ENCUENTRO CON ANDONI.

Martes 19 de agosto de 2025

He preguntado a varios sobre si conocen a la persona que está en medio, entre Erkoreka y yo. Los de su generación me han dicho quién es, pero no tantos  aquellos de las nuevas generaciones y sin embargo es una persona importante que estuvo en momentos claves de nuestra historia como país y como partido en los años duros trabajando por sacar este país adelante a la salida de la dictadura. Andoni tiene una brillante hoja de servicios en la representación pública del PNV. Conviene le recordemos.

Se trata de Andoni Monforte Arregi, nacido en Mallabia, abogado por la Universidad de Valencia, participó en la Asamblea Nacional del EAJ-PNV cuando el partido salió de la clandestinidad en marzo de 1977. Fue elegido diputado por Gipuzkoa en la primera legislatura de 1977. Reelegido en 1979, 1982 lo fue hasta 1986 viviendo las discusiones constitucionales, la aprobación del estatuto de Gernika, la disolución de UCD, el golpe de estado del 23 F desde dentro del hemiciclo. Fue asimismo Consejero de Sanidad del primer Consejo General Vasco presidido por Ramón Rubial y Consejero de Sanidad y Seguridad Social en el Consejo presidido por Carlos Garaikoetxea, miembro del Consejo de Europa, eurodiputado en 1986 y miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. .Fue asimismo viceconsejero del Gobierno Vasco para Asuntos Relacionados con la UE y participó en el debate que llevó al estado español a la OTAN.

Vive en la actualidad en Gandia pero viaja una vez al mes a Euzkadi donde frecuenta amigos y relaciones en Donostia y desde allí donde haya alguien amigo para tener una agradable conversación como ha sido la que hemos tenido este lunes con él en Bakio.

Previamente habíamos saludado a Maybe Mardones, la  eficaz secretaria de los diputados y senadores de aquellos años.

Ha sido un simpático día de reencuentros y de arreglar el mundo comparando hechos y  conductas políticas del pasado y de la actualidad. Repetiremos.

AGUR AMAIA

Lunes 18 de agosto de 2025

Ha fallecido a los 102 años Amaia Rentería, viuda de José Mari Bengoa, hija de Gorgonio Renteria, ama de Rafa Bengoa y madre de una familia de seis hijos.

El funeral será mañana martes 19, a las 6 de la tarde en la Iglesia Parroquial de San Nicolás de Bari de Elantxobe.

Amaia Rentería Aurrekoetxea nació el 24 de julio de 1923 en la localidad bizkaina de Elantxobe, donde habían nacido sus padres años atrás. Sus primeros recuerdos de la Guerra Civil son relativos al bombardeo de Gernika y su huida a los distintos  refugios.Con  trece años fue enviada al Reino Unido con su hermana mayor Jule y su hermano pequeño Gotzon. Permaneció en varias colonias durante dos años, afirmando que “El recuerdo que tengo  no es  muy agradable, pero sí agradecido a la gente inglesa” porque fuimos  muy bien tratados.

Sus aitas  les reclamaron para ir a Baiona, donde fallecería su padre, un gran euskerólogo y antiguo Presidente del EBB, Gorgonio Rentería, capitán de la marina mercante que residió veinte años en Filipinas, donde vivió la guerra hispano-estadounidense y la pérdida colonial de España en 1898. Mantuvo estrechas relaciones con el gobernador norteamericano William Taft que luego fue presidente de los Estados Unidos. Se ocupó con su barco de hacer la delimitación costera y de mares del país.

A su vuelta de Asia, Gorgonio se involucra con el PNV en sus reivindicaciones  y es elegido presidente de Comunión Nacionalista de 1917 a 1919, en aquel momento frente a Aberri. Finalmente ambos grupos se unifican en Bergara en 1930 y se recupera el nombre original de PNV. Fue igualmente Diputado de la Diputación Foral de Bizkaia y alcalde de Elantxobe.

