CARTA ABIERTA A MIGUEL TELLADO

Martes 9 de septiembre de 2025

Señor Tellado, usted no se equivoca. Usted no se tropieza con las palabras. Usted habla exactamente como piensa su partido: con la arrogancia de quien cree que España sigue siendo patrimonio de los suyos, con la impunidad de quien nunca pidió perdón por los crímenes del franquismo y con el odio de quien no tiene otra propuesta que destruir.

Decir en 2025 que “ha llegado la hora de cavar la fosa de este Gobierno” no es una metáfora. Es un lapsus freudiano colectivo del Partido Popular: a ustedes solo se les ocurre pensar en fosas, en enterramientos, en eliminar al adversario como si estuviéramos en 1936. Porque en el fondo, señor Tellado, lo que les sobra no es Sánchez, es la democracia. Lo que les molesta no son las urnas, son los votos que no les pertenecen.

No es casualidad. Cada día el PP alimenta el mismo veneno: Ayuso llamando dictadura a un gobierno elegido, Feijóo huyendo de un fiscal como si fuera un delincuente, y usted, secretario general, apelando directamente al imaginario franquista de las fosas comunes. Su partido ya no se oculta. Es la derecha de los jueces reaccionarios, de los corruptos indultados de facto y de los nostálgicos de la cruz y la espada.

¿Se da cuenta del insulto a las víctimas? En este país hay más de 100.000 personas todavía desaparecidas en cunetas, fusiladas por un golpe de Estado que su partido nunca condenó. Y usted utiliza la palabra “fosa” como si hablara de un chiste de sobremesa. Es obsceno, es indecente, es repugnante.

Lo suyo no es torpeza política, es un plan. Necesitan el odio como combustible porque carecen de proyecto. Por eso hablan de tumbas en lugar de hablar de vivienda, de sanidad, de educación o de salarios. Por eso resucitan fantasmas en lugar de reconocer que su única agenda es devolver privilegios a los de siempre y retroceder décadas en derechos.

Señor Tellado, usted no cava la fosa de Sánchez. Usted cava la fosa de la convivencia democrática. Y cada palada que da es un regalo a los ultras que ya sueñan con uniformes, con pistolas y con listas negras. Ustedes les ponen las palabras. Ellos pondrán los puños.

Desde Spanish Revolution lo decimos claro: no les vamos a dejar blanquear su odio ni disfrazar su retórica de cementerio como “debate político”. Aquí vamos a llamar a las cosas por su nombre: lo suyo es fascismo con corbata. Y el antifascismo, se lo recuerdo, es un deber democrático.

HACE 40 AÑOS SE RECHAZÓ EL SUPLICATORIO CONTRA ELOSEGI

Domingo 7 de septiembre de 2025

El Senado rechazó   el 5 de septiembre de 1985 por mayoría la concesión del suplicatorio contra el senador del Partido Nacionalista Vasco, Joseba Elósegi, por haber recuperado una ikurriña del Museo del Ejército.

El acuerdo fue adoptado en la comisión de suplicatorios de la Cámara Alta con los votos a favor del PSOE, Minoría Catalana y Nacionalistas Vascos, y la posición contraria de Coalición Popular

El senador socialista. José Antonio Aguiriano, dijo que el rechazo del suplicatorio se basaba en su solicitud por un juez de distrito, cuando un parlamentario únicamente puede ser juzgado por el Tribunal Supremo, y en las claras motivaciones políticas de la actuación del senador Elosegi

Casi seis horas fueron necesarias para que la comisión de suplicatorios emitiera su dictamen, después de conocer el testimonio del propio senador del PNV quien afirmó haber obrado en conciencia y reiteró su intención de no devolver la ikurriña sustraída.

Joseba Elosegi fue capitán del Batallón Saseta y el militar vasco de más alta graduación durante el Bombardeo de Gernika. Posteriormente en el frente catalán fue comandante del ejército republicano. Condenado a muerte fue liberado tras un canje y posteriormente combatió con la 145 brigada mixta de la 44 División. Al final de la guerra su unidad cruzó la frontera y se exilió.

