Dimisión de la Consejera de Sanidad y ni caso al Consejero de Cultura.

Domingo 23 de abril de 2023

En la elección, en el orden y en el tratamiento de las noticias es donde se ve a las claras la ideología de un informativo, en este caso de ETB. Lo hemos visto con mucho enfado este fin de semana. La atención que presta ETB a cualquier huelga, por pequeña que sea es marca de la casa pero una rémora en su imagen y en la del propio país porque no es normal que en un país rico, con poco paro comparativo, muy buenos servicios públicos y que representa menos del 5% de la  población estatal tengamos el 50% de las huelgas. El peso de la IA y de ELA es excesivo. Y lo estamos viendo cada semana. Abrir con manifestaciones y petición de dimisión de la Consejera de Sanidad llamándole incapaz y pidiendo su dimisión, es de traca. Pero nadie reacciona. Y me parece grave.

Bingen Zupiria, Consejero del Departamento de Cultura y persona que mide sus palabras a la hora de calificar situaciones del ejecutivo de coalición, lo hizo así el jueves en el programa Boulevard cuando se le preguntó por el proyecto de ley de Vivienda. Yo lo destaqué al día siguiente en la tertulia sobre cómo proceder de manera adecuada siendo portavoz de un ejecutivo, como lo hace Zupiria, ya que la portavoz del Gobierno central y que la víspera había estado en Bilbao, al llamado “socio preferente”, al PNV, le había dicho que lo importante es la política de vivienda y no quien la hacía y menos las competencias estatutarias como si fueran hechos antagónicos. Y en eso Zupiria estuvo muy claro como asimismo lo estuvo cuando se  le preguntó por el sinsentido de una huelga en la sanidad una semana antes del día electoral  del 28 de mayo.

Zupiria destacó que el Plan estratégico de Osakidetza contiene “cientos de propuestas“ para mejorarla y “habla  de recuperar su prestigio, de gestionar con inteligencia y complicidad el trabajo y la organización de las personas, de un sistema que sea abierto y se adecúa a los retos de futuro como el envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónicas. Pero a diferencia de los manifestantes  tan beligerantes  y tan publicitados  por ETB negó que se esté desmantelando ni privatizando “el sistema público de salud vasco” subrayando que al margen de las movilizaciones legítimas de los  sindicatos, a  él le compete desmontar algunas de las mentiras y falsedades “que se propagan sobre Osakidetza. ”Una administración que apuesta por su sistema de salud e invierte permanentemente en ella no la está privatizando” argumentó con contundencia. Y siguió explicando lo que se estaban haciendo y desmontando las falacias puestas en circulación, asunto que no ha tenido la menor repercusión en el ente público.

Hay que decir que EITB depende del Departamento de Cultura y por tanto del Consejero Zupiria y al parecer a este aerolito que debe ser ETB le importa un pito lo que diga oficialmente el gobierno vasco. Vimos la manipulación  informativa que se le dio a la mentira sobre el desmantelamiento y la privatización este sábado, con intervenciones desaforadas y dándole el máximo rango a dichas manifestaciones como si Euskadi se jugara la vida en el intento. Puestos a informar sobre manifestaciones podían haber dado como primera noticia la de Bayona en favor del euskera, o el acto de Lekeitio relacionado con el ingreso en la Academia de Miren Agurne Meabe o los treinta años de las clases de euskera en Barcelona. No fue así porque desconociendo de manera beligerada lo que dicen las instituciones vascas se le da prioridad a la bronca, y al interés de ruptura  y de ensuciar una imagen por parte de una minoría  que al parecer copa ese informativo de fin de semana  destacando los improperios de unos manifestantes que están a lo que están y no precisamente a buscar  soluciones.

Quienes dan esta extraordinaria visibilidad a un clima negativo se olvidan de los principios básicos del periodismo. Por ejemplo, la manifestación contra la “privatización de Osakidetza” debería haber dado lugar, en una televisión pública como ETB a un reportaje sobre la evolución y la realidad de Osakidetza, algo que se refleja con objetividad en los datos. Claro que eso  hay que trabajarlo y hacer periodismo. Y en eso, quizás, la responsabilidad va más allá de la redacción. Afecta a la dirección de informativos y a la dirección de ETB, incluso a la  dirección general de EITB. Abordarlo no es fácil, pero asistir impertérritos a la pérdida de audiencia porque la gente se cansa de no estar bien informada y ser sometida a una manipulación constante, tampoco es de recibo y es lo que está ocurriendo con descaro y agudización en esta  época preelectoral.

En resumen. ETB a través del relieve dado a unos manifestantes ha pedido la dimisión de una Consejera y se ha pasado por el  por el arco del triunfo lo dicho por el Consejero de Cultura responsable de EITB. Es lo que tenemos. Y la evidencia está con solo enchufar unos informativos sesgados y muy manipulados. Solo veo con asombro esta realidad tan distorsionada del país que tenemos.

