Sábado 8 de julio de 2023
El Ayuntamiento de Bilbao organiza circuitos con visitas a lugares relacionados con la guerra. Hemos estado en el de Bilbao, visitando los sitios donde estuvieron las Instituciones, en Santutxu, las cárceles y hoy sábado en Artxanda donde se libró la última batalla de la guerra antes de la caída de Bilbao el 19 de junio de 1937.
La guía era una chica joven, Ilenia, profesora quien fluidamente y con todo tipo de datos y lujo de detalles y tras subir en el funicular nos ha contado la historia del mismo y nos ha llevado donde se produjo la batalla, una trinchera y terminando todo en La Huella. Había unas 30 personas ya que son salidas muy solicitadas. A partir del 28 de agosto se abrirá la que mostrará los lugares del Casco Viejo.
He recordado como en la primera campaña electoral de 1979, la que ganó Jon Castañares en Bilbao, uno de los asuntos que ofrecimos fue la de la recuperación de los lugares destruidos por la guerra y uno de ellos fue el Casino de Artxanda, espléndido edificio que fue destruido en aquella batalla. Quedó en ruinas. En aquellos tiempos los gudaris sobrevivientes y la sensibilidad existente para estos temas hacía que esta iniciativa en aquel momento era prioritaria para sacarse la espina de la guerra. Se sabía que no podía hacerse en un solo período legislativo y se contemplaba reconstruirlo en dos. No se hizo nada y es una pena. Alemania está recomponiendo sus palacios y cascos antiguos tal y como eran pues forman parte de su identidad. Aquí esto no se valora, más que por muy pocos. Otra iniciativa era la estatua de una musa que tenía en sus manos dos coronas, una para el vencedor y otra para el vencido. Solo queda la peana que está en el campo de Mallona. Y ahora que se habla de recuperar Artxanda no estaría nada mal que se pusiera sobre la mesa esta obra de recuperación paulatina de algo que nos destruyeron a sangre y fuego y que es parte de la identidad bilbaína como podía ser la de reconstruir el Casino de Artxanda.
La guía ha hablado con propiedad de la caída de Bilbao el 19 de junio de aquel fatídico año. El gobierno vasco se había ido a Trucíos y en Bilbao quedaron los consejeros Leizaola, Astigarrabia y Aznar, siendo su nieta María Esther que estaba escuchando a la guía. Se ha puesto muy contenta porque la guía lo ha nombrado y se lo ha agradecido en un aparte. La industria vasca se salvó entre otras cosas por la mediación del consejero de Industria Santiago Aznar frente a los comunistas que querían dejar Bizkaia y su industria como la palma de la mano. Tiene calle en Bilbao pasando el puente de San Antón y subiendo a Miribilla. Fue quien propuso en el gobierno vasco la ikurriña como bandera nacional y el Gora ta Gora como himno nacional vasco. No el Agur Jaunak.
La visita ha sido muy interesante y bien organizada. Ojalá se mantengan en el tiempo este tipo de interesantes iniciativas.