En 1946 colocó una ikurriña en la torre del Buen Pastor y el 18 de septiembre de 1970, presidiendo Franco la apertura del Campeonato Mundial de Pelota Vasca en el frontón de Anoeta de San Sebastián se lanzó envuelto en llamas a lo bonzo desde la segunda galería gritando ¡Gora Euzkadi Askatuta!. En 1977 publica el libro “Quiero Morir por Algo” y en 1979 elegido senador en las listas del PNV. La fotografía es de Juantxo Rodríguez, muerto durante la invasión estadounidense en Panamá.

AP favorable al suplicatorio

Desde el primer momento, el PSOE y Coalición Popular mantuvieran discrepancias sobre el asunto. Los senadores del PSOE se mostraban en contra del suplicatorio, mientras que los conservadores de AP (antecedente del PP y tan franquistas como éstos) apoyaban su concesión

Los senadores de la mayoría, apoyados por Minoría Catalana y el Partido Nacionalista Vasco, lograron que el grupo popular fuera el único en posicionarse a favor del suplicatorio y la condena a Joseba Elosegi.

El PSOE argumentó muy débilmente y utilizado la argumentación de “defectos de forma” para rechazar el suplicatorio por el hecho de que, dijo Aguiriano, su solicitud habla sido formulada al Senado por un juez de distrito, aunque a través de la sala segunda del Tribunal Supremo, único órgano competente para juzgar a un parlamentario.

Marketing político.

El senador socialista destacó también defectos de fondo, al referirse a las “claras motivaciones políticas” de la acción del senador Joseba Elosegi reconocidas, incluso, por el propio Tribunal Supremo Estos motivos, que fundamentaron la decisión de rechazar el suplicatorio no presuponían, según el senador del PSOE, que la comisión de suplicatorios “Apruebe la actuación de Elosegi” que, en su opinión, fue “un puro marketing político». Curiosa argumentación habida cuenta que en el Museo del Ejército se exhibía la ikurriña como pieza de guerra “sustraída al enemigo”.

José Antonio Aguiriano opinó que existían otros caminos para que la ikurriña sustraída “fuera entregada con todos los honores” pero la actuación del senador Elosegi “lo ha impedido”.

Hecho irregular

El portavoz de Coalición Popular y ex alcalde de Madrid, a pesar de su apellido vasco era uno de los franquistas más destacados, Juan de Arespacocha, declaró que su grupo estaba a favor de la concesión del suplicatorio y que no veían “defectos de forma y fondo” esgrimidos por el PSOE.

Los senadores del grupo popular presentes en la comisión, Fernando Pardo y José María Escuy, apoyaron la concesión del suplicatorio y dijeron que la actuación de Elosegi “era un hecho irregular”, que no puede admitirse.

Una bandera “tan digna como la vasca, añadieron, tiene otros sistemas para ser devuelta al Gobierno vasco”, e insistieron en que debían haberse utilizado otros cauces.

Por su parte, Joseba Elosegi, se limitó a comentar la decisión de la comisión del suplicatorio con un lacónico “bien, ni entro ni salgo”.

Elosegi sustrajo el 6 de junio de 1984 la ikurriña del batallón Itxarkundia, expuesta en la Planta de Infantería del Ejército entre un grupo de “enseñas del bando republicano durante la guerra de liberación”.

El senador vasco retiró la bandera del mástil en que se exhibía y la guardó bajo su chaqueta, hecho que fue fotografiado por el periodista Jesús Serrano a quien él le había avisado. Jesús Serrano, periodista del Grupo Vasco fue posteriormente Jefe de Prensa del Congreso de los Diputados. ”No he pasado más miedo en mi vida” me dijo.

El 18 de junio de 1984 el fiscal general del Estado interpuso una querella contra Elosegi por supuesto delito de hurto y el Tribunal Supremo la admitió a trámite el 10 de octubre.

La sala segunda del Supremo, en un auto del 6 de marzo de 1985, acordó que “no ha lugar el suplicatorio por el supuesto delito de hurto” y remitió el caso al juez de distrito que lo catalogó como “falta” y pidió, de nuevo, a través del Supremo, un suplicatorio al Senado, que fue rechazado por la Cámara Alta