Ziarreta y Urizar los grandes responsables de lo que le ocurre a EA

Lunes 21 de febrero de 2022

Del Congreso de EA de este domingo me quedo con dos imágenes. La del fundador de EA, Carlos Garaikoetxea, maltratado por quienes deberían respetarlo y el abrazo de tornillo y larguísimo que le dio Pello Urizar a Eba Blanco. Unai Ziarreta y Pello Urizar, ex secretarios generales de EA son los grandes responsables del entreguismo de EA a Sortu y de su desaparición y muerte en Bildu.

En política no se puede ser “compañero de viaje” gratis y mucho menos un “tonto útil”  dos de los procedimientos que utilizan todos los partidos comunistas del mundo para hacerse con su presa, blanquear su acción política y hacerla  “respetable” porque la gente no se fía de ellos ni un pelo. Con  razón. Bildu se tragó a Aralar, a Alternatiba y ahora a EA. Ni el Gargantúa. ¡Vaya coalición de partidos de izquierda!.

Ya saben ustedes que el secreto del viejo diablo es lograr que la gente crea que no existe. Lo mismo les pasa a los partidos comunistas, cuando están en fase de engañar al personal, que buscan que la gente no les identifique con el Partido Comunista aunque aquí un tiempo se llamaron “Partido Comunista de las Tierras Vascas”. Eso es pues Sortu, un partido comunista vasco, camuflado pero que en sus congresos nunca se define ni como comunista ni como socialdemócrata.

Quien sí se definía como socialdemócrata era EA por eso al PC de las Tierras Vascas le interesaba la sigla EA para blanquear la historia de HB mientras creaban una plataforma light de independentistas varios sin ahondar demasiado. A los secretarios generales les fueron engatusando y comprando y a Eba Blanco la colocaron en la Mesa del Parlamento Vasco pero no la llamaron al acto de Aiete cuando como Bildu valoraron el décimo aniversario de la desaparición de ETA. EA había desaparecido y Eba Blanco, calló.

Recuerdo el disgusto del Lehendakari Ibarretxe en 2008 cuando EA decidió darle un portazo e irse al mundo de la IA. Argumentaron que no se fiaban de Urkullu ni de un partido autonomista y de derechas como el PNV. Catorce años después estos genios que han hundido a EA, se siguen abrazando a una Sra que se ha puesto los estatutos de su partido por montera, le ha dejado a su fundador en la calle, mientras ella sigue con su coche oficial.

Recordemos.

La Ejecutiva Nacional de Eusko Alkartasuna (EA) decidió concurrir en solitario a las elecciones al Parlamento Vasco del mes de marzo de 2009, tras haber ido en anteriores ocasiones en coalición con el PNV.

Desde 1998, cuando obtuvo seis escaños y 108.000 votos, el 8,6% del total, EA no se presentaba en solitario a las elecciones autonómicas. Entonces, su candidato a lehendakari fue Carlos Garaikoetxea. En los siguientes comicios vascos, en 2001, fue en coalición con el PNV y apoyó a Ibarretxe como su candidato a lehendakari, además de formar parte del Gobierno vasco en coalición. Siempre con su sigla y su discurso. En las elecciones de 2005, la coalición PNV-EA obtuvo 29 escaños, 4 menos que en comicios de 2001. De los 29, siete correspondieron a parlamentarios de EA y 22 al PNV.

Dejaron al PNV y a Ibarretxe en la cuneta, se metieron en el autobús de Bildu mientras Sortu, a la chita callando les iba echando por la ventana.

Lo del domingo no fue más que los frutos que sembraron Ziarreta y Urizar. Vaya genios.

Como crear un periódico en cuatro meses y no morir en el intento

Domingo 20 de febrero de 2022

La fotografía es del primer Alderdi Eguna en Aralar, hará en septiembre 45 años. En la foto se le ve a Xabier Arzalluz vendiendo DEIA. Fue uno de sus promotores. El lunes 28 se cumplen tres años de su fallecimiento. Lamento que ninguna editorial  ni institución se haya interesado en reeditar sus artículos en este medio sobre sus experiencias europeas, políticas de la transición y sus grandes semblanzas. Son magníficas y de inoxidable actualidad. Nadie muere si se le recuerda. Se cumplirán asimismo  en junio los primeros 45 años de DEIA en momentos en los que las redes, e internet hacen que cada día tener un periódico de papel en las manos  sea realismo mágico.

Si algo tenía claro Sabino Arana, como Simón Bolívar, era que la «prensa es la artillería del pensamiento” y por eso, basó mucho de su divulgación nacionalista en libros y ediciones de periódicos. Tras medio fracasar en la reunión del Txakoli de Larrazabal en 1893 lo más inmediato que hizo fue editar una hoja volandera, Bizkaitarra, que sufrió persecución y cierre. No existía internet ni redes sociales. De haberlos tenido otro gallo le hubiera cantado.

