Lunes 19 de junio de 2023
“Tiene derecho a criticar, quien tiene corazón para ayudar” decía Abraham Lincoln. Yo critico, y creo pensar que lo hago en clave constructiva, y ayudo. Concretamente en Bilbao conseguí los votos de una familia que no iba a votar al PNV, voté por la papeleta encabezada por Juan M. Aburto y, mi esposa María Esther se pasó la jornada electoral del 28 de mayo de 8 de la mañana a 10:00 de la noche, junto a la asimismo afiliada en Matiko Elixabete Piñol, de interventoras. Y no hice más porque en estas campañas de plástico que se diseñan ahora, se prescinde totalmente del afiliado.
Las victorias dicen que tienen muchos padres y las derrotas son huérfanas y cada voto, sumado uno a uno, logra los concejales, en Bilbao doce, conseguidos asimismo con los votos de toda mi familia, que somos unos cuantos. En Bakio por ejemplo el PNV ha perdido un concejal por un solo voto. Y en Bilbao el EAJ-PNV ha perdido dos concejales, la concejalía de educación y 17.433 votos menos que hace cuatro años. Nulos el PNV, 603 y blancos 2.685. Datos inquietantes.
Algo ha debido pasar.
Ante esa realidad que se trata de minimizar y ocultar, así como la irrupción de las plataformas electorales que han apostado mayormente por Bildu escribí que el PNV debe analizar el fenómeno pero no de la forma errada de la “escucha activa” sino haciendo un pormenorizado análisis y hablando con mucha gente de casa pero nunca desde la prepotencia y la soberbia. También dije que el jueves pasado hubo en Bilbao un homenaje al alcalde perseguido Ernesto Ercoreca y a la corporación de 1931 donde el PNV tuvo doce concejales y resulta que al acto fueron todos los partidos menos el PP y el PNV. Entiendo lo del PP, pero no lo del PNV, mucho menos cuando varios familiares de aquellos beneméritos concejales, se han quejado de no ser avisados. Y, ante la petición de explicaciones, el prepotente silencio y algo novedoso como la irrupción desde la propia corporación y de forma indirecta de un señalamiento.
Esto al parecer le ha molestado sobremanera al marido de la concejal del ayuntamiento de Bilbao Itziar Urtasun (concejal desde 2007), Jon Bañales Regúlez y creyendo me descalificaba me suelta un piropo y, como si él fuera Sabino Arana, me dice que soy un becario que se dedica a hacer daño al partido. Digo lo de piropo pues los becarios están en edad de merecer y normalmente el insulto suele ser el de “abuelo cebolleta”, ”resentido” y lindezas parecidas, por lo que acepto de muy buen grado lo de becario. Los otros calificativos obedecen a un intento de neutralizar la critica argumentada desde una prepotencia que no le hace caso a Agatha Christie cuando decía que “la gente inteligente no se ofende, saca conclusiones”. Y a mí este tipo de bravuconadas me hacen el mismo efecto que la picadura de un mosquito en un rinoceronte. Nada. Todo lo contrario. Así me he enterado que la concejala está casada con el Sr. Bañales Regúlez que debe ser una especie de guardián de las esencias.
Tuve 13 años escolta gracias a ETA y me enfrenté al Rey de España cuando nadie lo hacía y me amenazaban con denuncias y procesos varios. Y aquí estoy, solo dependiendo de mi pensión, por tanto un tipo muy peligroso para gentes como el Sr. Bañales pues no dependo en nada de él ni de los que piensan como él, que son minoría. Debería saber lo que muchos dicen, de momento en forma de susurro. Mucha, mucha gente de amplia trayectoria. Desconozco la del Sr. Bañales Regúlez. No se da cuenta de eso?.
En relación con el daño al Partido, ahí si que no le paso una. Incluso le puedo dar clases sobre la trayectoria del PNV y quienes fueron por ejemplo Ajuriaguerra, Retolaza, Arzalluz que le deben sonar a actores de película en blanco y negro y hasta Castañares cuya campaña electoral dirigí y si no hubiera ganado, su esposa no sería hoy concejal.
Y porque quiero al PNV es por lo que trato que de la pérdida de 86.000 votos se saquen conclusiones. Por ejemplo del mal resultado de Getxo y de Mundaka, y de Otxandio, por ejemplo y se abra en el seno del BBB una especie de buzón de internet, inexistente en la era de la cibernética, para que el afliado, el votante, el simpatizante pueda ser atendido con la misma presteza y respeto como suenan los discursos de los actos públicos de los que hoy mandan en el PNV. Cercanía, empatía, humildad, humanización de las relaciones, tomar la iniciativa y demás. Algo que por ejemplo no hizo la Sra. Urtasun cuando fuimos en nombre de los emigrantes venezolanos y no nos resolvió ella, absolutamente nada.
En relación al acto republicano, digo y repito que fue grave la ausencia del EAJ-PNV de ese acto. Estaba organizado por el colectivo republicano y tengo entendido que el PNV lo es y además fueron todos los partidos menos el PP, por razones obvias, así como mi partido. Esto al Sr. Bañales le parece baladí y es una mínima causa, pero causa al fin, del porque el votante se refugia en la absteción. No toman la iniciativa y la boicotean con su ausencia. Incomprensible. Quien hace daño al PNV y a su imagen es quien toma semejante y grave decisión, riéndose de todo y no yo por señalar dicha ausencia, de no ser que el Sr. Bañales crea que el PNV es un cuartel y él su sargento mayor o su jefe de disciplina.
¿A qué viene esa soberbia de no acudir, no dar explicaciones y que el marido de una concejala me llame becario y que hago daño al partido?. ¿No será el Sr. Aburto con su silencio quien da un mentís a todos sus discursos de toma de posesión cuando pide perdón, dice que quiere ser el alcalde de todos los bilbaínos y que su despacho está abierto al ciudadano?. ¿Quién puede creerle visto lo visto?
Y yo, que soy republicano, le pongo por ejemplo nada menos que a Juan Carlos de Borbón que a raíz de su accidente en Botswana dijo aquello de “Me he equivocado, lo siento mucho, no volverá a ocurrir”. Si eso hizo el Borbón no estaría nada mal que sedicentes republicanos, que dejaron de representar a los doce concejales del PNV de 1931, hagan lo propio.
Sé que no lo harán.
Y una aclaración. Si creen que me van a callar con descalificaciones, cuando la causa principal de la pérdida de los votos que han ido a la abstención ha sido la desafección ante el maltrato que han recibido 86.000 votantes, no me conocen. Hago caso a los que nos decía Ajuriaguerra. En política, cada cierto tiempo hay que ser impertinente. Mejora las cosas.
Y mucho tienen que mejorar para recuperar al votante ido ya que con manifestaciones como las del Sr. Bañales, marido de la concejala Urtasun, lo único que hacen es aumentar la desafección.