Tras su fallecimiento y gracias a la venta de unos terrenos se trasladaría con su madre a una pequeña casa de Bilbao. Amaia resume: “Puedo decir que fue una infancia traumática, pero luego una juventud tal vez inconsciente, aunque el paso del tiempo te ayuda a comprender el sufrimiento de mi ama viuda en aquellos momentos de gran represión”.

Cuando regresó de Francia, la familia se fue desperdigando y ella decidió marcharse a Venezuela, donde vivía uno de sus hermanos, ya que por su condición de mujer resultaba difícil encontrar un trabajo en Bilbao. Su hermana Jule fue la secretaria de mi aita en la Compañía Renault de Caracas, por lo que siempre mantuvimos entre familias una gran relación.

A los ocho meses de llegar, trabajando en el negocio familiar conoció a José María Bengoa, con quien contrajo matrimonio y tuvo seis hijos (Amaia, José Mari, Rafael, Argi, Iñigo y Jon). En 1955 su marido fue contratado como funcionario de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra, una ciudad muy agradable para vivir en la que la familia residió durante 20 años, aunque su ilusión era volver a Euzkadi.

José Mari Bengoa había sido secretario de sanidad militar teniendo su despacho en el Hotel Carlton cerca del Lehendakari Agirre. Al llegar a Venezuela le nombraron médico de un pueblecito del interior de Venezuela, Sanare, donde logró erradicar el paludismo y, con el tiempo, uno de los centros sanitarios lleva su nombre.

Especializado en nutrición se convirtió en una autoridad mundial  y su trabajo en Ginebra le otorgó un gran reconocimiento que se plasmó en premios y doctorados.

En 1975 la familia viajó a Venezuela donde vivirían durante una década. Recuerda  que “La vida en Caracas era ya  placentera, no nos faltaba de nada, tampoco exigíamos grandes lujos”, y su participación en las actividades vascas organizadas en el Centro Vasco de Caracas. Todos los años la familia pasaba alguna temporada en Euzkadi.

Preguntada sobre cómo se sentía Amaia explicó: “La emoción de regresar es vital porque las raíces son las raíces sobre todo con una familia tan perseguida por la dictadura y con un padre volcado en sacar Euzkadi adelante desde el PNV y el euskera pero también un gran amor a Venezuela, donde pasamos años muy gratificantes. Son emociones muy encontradas porque, aunque vivo ahora en Euzkadi, siento ahora eso también por Venezuela cuando voy”.

Solía asistir a las reuniones anuales de la Asociación Vasco Venezolana y mi hermano Koldo, con José Julián Baquedano, hicieron un documental sobre el Lehendakari y con este motivo le entrevistamos al Dr. Bengoa en su casa atendiéndonos Amaia estupendamente como la buena anfitriona que era. Josu Erkoreka me lo ha recordado así: ”El aita de ella, Gorgonio, un campeón. Primer alcalde nacionalista de Elantxobe. Y Jose Mari Bengoa, su marido, un caballero de mucho nivel. Le hicimos una entrevista que para mí fue fascinante”.

La  gran emoción que sentía al cantar el himno vasco durante el Aberri Eguna, era el sentimiento compartido por todos los vascos que convivían en el Centro Vasco de Caracas donde su marido había sido director de la revista mensual Euzkadi con el formato de Readers Digest.

Vivieron sus últimos años en Euzkadi B engoa  fue asesor del Departamento de Sanidad del primer Gobierno Vasco y repartían  el año entre Venezuela y Euzkadi. En  una de sus estancias en Getxo, su marido enfermó, y finalmente, falleció  en enero de 2010.

