El nuevo PNV pero bis. Somos lo que respiramos.

Sábado 13 de mayo de 2023

Si alguien quiere saber de qué escudería es el locutor o periodista que informa sobre encuestas, fíjese en el tonillo que le da a la información sobre Bildu. ”A un solo punto del PNV, Bildu duplica en Bilbao, en Gasteiz todo está en un pañuelo”. No es solo la información, sino el énfasis, que no deja de tener su  miga y le hace temblar a Sabino que no hace más que decir que hay que ir a votar. Y es que no es lo mismo dar el pésame de manera compungida que darlos riéndose a carcajadas. Pues eso.

  • Otro de los temas que saca Bildu con su aparente moderación en la campaña es que tras el 28 de mayo no puede haber pactos en cascada, es decir PNV-PSE en todo. Hoy solo los hay en Irún y en Eibar, pero se quiere que sea en muchísimos otros lugares.

Están en su legítimo derecho de soñar despiertos pero uno se acuerda del sectarismo de la alcaldesa de Azpeitia con la empresa Corrugados, una señora de ordeno y mando quien con criterios chavistas impidió dar salida a un monumento a la empresa varada, o el tiro en el  pie  que se han dado colocando personas incursas en delitos  que  como dijo el Lehendakari “tienen derechos, pero no hay derecho a que estén ahí, por su inmediato pasado”. Un partido sano, con los pies en la tierra, respetando a las víctimas no colocan a 44 de los suyos, que son todo menos angelitos, en listas que ofenden y abren heridas sobre lo que ellos mismos hicieron.

Por eso aunque Maddalen Iriarte diga muy seria que así como “son imprescindibles en Madrid (solo aciertan cuando rectifican) no es cuestión de poner fronteras sino construir puentes”. Como frase no está mal. Pero recuerdo  una mejor de Isaac Rabin que decía que los puentes se construyen sobre los ríos, no entre oceános y de momento y que yo sepa la cerrazón mental de este mundo en condenar lo que supuso aquella orgía de fuego y sangre sigue estando ahí como asignatura pendiente. Si, ya sé que el PP es del pelo, pero hablamos del intento de Bildu en convertirse en el PNV bis.

  • Otro de los gritos de campaña que más me han llamado la atención han sido los casi alaridos  de la candidata socialista Marisol  Garmedia  diciendo que el alcalde Eneko Goia está agotado. Si es verdad o no lo veremos  el 28 por la noche pero que una concejal del equipo de Goia que es corresponsable de una gestión  y es ahora  una candidata que sabe que no va a  ganar la alcaldía y va el 29 a pretender revalidar con Goia otros cuatro años, diga este tipo de cosas me recuerda más a la película Kramer contra Kramer que a una candidata seria. Pero el aparato es el aparato. Dudo que Odón Elorza le vote.
  • También me ha llamado la atención la salida de su dedicación a sus negocios en Madrid de Alfonso Alonso el jefe del PP defenestrado por Casado y que teóricamente se había retirado de la política, pues parece que no tanto, como Borja Semper. Ahora está haciendo campaña en Gasteiz y diciendo cosas tan ridículas como eje de campaña que el autobús eléctrico es un desastre. Me  da que este  caballero la  última vez que se subió a un autobús fue para ir a algún mitin de Mayor Oreja, bocadillo incluido, y que como vive en la capital de su España querida, no se ha enterado que el tranvía llega hasta Salburua y que el autobús funciona muy bien y silenciosamente.
  • Y para terminar una reflexión de la candidata de Podemos que muy seria nos dijo que éramos lo que respirábamos. Yo creí que la frase era que somos lo que comemos. Pues no. Somos lo que respiramos. Seguramente  Podemos huele a rosas sin espinas, a desodorante verde, a garbanzo con morcilla, y a otros cosas que al parecer les conforman como seres humanos.

Agradezco el dato que me confirma en la frase de que no te acostarás sin saber una cosa más. Ya lo saben. Somos lo que respiramos. Pues, ¡hala! a lavarse los pies.

Igual se refería a López Uralde que tiene una pituitaria muy sensible. De los Verdes pasó a Podemos y de Bizkaia a Araba, que le aseguraba el escaño. Para este ecologista  es  verdad que es lo que respira. Y mientras respira, aspira. Y sabe donde le da el aire.

En resumen.

