Txomin Aurrekoetxea con las reivindicaciones del Sahara, acuden a las conferencias de la Fundación Sabino Arana o de los mil actos que se organizan y toman la palabra, son la levadura de algo en la sociedad?. Igual soy injusto y corporativamente les molesta diga esto pero es que conozco bien la vida parlamentaria y creo que da para hacer mil cosas además de hacer lo propio y no se hacen o son clandestinas.
Me preocupa este desaprovechamiento parlamentario porque deberían ser los dinamizadores de muchísimas cosas, porque además les pagan para ello, pero no acierto a verles ni conocer sus nombres. Y no creo sea por falta de disposición sino porque todo está montado para que no se les saque el jugo que su tiempo libre, y es mucho, ofrece, como aporte o para rellenar los huecos que una organización como la de cualquier partido no puede pagar, teniendo como se tiene un grupo selecto de liberados de lujo. Y no me refiero a los que tienen su trabajo parlamentario sino los que coloquialmente se les llama “aprietabotones” propio de un partido que ha de sostener al gobierno y cuyas pautas vienen marcadas por el mismo.
No pongo en duda ni la vocación, ni la capacidad, ni el altruismo, de los parlamentarios pero con la cantidad de trabajo que hay que hacer en un partido para que esté en la sociedad y escuche sus reclamos, pienso que se desaprovecha un elenco de gentes que están ahí absolutamente invisibilizadas. Y creo que eso no debería seguir así. Igual en la próxima legislatura se eligen candidatos idóneos para los mil trabajos que hay que hacer superando los actuales criterios que empiezan a demostrar que no son los adecuados en estos tiempos.
Es el PNV quien tiene que sacarles chispas. Alguno se molestará pero saben que tengo toda la razón y sobre todo conocimiento de lo que digo. Creo que la capacidad discursiva, la capacidad para romper los marcos dialécticos de un mundo bloqueado y hacerlo con discurso propio, recuperar la valentía política, y tener sobre todo personas con una base ideológica, intelectual y sentimental, demostradamente conforme con la ideología política del EAJ-PNV que no es ni la de Podemos, ni la de la IA, ni la del PP, ni la del PSE. Es la acrisolada por 128 años de servicio a este país.

