Lunes 14 de octubre de 2022
He estado hoy lunes en el desayuno de Nuevo Forum Europa que ha ofrecido la presencia del Lehendakari Urkullu en su décimo aniversario como presidente. Una hora de datos y contestación de preguntas. Estaba presente todo lo institucional e incluso dirigentes de otros partidos. Un buen ejercicio de normalidad democrática. No ocurría antes.
La impresión me la ha dado un empresario al salir: ”Predecible, sensato, marcando agenda, al loro de lo que está pasando, nada histriónico, cumplidor, serio y dando tranquilidad en un momento tan convulso”. Preguntado si querrá seguir, ha dado la respuesta estándar: ”Lo que diga mi partido, estoy en el día a día, ya se verá”. Así como del democristiano Wilfried Martens se hablaba de sus gobiernos con números, este es el Urkullu 3, y vendrá el Urkullu 4. Es bueno para el país.
NICOLAS
Estuve el viernes en el Carlton. Se presentaba en Bilbao la plataforma “Para una España federal”. Y allí estaba Nicolás Sartorius Álvarez de las Asturias Bohórquez, hijo del conde de San Luis, con sus magníficos 84 años y una cabeza despierta.
Nos conocimos en la Junta de Portavoces en el Congreso de los Diputados. Era el portavoz de IU. A pesar de ser hijo de la aristocracia española fue una persona destacada del partido comunista y por tanto encarcelado y juzgado en aquel proceso 1001 de 1972, dando con sus huesos en Carabanchel donde conoció a las gentes del PNV.
Nacido en Donostia, lugar de vacaciones de sus padres, un día me dijo que lo único que le emocionaba era ir un día de niebla de Zarautz a Getaria andando. Recordamos que se le invitó hace unos años, a un acto a la Fundación Sabino Arana y hablamos de su larga e interesante conversación con Xabier Arzalluz.
Sobre su charla le dije que pase del federalismo hispano a la confederación. Sonrió. ”La cosa no está madura” me dijo.
TRES FACHAS
Hacía tiempo no me pasaba. Íbamos por la calle Iparraguirre, cerca de la Plaza Elíptica, cuando nos pasan haciendo footing tres jóvenes fornidos. El tiempo y la luminosidad lo permitían. Al pasar junto a nosotros el primero dijo: ”Iñaki, Viva España” y el tercero ”Viva la Guardia Civil”. Me quedé bastante perplejo. No es habitual. No me gustaría encontrármelos yendo solo en un lugar solitario. Agresividad a flor de piel. Están muy envalentonados. Dan miedo.