Amaia, madre de quien fuera Consejero del Gobierno Vasco durante la presidencia del Lehendakari  Patxi López, Rafa Bengoa, ha vivido en Getxo, muy cuidada por sus hijos, mientras mantenía  una relación muy estrecha con su extensa familia (6 hijos, 19 nietos, 6 bisnietos) repartida por diferentes partes del mundo. Cuando cumplió cien años la alcaldesa de Getxo, Amaia Agirre, le entregó en nombre de la Corporación el presente oficial habida cuenta de su longevidad y los servicios al país. Acaba de fallecer tras una larga y fecunda vida y a su familia enviarle un gran abrazo mientras nos condolemos por su marcha. GB, Amaia.

LA DESPEDIDA DE AJURIAGUERRA DEL PRESIDENTE DEL EBB.

Domingo 17 de agosto de 2025

La fotografía es de 1978. Vemos en ella a Juan de Ajuriaguerra y al senador por Idaho, Frank Church en el aeropuerto de Sondika. Aquella visita, junto a su esposa Bethine, fue un bombazo. Nos puso en el mapa. Que el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado estadounidense visitara Euzkadi antes que Madrid, era algo muy notable. Había trabajado con el presidente Kennedy y se había opuesto a la guerra de Vietnam así como investigaba a la CIA. Tanto molestó al gobierno español aquella visita a Euzkadi de la mano del EAJ-PNV que lo consideraron una ofensa y el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja declinó recibir al senador. El embajador USA protestó ante un allegado del rey y aquella grosería, tan española, se superó y fue el mismo rey quien le recibió.

Y es que tras el Jaialdi de Boise no solo hay una fiesta vasca de gran importancia sino mucha política de envergadura que no se ha reseñado ni puesto en valor y que hubiera hecho bien ETB en trabajar mejor estos temas e incluirlos en su programación, sustituyendo, aunque sea por una vez, al   eterno espacio de cocina antes del informativo de la noche. Para eso también creamos en 1982 una ETB hoy centrada fundamentalmente de manera casi absoluta en el deporte y en la cocina. Recordar el pasado, es una forma de entender el presente.

Hablando de Idaho, me comentaba Koldo San Sebastián que el incombustible José Julián Bakedano está preparando un documental sobre Manu Sota. Manu Sota, ex presidente del Athletic, graduado y profesor en Cambridge fue uno de los ayudantes más estrechos y entusiastas del Lehendakari Agirre. Junto con Antón Irala, quien fuera el primer delegado del Gobierno Vasco en Nueva York, hicieron un trabajo extraordinario para lograr apoyo a la causa del Lehendakari y de la República en los ambientes del poder de Washington en tiempos en los que los Estados Unidos veían la guerra civil e incluso la mundial desde muy lejos. En ese contexto viajaron en 1938, Irala y Sota, a Idaho (cuatro días de autobús) escribiendo Manu un diario que es una maravilla, ya que unía a su buen pulso literario una capacidad analítica y de observación trufada de un fino sentido del humor que hace de la lectura de este diario un ejercicio de conocimiento y de reconocimiento de la buena sabiduría de nuestros dirigentes del pasado porque la política y la historia no empieza con los actuales responsables, aunque ellos así lo crean. Jon Bilbao fue el jefe de la subdelegación del Gobierno Vasco designado por Irala y crearon el núcleo de lo que luego se constituyó en la Universidad con los Estudios Vascos. Nada de esto se ha puesto en valor.

En su día, con el material que nos facilitó su hermano Patrick, reeditamos su libro Yanki Hirsutus y unos deliciosos artículos. Hace poco entregué al Athletic su descargo de despedida a la presidencia del equipo que haría bien el actual presidente en leerla ya que aquel hombre, tras la pérdida de la guerra, fue el animador de la Selección de Euzkadi (con este nombre), cambiado por los de siempre, y del coro Eresoinka. Le conocí en su casona de Etchepherdia y siempre pensamos era una figura a recuperar. Desde luego, si tuviéramos una Editora Nacional, todos sus trabajos deberían conocerse.

