CUANDO LA CASA REAL ME QUISO PROCESAR POR INJURIAS Y CALUMNIAS.

Jueves 3 de abril de 2025

Me llamó el canal Cuatro para opinar sobre lo que me parecía la querella interpuesta por Juan Carlos de Borbón a Miguel Ángel Revilla. Dije que sí, pues creo haber sido de los primeros que denuncié la corrupción en la que chapoteaba a quien llamaban el Campechano unos, siendo Juan Carlistas  los otros.

En la otra línea del programa estaba Miguel Ángel Revilla a quien saludé y me solidaricé con él. Lo había hecho previamente por escrito. Revilla reconoció que cuando yo denunciaba sus tropelías él seguía siendo Juan Carlista y reconocía aquella iniciativa denunciadora  que no la hice como si fuera el Llanero Solitario, sino como portavoz del PNV en el Congreso. No estaba solo.

Me preguntaron si había sido amenazado con una querella y les conté lo que me había ocurrido.

Un diputado del PP, muy monárquico, ya fallecido, y con hilo directo en la Casa Real me dijo un día que quería hablar conmigo, pero en sitio muy discreto habida cuenta de la gravedad de lo que me iba a decir.

“Vente a mi despacho- le dije. Yo estoy en Cortes 9. No estoy en el edificio de ampliación y por aquí no pasa nadie. Ni periodistas, ni los tuyos”. Y vino. Muy educadamente me manifestó su malestar contra mí. Le parecía intolerable que utilizara la tribuna del Congreso para “insultar” al Jefe del Estado y escribir cosas inconvenientes sobre su vida privada. En resumen me vino a decir que me apreciaba mucho pero tenía un encargo de la Zarzuela de transmitirme de manera informal un mensaje.

.”¿De quién?”.

”Te lo puedes imaginar, pero de momento no te digo de parte de quien sino su mensaje. Te avisan que si sigues tildando al rey Juan Carlos (era el jefe del estado) de corrupto, putero y mal servidor público, te van a presentar una querella por injurias y calumnias y la cosa es muy seria. Puedes ir a la cárcel. Se levantaría tu aforamiento”.

Como ya esperaba algo así, pues había tenido críticas muy fuertes (hablamos de hace casi veinte años) y el libro que había escrito “Una monarquía protegida por la censura” iba ya por su tercera edición, había comenzado a romper el Pacto de Silencio sobre el Tema entre gobierno, PP, PSOE, PRISA, COPE y demás y todo eso les molestaba mucho, le comenté. “Diles que no me asustan, porque solo digo la verdad. Ya sé que es inviolable, lo que es una aberración en Europa, y que me pueden masacrar, pero he visto muchas películas de juicios y me encantan. Le estoy viendo a Gregory Peck, a James Stewart, a Paul Newman, a Charles Laughton  defendiendo causas perdidas que resultan ganadoras cuando la gente se  entera ante un juicio público  y cuando lo tenían todo perdido y que además tienen unas intervenciones tan cargadas de verdad que al final siempre ganan, que incluso me apetece la querella. ¿Te imaginas que le llevéis al portavoz del PNV a juicio y que mi abogado defensor sea Xabier Arzalluz y que demostremos los pies de barro de esta monarquía, de la  transición, y del 23 F incluido?”.

“Tu verás, pero van a ir por ti. Eres un irresponsable”.

Estuve muy tranquilo ante sus amenazas, aunque cuando se fue me temblaba todo, hasta el dedo gordo. Quizás esa argumentación que utilicé les hizo pensar que se metían en un jardín desconocido. Yo creo se  asustaron y en ese momento no se atrevieron como se ha atrevido ahora Juan Carlos, con toda su cara dura y con abogados del PP, contra  Revilla en una iniciativa de tal torpeza que no tardarán en disuadirle saque la pata del barro al Campechano de Abu Dabi. Si sigue así va a ser el mejor propiciador de la República, más que Azaña.

Si me llamó varias veces el ministro José Bono al que el rey le preguntaba qué es lo que él me había hecho. Lo ha contado en sus Memorias. Yo le preguntaba si no era consciente del escándalo de su falta absoluta de ejemplaridad, utilidad y respeto a las Instituciones y a su propia familia. Luego vi que su amante Corinna lo describía como alguien que no distinguía el bien del mal.

“A mí no -le dije- Pero no se puede tener semejante rostro de cemento de decir en Navidad que “la justicia es igual para todos” menos para él y que lleve semejante tren de vida”.

Ahí quedó la cosa.

La iniciativa contra Revilla, lejos de prosperar, pone en evidencia la fragilidad de una monarquía que no resiste el debate sobre su origen, sobre su superprotección y  sobre la censura que le sigue rodeando. Y que haría bien la Casa Real no solo en desmarcarse sino en criticar la iniciativa.