El uno de febrero de 1913, diez años después de su muerte, salió a la calle el diario “Euzkadi”, con su letra gótica y su ideología de prensa de partido y de combate. En tiempos de la República (31-36) la Tipográfica General editó ya tres diarios. «La Tarde”, vespertino. “Excelsior”, deportivo y “Euzkadi”, político. Era  un grupo editorial que lo abarcaba todo. Un emporio, que fue destruido en junio de 1937 por los vencedores y por el grupo del Correo Español que se llevaron hasta sus rotativas. Jamás resarcieron aquel robo.

Normal. A todas las dictaduras les molesta, les agrede y les amenaza la libertad de expresión. Por eso nada más entrar los franquistas en Bilbao, acabaron de un plumazo con aquella  artillería e incluso repartieron sus despojos y edificios en los diarios que se constituyeron en el sostén de la dictadura durante cuarenta años: “La Gaceta del Norte”, “El Correo Español”, “Hierro”,  “El Diario Vasco”, “El Pensamiento Alavés”, “El Diario de Navarra”, y “Unidad”  fueron la nueva y dictatorial  artillería en la que descansó la opinión y defensa del franquismo  que celebró sus fastos y cantó sus hazañas. Y además lo hicieron con aquellas rotativas y con aquellos equipos robados a aquella artillería democrática.

Muerto Franco en 1975, Juan Ajuriaguerra tenía claro que nada podía hacer el nacionalismo sin una prensa propia y desde el mismo día del fallecimiento del dictador comenzamos a estar presente, clandestinamente, con una hojita, a la que poníamos el nombre de “Euzkadi” y que nos iba sirviendo para informar y crear organización en ese incipiente trabajo democrático de ir creando una tela de araña que se convirtiera en el armazón que todo partido debe tener para discutir sus cosas aprobar sus políticas y lanzan a sus gentes.

En 1976, nos detuvo la policía en la calle Egaña de Bilbao a Bingen Zubiri, Joseba Goikoetxea y a mí cuando elaborábamos uno de esos “Euzkadi”s llamando al “Aberri Eguna” de Iruña y a la condena del secuestro de Ángel Berazadi, empresario gipuzkoano, secuestrado, y, posteriormente asesinado por ETA. Con aquel asesinato  lograron que no se celebrara un Aberri Eguna mayoritario con vocación  de gran pulso a los restos de la dictadura mientras dejaban  a una familia desolada. Gran hazaña.

A raíz de ese hecho comenzamos a editar la publicación Euzkadi en la imprenta Axular de Donibane Lohizune y, ya, en el interior a partir de octubre de ese año 76. Pero había que dar un salto cualitativo pues Suárez comenzó a ensanchar las avenidas de la libertad de expresión. En reunión del nuevo Bizkai Buru Batzar ,elegido en febrero de 1977, se decidió dar ese salto y trabajar para poner en el mercado un diario de partido, a la imagen de aquel exitoso “Euzkadi” de la República.. Pero como este tipo de aventuras periodísticas no se pueden hacer sin medios, se le encargó a Sabin Zubiri que trabajara en dos iniciativas. La de los sablazos a gentes que tenían bastantes  duros y a los nacionalistas de alpargata porque se quería involucrar a mucha gente en esta iniciativa, así como a las comunidades de Venezuela, Argentina, México y Laburdi.

Para lo primero Xabier Arzalluz, Luís M. Retolaza, Mitxel Unzueta, José Elorriaga y alguno más te invitaban a comer y en los postres  pasaban la txapela.Se hacía en el restaurante Balliak de la Alameda de Rekalde. También estaba  Sabin Zubiri, entonces con 56 pletóricos años pasándote esa minuta. En febrero ya tenía nueve millones de pesetas, en marzo veintidós, en abril y mayo cuarenta y siete y casi en junio, cincuenta y nueve. Pero hacían, falta otros cuarenta y Sabin con su gabardina de inspector Gadget se fue al Banco Vizcaya y pidió un crédito de cuarenta millones y, entonces, como ya se olía  que íbamos a tener  cierto poder nos lo dieron sin problemas, aunque luego, nos lo cobraron íntegramente.