El libro del viaje a Idaho es formidable en el fondo y en la forma. Maitena Iragorri ha sido la encargada de la edición junto a la coordinación eficaz de Joseba Sarrionandia. Maitena además de trabajar muy bien en el archivo de Bergara y el histórico de Bilbao, ha viajado a Reno y a Boise en busca de datos, fotos, documentos, recortes de prensa que hacen de la publicación una de las joyitas del exilio vasco tan poco ayudado en su conocimiento. No todo tiene que ser el saber cómo se hace la merluza a la koskera ni la siguiente alineación de los equipos vascos de todos los deportes. A mi juicio, toda la información sobre el Jaialdi ha adolecido de reseñar hechos claves de aquel mundo y de su por qué. Un medio público ha de tener un poderoso servicio de documentación que EITB no tiene.

LA CARTA DE DESPEDIDA

Vuelvo a la foto. Porque Juan de Ajuriaguerra no es solo una calle de Bilbao, como me dijo uno. Y es que el próximo domingo 24 de agosto, a las 10:30 en la Iglesia de San Felicísimo, la Junta Municipal de Deusto del EAJ-PNV, ha organizado, como viene siendo habitual todos los años, la misa en recuerdo de Juan de Ajuriaguerra fallecido hace 47 años. Comenzaron en la iglesia de San Pedro y se celebra actualmente en San Felicísimo y a la misma siempre acudían Arzalluz, Atutxa, Uzturre, Retolaza, Saratxaga, Ortuondo, Azkuna, algo que el tiempo ha ido clareando en las filas aunque siempre recuerdo al ex alcalde Areso y al alcalde Aburto y su Corporación. Honrar honra y aquel hombre necesita ser recordado en este 130 aniversario del partido que él dirigió y marcó su perfil humanista al haberle dado con su ejemplo la impronta de su acrisolada personalidad.

Por esto cuento la historia de la carta.

Un día me llamó, a los meses del fallecimiento de D. Juan, Sabin Zubiri, uno de los burukides claves del Partido. Procedía de Otxandio como Ajuriaguerra y vivía en el segundo piso del edificio donde Juan, con sus hermanas, vivían en el sexto de la casa de la Alameda Rekalde al lado del Club Deportivo. Había sido su secretario, conductor, amigo y colaborador más inmediato. Me dijo: ”Las hermanas de Juan quieren darnos una carta del jefe. Quiero que me acompañes”. Y fui con él. Nos dijeron que entre sus pertenencias había conservado dos sobres escritos a lápiz. Uno dirigido al presidente del EBB, el médico de Tolosa Doroteo Ziaurritz, y el otro era para la familia. Ponía en su exterior:”Juan de Ajuriaguerra. Avenida de las Universidades 20. Deusto. Para entregar en caso de muerte de Axuriaguerra´tar Jon”. Los dos sobres estaban doblados y dentro de otro cerrado en el que ponía: ”Para guardar sin abrir”.

Lo abrimos y leímos. Sus hermanas, Marina y Rosario, no pudieron contener las lágrimas. Era el testamento y la viva fotografía de un hombre de principios volcado en su lucha por Euzkadi donde se traslucía su concepción religiosa de la vida, en las dos partes del Lema JEL, el respeto a sus compañeros, el amor a la familia, con una escala de valores fundamentalmente de servicio. Podía haber superado aquel trago de su condena a muerte y el salvar la vida en el último segundo, pero volvió en avión desde Biarritz para seguir la suerte de los gudaris. Así como de los afiliados y dirigentes de su Partido. Ningún dirigente de ningún partido, o autoridad gubernamental de la República hizo nada parecido. Al Lehendakari Agirre y al presidente del EBB fue él quien le dio la orden de salir en el Negus porque debía seguir dirigiendo la lucha desde el exterior.

Esta es la carta:

Sr. Dn. Doroteo de Ziaurriz E.P.M.

Mi querido amigo y Presidente.