Demuestra además como Juan Carlos de Borbón nunca asumió en serio la democracia y la libertad de expresión. Su educación cuartelera hizo de él un sargento chusquero y mal educado, educación que nunca superó.

Y mientras, Revilla, a vender libros como churros, o como antxoas.

CON LEOPOLDO Y LILIAN

Miércoles 2 de abril de 2025

La fotografía está sacada en Barcelona el viernes pasado  con  Leopoldo López, líder opositor venezolano y con  su mujer Lilian Tintori. Yo estoy con María Esther. Tres caraqueños y un cumanés. A Leopoldo López le conocí en casa de Iruña Urrutikoetxea, activista de la causa opositora. Hija de gudari encarcelado en el Fuerte de San Cristóbal. Estando comiendo en su casa nos avisaron que Chávez iba a expulsar del país a  Gustavo  Aristegi a cuenta de unas declaraciones. Intervino Agustín Santos, hoy diputado de Sumar, y no lo hizo.

Aquella fue una delegación de observación Parlamentaria en tiempos del siniestro embajador Raúl Morodo, condenado por corrupción. Entre otros componentes estaba Dionisio García Carnero, senador del PP y gota malaya opositora a la dictadura chavista. Redactamos un informe que al final IU no firmó pero llegó a oídos de Hugo Chávez que dijo en su “Aló Presidente” que lo habíamos redactado en la piscina del  hotel Tamanaco bebiendo whisky. Un dictador de la peor calaña.

Volvimos en septiembre 2015. Fue una delegación para visitar a los presos políticos. La componíamos Dionisio García Carnero, Josep Maldonado y Ander Gil. Estuvimos en casa del alcalde de Caracas Antonio Ledezma, en prisión domiciliaria, pero no nos dejaron visitar a Leopoldo López encarcelado en Ramo Verde ni al alcalde de San Cristóbal Daniel Ceballos. Cuando fuimos a Ramo Verde, nuestra cicerone y aguerrida activista de la causa de derechos humanos y esposa de Leopoldo López, fue  Lilian Tintori. Nos tuvieron tres horas al sol y no nos dejaron entrar. Lo mismo nos pasó con Daniel Ceballos en la puerta del Helicoide.

Por eso fue muy agradable sacarnos esa foto con ellos el pasado viernes en la cena que todos los años organiza Josep Maldonado, ex senador de CiU, con su Organización humanitaria, Sport Solidari. Maldonado fue uno de los cuatro que estuvimos al sol y  el viernes  invitó  a la pareja a estar en su cena para reconocer su trabajo, informar sobre la persecución a la que han sido sometidos, denunciar la dictadura madurista, pedir que el exilio de la pareja se acabe y apoyar a Venezuela en la consecución de la democracia. Leopoldo López agradeció la invitación y el deseo de superar aquella terrible situación.

Y es que, distraídos por las excentricidades de Trump algunos parecen olvidar que la oposición venezolana con la candidatura ganadora de Edmundo González Urrutia, la líder opositora inhabilitada y oculta, Leopoldo López en el exilio, así como millones de venezolanos, la causa venezolana sigue demandando que no se apague la llama de la reivindicación de un reconocimiento y no cese la presión internacional para lo que votó el venezolano en las urnas de manera extraordinariamente mayoritaria se haga realidad.

UN ACTO EMOTIVO, SIMBÓLICO Y NECESARIO

Martes 1 de abril de 2025

Ayer lunes se conmemoraron 45 años de la creación en Gernika del primer Parlamento Vasco de la historia. Todo un hito. Nunca antes habíamos tenido un Parlamento que comprendiera tres territorios. Faltan dos, pero es lo que hay. Dos terceras partes de la población vasca que se reúnen, controlan al gobierno y aprueban leyes. Y todo eso  empezó el 31 de marzo de 1980.

Acto Emotivo para  los que nos veíamos 45 años después, por los ausentes, por sus familiares recogiendo la condecoración que es una reproducción del símbolo que orna la cabecera de la Mesa. El Árbol de las siete ramas.

Simbólico, porque de símbolos vive también una Nación y de vez en cuando conviene pararse a pensar. En su cuarenta aniversario no se pudo por la Pandemia y dentro de cinco quien sabe cuántos estaremos o no.

Necesario porque frente al adanismo imperante, recordar siempre es bueno. No todo el día y todos los días pues uno se queda convertido en estatua de sal, pero cada cierto tiempo, si. Y el acto del lunes, bien organizado y con la novedad de la presencia de todos los parlamentarios de HB que hace 45 años no estuvieron ha constituido todo un avance que consolida un Parlamento respetuoso, político y eficaz, de una comunidad normalizada..

Todo estuvo excelente y, saludar a viejos amigos reconforta.