Pero había que montar  una empresa desde la nada, pues todo nos lo habían robado. Local, rotativa, personal, periodistas, chóferes, repartidores, en definitiva todo un tinglado muy minucioso y de eso se ocupó el tractor Gorordo con Iñaki Etxeberria, Ignacio Nolte, Arrieta y   Koldo Anasagasti. A éste le pidieron buscara un teletipo como fuera. Entonces no había ni fax, ni ordenador, ni móviles. Y lo consiguió en la naviera de Ramón Sota.  También le tocó contratar al personal que se ofrecía para todo, colaboradores, trabajadores, en definitiva  había colas. Era lo nuevo, era el futuro.Decir también que paralelamente un grupo de personas nucleado alrededor de Jose Luis Elkoro recaudaba fondos para editar EGIN que salió a la calle en septiembre de ese año. Xabier Arzalluz redactó una nota para que quedase claro que DEIA y EGIN eran proyectos distintos.

Fui con Gorordo a Iruña, a plantearle la dirección del periódico a Mirentxu Purroy. Era entonces la exitosa directora de “Punto y Hora de Euskal Herria”. Nos dijo que no podía. Cuando salimos de la reunión nos había llevado la grúa el coche.”¡Vaya!” nos dijimos. “Sin directora y sin coche”. Propuse en el BBB a Ignacio Iriarte, director de la Hoja del Lunes de Bilbao como director de Deia. Sabía éste lo que era un periódico. Lo dirigía semanalmente. Le conocía de la entrega de los comunicados que redactábamos. Comimos con él en una cafetería de la calle Colón de Larreategui. No nos dijo que no, tampoco que sí pero  al final aceptó. El nombre del medio fue elegido en una reunión del BBB. Todos los burukides nos pusimos a dar nombres. Juan José Pujana tomaba nota. Todavía tengo la hoja con esos nombres.

Propuse el de “Euzko Deya”. Era el nombre de las publicaciones que el Gobierno Vasco editaba en Argentina, México y Paris durante el exilio. La agencia Aurman le quitó lo de Euzko y se quedó en Deia. Corto y eufónico. El creativo de esta agencia, Enrique Ibabe propuso como logotipo el de un heraldo con su cuerno. Lo sacó de una kutxa del Museo San Telmo. Lo de “Gure Lurraren Deia”, lo puso la agencia. Pero resultó que el nombre de “Euzko Deya” lo tenía registrado Martín Retana. Le dijimos a su primo Marcos Vizcaya que nos lo gestionara. Lo hizo. Retana, cedió el nombre.

Había mucho entusiasmo pero también mucha incertidumbre. No se sabía en aquellos momentos lo que  era el PNV y que fuerza tenía por detrás, y tampoco se tenía  permiso del Ministerio de Información y Turismo para salir a la calle. Karmelo Renobales se empleó a fondo. Logró una entrevista con el ministro Reguera Guajardo. Le dijo al ministro de la UCD  que no había que dejarle el campo libre al PSOE. Y dieron ese permiso siete días antes de aquellas primeras elecciones democráticas del 15 de junio de 1977. Y salió. Había que ver las caras de aquellos veteranos viendo a la rotativa escupir los primeros Deias. Cuarenta años de silencio se rompían. Aquello era suyo. Muy suyo.

Luego se decidió que el periódico no podía ser de partido. Que los tiempos habían cambiado y la prensa de partido había pasado a la historia. Que había que hacer un periódico abierto, nacionalista, transversal, que abarcara desde el autonomismo al independentismo y que tratara temas sociales, recuperara la historia de aquellos años de silencio y manipulación y  que se explicara lo que se estaba haciendo. Lamenté   que no se complementara con un Euzkadi de batalla, con una audaz prensa de partido. No se consideró oportuno, para no establecer una competencia, aunque el Euzkadi se convirtió en revista.

Contra Deia conspiran  hoy las redes e internet y la flojera nacionalista de  comprarlo solo los fines de semana o no comprarlo. Gravísimo error. Se debería hacer una campaña como la de hace 45 años. A pesar de todo  aquí está DEIA, 45 años  años después. Si del Athletic decía la revista el L´Equipe que es un caso único en el mundo, Deia no le va a la zaga. Sin Murdoch, Prisa Vocentos, Recoletos y Copes por detrás, resistir 45  años los embates de la política  española y vasca y seguir estando cada día en los kioscos, no deja de ser un milagro que ojalá siga otros 45  más, pero sabiendo  que hubo en 1977 una serie de quijotes que recogiendo la herencia de  Sabino Arana, seguían  creyendo que la prensa es la artillería del pensamiento. Y, en el caso de Deia, del pensamiento nacionalista democrático al servicio de toda la sociedad. Por eso  creo es casi una obligación adquirirlo.

Venezuela, ¿un nuevo satélite militar ruso en América Latina?