Bildu hace campaña vestido con kaiku y txapela, jersey en los hombros y mensajes sin dientes. Les han dicho que se parezcan lo más posible al PNV porque  ahí  está el caladero de votos.

Igual aciertan, porque somos lo que respiramos.

Tenemos dos campañas encima.  La vasca y la española

Viernes 12 de mayo de 2023

Iniciamos una campaña electoral con evidente desventaja. Como nadar con las manos atadas. Y es que tenemos la lógica campaña vasca, la propia, junto a la campaña española donde el PSOE, PP y Podemos, tienen doble ración de información, spots, debates, y noticias. Partidos casi marginales en Euzkadi como el PP, nos llenan la casa con sus mensajes y sus diatribas y sus Iturgaiz-Feijoo. No es democrático porque la democracia es igualdad y esto es ventajismo. Si pudiéramos poner una cortina de rayos laser en Pancorbo para que no pasen las tertulias de la Sexta, A-3, T5 y TVE y demás, el resultado no sería el mismo. Ver el sectarismo de la Sexta en un extremo y de Canal Trece que debería motivar una crítica acerba de todos los católicos por su sectarismo y parcialidad y manipulación por la otra es como para ir al Tribunal de Derechos Humanos y  hacer una tesis de grado.

Por si fuera poco todo es Sánchez y Feijóo, como aperitivo y adelanto de las legislativas españolas de diciembre con su correspondiente polarización, hablando y discutiendo de temas que ni nos van ni nos vienen. Aquí apenas se hablará  de lo que se ha hecho y sobre lo que  hay que hacer en los municipios y Diputaciones sino de Doñana, el viaje en Falcon de Sánchez, el efecto Feijóo, la visita que nos hará Ayuso y cosas así. Algo muy zafio y muy poco representativo de las necesidades de un país serio como el nuestro.

Para colmo a Bildu le ha faltado esqueleto moral para haber hecho unas listas limpias de gentes vinculadas a ETA. ¿Por qué lo han hecho?. ¿Por absoluta falta de sensibilidad, por falta de ética o para provocar?. ¿O no controlan ese mundo y han de hacer concesiones  increíbles, absurdas, amorales  de la  gravedad de lo que comentamos?

Dijo el Lehendakari que “tienen derecho pero no hay derecho”. Buen resumen. Siguen siendo los de siempre y no terminan de sacudirse el pelo de la dehesa.

Casi como el hipócrita PP que se agarra a estos hechos inadmisibles como a un clavo ardiendo habiendo tenido a Manuel Fraga de presidente fundador del PP, tras haber pasado por el Consejo de Ministros de una dictadura y hace sesenta años aprobar fusilar a Julián Grimau. Por lo menos los de ETA han sido juzgados y han pasado por la cárcel, cosa que Fraga no y es que además  tiene un busto en el pasillo del senado.

Esto es lo que da de si, la España de Pandereta, la de Frascuelo, al inicio de esta campaña desigual e injusta. Aquella España bien definida por Antonio Machado:  “La España de charanga y pandereta, cerrado y sacristía, devota de Frascuelo y de María, de espíritu burlón y alma quieta, ha de tener su mármol y su día, su infalible mañana y su poeta….La España del cincel y de la maza. Una España implacable y redentora. España que alborea con un hacha en la mano vengadora, España de la rabia y de la idea”.

La banalidad del mal

Jueves 11 de mayo de 2023

La teórica política judío-alemana Hannah Arendt en su libro «Eichmann en Jerusalén», subtitulado «Un informe sobre la banalidad del mal» hace un análisis del nazi Eichmann desvestido de su vitola de criminal de guerra y visto tan sólo como «individuo unidimensional». 

Sobre este análisis Arendt acuñó la expresión «banalidad del mal» para expresar que «algunos individuos actúan dentro de las reglas del sistema al que pertenecen sin reflexionar sobre sus actos».

Hannah Arendt nos ayudó pues a comprender las razones de la renuncia del individuo a su capacidad crítica (libertad) al tiempo que nos alerta de la necesidad de estar siempre vigilante ante la previsible repetición de la «banalización de la maldad» por parte de los gobernantes de cualquier sistema político.

Así, según Maximiliano Korstanje «el miedo y no la banalidad del mal, hace que el hombre renuncie a su voluntad crítica pero es importante no perder de vista que en ese acto el sujeto sigue siendo éticamente responsable de su renuncia».

Germán Gorraiz- Analista