Los Informativos de una ETB como agente electoral

Sábado 22 de abril de 2023

Fui el primer presidente del Consejo de Administración  de EITB. Previamente aprobamos en comisión parlamentaria su estatuto donde consagramos la necesaria neutralidad del medio. Por eso  estoy sorprendido de la beligerancia de este instrumento que creamos en 1983 contra todo lo institucional y la manera de manipular. Y lo argumento con los informativos de ETB de hoy sábado.

  • Primer anuncio y primera noticia desplegada. Manifestación “contra la privatización  de Osakidetza” con anuncio de una increíble y beligerante huelga una semana antes de las elecciones municipales y forales.

Ha sido la primera noticia con anuncio de otra a la tarde en Donostia, por si alguien no se había enterado.

Aparición de la consejera Sagardui muy a la defensiva, fuera de contexto y negando cualquier tipo de desmantelamiento y privatización.

Una noticia prefabricada como prodigio de desinformación.

  • Anuncio de la retirada de la web de una serie de ayuntamientos gobernados por Bildu, pero no por convicción, sino por petición de Aranzadi y no por la menor sensibilidad de dichos municipios, donde en la muy criticada página se equiparaban víctimas y victimarios.

Curiosamente nadie de Aranzadi ha explicado absolutamente nada de esta inmensa pifia.

Periodísticamente es relevante.

Pero la asepsia informativa, llama la atención en este caso.

  • Gure Esku Dago, que teóricamente no es un partido político, cumple diez años. Reivindican el derecho a decidir y el derecho de autodeterminación algo que Sabino Arana formuló hace 127 años. Léxico y look, propio de la IA.

Mucha información de lo que van a hacer, fechas y paradas ante el Tour.

Si, han hablado de los restos del miliciano o gudari aparecido en Zeanuri. Perfecto. ¿En Euskadi no había más noticias que estas tres primeras emitidas con redoble de tambores y absolutamente manipuladas?.

Si la democracia es un régimen de opinión pública veo que a la opinión pública vasca se la está desinformando diariamente y que se está acrecentando en  precampaña.

Las tres noticias primeras no son propias de un informativo institucional y neutral. Están muy bien para Radio Barricada, que aquí podría llamarse Televisión pancartera.

Todo muy grave.

Ricardo Franco, Presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao opina sobre “Palabra de Iñaki”.

Viernes 21 de abril de 2023

El miércoles santo  pasado  me fui a Elkar y compré el libro “Palabra de Iñaki”, con la idea de leerlo estos días de descanso, impuesto por razones sacras, de tradición milenaria, como es la Semana Santa, que ya no es lo que era, pues queda reducida a una diáspora por tierra mar y aire de ciudadanos que huyen de sus rutinas y hastíos cotidianos.

Empecé a leerlo el, jueves santo, después de comer y el  viernes, ya lo había terminado.

Había leído y oído comentarios al respecto; todos coincidentes en que era “un libro muy original” en su concepción, y que destilaba un gran sentido del humor. Realmente no sabía nada de su contenido, e incluso llegué a pensar que igual se trataba de un pugilato txirene entre dos periodistas; o mejor dicho entre un profesional de la política y un politólogo, hablando de cómo está el patio sociopolítico.

Pues nada de eso, salvo el exquisito fair play entre los dos interlocutores, cuya buena educación y modales queda patente en cada una de sus interpelaciones.

Me he encontrado con un libro, que atrapa desde el prólogo, en el que ambos autores, repasan toda la cronología política que les (y nos) ha tocado vivir, con un rigor y un análisis crítico encomiable. Dos magníficas plumas con orígenes y contextos ideológicos diferentes, que, sin embargo, expresan más puntos en común que divergencias insalvables.

Dos versos libres, sin corsés que, con toda legitimidad y profundo conocimiento de lo que han vivido, han contribuido como testigos/ protagonistas a la intrahistoria y a la historia de España y de Euskadi de parte del siglo XX y del XXI.

No les duelen prendas a ninguno de los dos tocayos, incluso cuando se meten mutuamente el dedo en el ojo.

Tampoco tienen pelos en la lengua a la hora de autocriticarse y se desnudan ante el lector sin previo estriptis.

Salpican sus interlocuciones con acertadas citas de autores, resultando muy amena la lectura.

Y una gran lección: respeto, devoción y reconocimiento por las personas que han contribuido, desde el complicado engranaje político, a construir este pequeño gran país que es Euskadi.

Les han quedado muchos temas en el tintero a estos dos vascos que, aunque nacidos en Cumaná y en Cádiz, son ciudadanos de un mundo en la que nada les es ajeno.

Un libro que debería recomendarse en los institutos, para evitar el adanismo y la ignorancia de nuestros hijos.

Ricardo Franco Vicario