Sábado 19 de febrero de 2022

Una mayor presencia militar rusa en Venezuela es improbable, pero Caracas es desde tiempos de Hugo Chávez un gran comprador de armas  en Rusia. El poderío militar venezolano preocupa sobre todo a la vecina Colombia. Hay mil necesidades en el país pero Maduro compra armas.

¿Armas rusas en América Latina? La presencia de fuerzas de Rusia en Venezuela, así como recientes declaraciones desde Moscú y Caracas sobre una renovada «cooperación militar», han llamado la atención en momentos de tensiones globales debido a la crisis en Ucrania.

La última declaración la ha hecho, Nicolás Maduro, que recibió esta semana al viceprimer ministro ruso, Yuri Borisov. «Hemos ratificado el camino de una poderosa cooperación militar entre Rusia y Venezuela para la defensa de la paz, de la soberanía, de la integridad territorial», aseguró Maduro en el Palacio de Miraflores. «Vamos a incrementar todos los planes de preparación, entrenamiento y cooperación con una potencia militar del mundo como es Rusia», agregó.

«Venezuela es un socio estratégico para Rusia en América Latina», dijo por su parte Borisov en Caracas. Pero mayor revuelo causó, semanas atrás, otro alto funcionario del Kremlin, el viceministro de Exteriores Serguei Riabkov, al sugerir como posible –»no confirmo ni desmiento», dijo en una entrevista– una ampliación de la presencia militar rusa en Cuba y Venezuela.

Lo cierto es que la cooperación rusa con este último país, y la presencia de personal y equipos militares en territorio venezolano, no es una novedad desde hace años. «Las relaciones cercanas de Rusia y Venezuela empezaron con Hugo Chávez», recuerda a DW Phil Gunson, analista con base en Caracas de la ONG International Crisis Group, especializada en el monitoreo de conflictos.

Un viejo proveedor de armas

Según cifras de Crisis Group, el Gobierno venezolano ha comprado desde entonces armas rusas por un valor de más de 4.000 millones de dólares. La asociación civil venezolana Control Ciudadano, que intenta recopilar datos sobre gastos militares en medio de la opacidad del Estado venezolano, dice que Rusia y China son en tanto los únicos proveedores de armamento para el Gobierno de Maduro.

Y la cooperación con Rusia, pese al colapso económico venezolano, ha continuado desde entonces. «Últimamente, hemos visto unos drones rusos, en la zona de conflicto en la frontera con Colombia», señala Gunson.

Lo cierto es que Venezuela acumuló un importante poderío militar en los años del auge petrolero y se afianzó como la cuarta potencia militar en la región, por detrás de Brasil, Colombia y México, y por delante de países más poblados como Argentina y Perú.

Cazas de combate y la defensa antiaérea más moderna de América Latina

«En Venezuela se compró de todo porque, en ese momento, la idea era complementar y también reemplazar sistemas occidentales. Se compraron aviones de combate como los Sukhoi, más de 50 helicópteros de combate y de transporte pesado. Se compraron tanques, vehículos de combate de infantería sobre orugas, vehículos de combate de infantería sobre ruedas, artillería de tubo autopropulsada, artillería de cohetes de diferentes tipos», enumera Andrei Serbin Pont, analista internacional y director de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES).

Además, Moscú y Caracas firmaron un contrato para la construcción de una fábrica de fusiles kaláshnikov en Maracay, que no consigue operar hasta hoy por diversos escándalos de corrupción. «Y se compró un muy completo sistema de defensa antiaéreo que incluía los famosos (misiles) S-300», agrega Serbin Pont, desde Buenos Aires. «A día de hoy, no hay un sistema de largo alcance tan avanzando en el hemisferio americano, con excepción de lo que tiene Estados Unidos», considera el analista.

Preocupación en Colombia

El poderío militar venezolano preocupa sobre todo en su principal país vecino. Colombia, dadas las tensiones bilaterales y la actual falta de mecanismos bilaterales de cooperación. En enero, el ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, aludió directamente a las actividades del Kremlin en Venezuela. «Información de inteligencia señala que Rusia tiene acciones militares de cooperación con las fuerzas militares bolivarianas», dijo.

El Gobierno de Bogotá acusa desde hace tiempo a Caracas de dar apoyo a grupos armados como los disidentes de la antigua guerrilla de las FARC. Maduro, en contrapartida, asegura que desde el país vecino se infiltran grupos armados para desestabilizar Venezuela.

También la crisis económica derivada de la pandemia, así como cierto equilibrio militar por la mayor fuerza numérica de Colombia, hablan en contra de un pulso por los gastos militares. «La preparación de las Fuerzas Armadas colombianas es mayor, así como su capacidad de combate, su experiencia y su entrenamiento», cree Phil Gunson.