La contestación que los españoles han dado a su carta optimista del día pasado no ha podido ser más trágica. Esta madrugada han fusilado a 14 presos del Dueso. Seis nacionalistas, dos socialistas, dos de la CNT y un comunista todos ellos de los que nosotros han luchado en Euzkadi así como tres más de Santander. De los nacionalistas a Ramón Azkue y a Markiegi que estaban en la misma celda que Unzeta, Arzaluz y yo, a Ibarbia y Zabala de las regionales de STV de Gipuzkoa y Bizkaya respectivamente, Otamendi del Gabinete de Radio y Markaida tercer maquinista del bou Gasteiz.

La muerte de estos nacionalistas ha sido ejemplar, dirigidos con un temple magnífico por Markiegi y han caído al grito de Gora Euzkadi Askatuta coreado por un grito de Viva España del pelotón que les apuntaba. No sabemos aún todos los detalles de lo que ha sucedido esta noche pero ya les mandarán noticias o bien nosotros u otros según se vayan conociendo.

Como supongo que pronto iremos cayendo los demás quiero antes de caer hacer a usted presente, quizás por última vez, mi razonado, firme, inquebrantable adhesión a las doctrinas del P.N.V. en las dos partes del lema, como católico y como patriota y la esperanza, la seguridad más bien, de que la sangre que aquí derramemos no será baldía sino que ha de dar en Euzkadi frutos de libertad en tiempo póstumo y que nuestros sufrimientos se han de transformar para la Patria, en días de felicidad y ventura.

Tenga usted así como los burukides y los demás que con nosotros han trabajado el que les recordaré a la hora de morir con el cariño de quien con Uds han pasado días duros y alegres, días difíciles y gloriosos.

Les ruego que cuando esto pase trasladen mi cuerpo a tierra de Euzkadi de acuerdo con mis padres y hermanos.

La gente aquí ha sufrido un gran golpe con las ejecuciones de esta mañana, pero todos están con un ánimo elevado y dispuestos a sacrificar sus vidas por Euzkadi.

Abrace usted a Solano, Arredondo, Agirregoitia, Arregi, Zarrabeitia, Bereciartua, Eli, Gamarra, a los del consultivo, a José Antonio y a los consejeros del Gobierno y a todos los demás que por ahí se encuentren. Espero que ruegue Ud a Dios por mi alma y sigan trabajando para hacer pronto una Euzkadi libre y feliz con Jaungoikoa eta Lagizarra.

Gora Euzkadi Azkatuta.

Axuriaguerra´tar Jon.

Santoña Dueso 15-10-37

MIENTRAS LOS DEMÁS HUÍAN, EL REGRESABA

Le pedí a Don Manuel de Irujo una breve semblanza. Me la sintetizó así:

“Su carácter duro, su terquedad ostensible, su mal genio, eran aplicados con dominio de la síntesis y con autoridad propia. Podía imponer el sacrificio porque él lo aceptaba como proemio. Cuando hallándose fuera de territorio peninsular percibió las señales de hundimiento del frente en agosto de 1937, lo que hizo fue integrarse en aquel frente que se derrumbaba, para ser hecho prisionero, juzgado y condenado a muerte. A la hora en que los demás huían, él retornaba.

Convencido de su responsabilidad personal en el ordenamiento de la guerra, se preparaba a sufrir la suerte de los vencidos. Y eso no lo realizó envolviendo su conducta en declaraciones enfáticas. Lo hizo sin darle importancia, como la cosa más natural del mundo. Era su deber. Como tal lo sintió. Y se limitó a cumplirlo.

Esto lo saben cuantos le trataron. Por eso su figura alcanzó talante de universalidad. En Madrid, si alguien había de personalizar a lo vasco, el símbolo humano de esa personalidad era Juan. Abierto y liberal en mucho o mayor grado de lo que piensan quienes no le trataron con intimidad, estaba siempre dispuesto, en el diálogo político, a tomar del lobo un pelo, sin jugar a todo o nada. Era un resistente, pero ante todo un político inteligente”.