Sánchez no hará lo que hizo el Presidente Alemán

Martes 27 de abril de 2021

Recuerdo la escena. Siendo portavoz en el Congreso le pedí una entrevista al embajador alemán Guido Brunner. Llevábamos años trabajando para que la Villa de Gernika tuviera algún tipo de reconocimiento por parte del gobierno alemán. El embajador se puso de pie y teatralmente me preguntó si veía en él el aspecto de un aviador de la Legín Cóndor. ”En usted no, pero en lo que usted representa si” le dije. La reunión acabó como el rosario de la aurora.

No nos desanimamos. Seguimos trabajando. En el Grupo teníamos a Eduardo Vallejo que era de Gernika y fue su alcalde. Gracias a él tiene la localidad el mosaico con el cuadro de Gernika, algo que costó un mundo conseguir. Hoy es una cita fotográfica para quien acude a la Villa. Nuestra petición de que el cuadro de Picasso estuviera en Gernika  ha sido constante. Si las bombas fueron para Gernika, si Picasso dijo que el cuadro iría a España cuando volviera la República y si Gernika la consideraban parte de España, ¿Por qué el cuadro tenía que estar en Madrid cuando las bombas habían caído en Gernika?.

Muy sencillo. El Museo de Arte Reina Sofía, sin el Guernica, es medio Museo.

Sabiendo esto y siempre a última hora negociamos un tiempo de espera. Con Solana logramos que en el ínterin pusieran en el Parque una escultura de Henry Moore y posteriormente la escultura de Chillida que Oteiza calificó como el mayor urinario vasco, inaugurada por Jorge Semprún.

Y seguimos y seguimos insistiendo hasta que gracias a una conjunción de esfuerzos donde destacaría el protagonismo de los Verdes y socialdemócratas alemanes  se produjo un milagro, hecho insólito nunca seguido por el gobierno español con la misma argumentación que me formuló Guido Brunner. ”El gobierno español es democrático y nada tiene que ver con a aquella  tragedia”. También lo era el alemán o ahora lo es Biden con el genocidio armenio, pero hay una continuidad estatal que nunca han querido reconocer los gobernantes de UCD, PSOE y PP con un concepto timorato de lo que es el estado, es decir España. Eso sí.  A la hora de asumir todos los horrores del franquismo, no se les mueve un pelo.


Un millar de personas, entre ellas 150 supervivientes del bombardeo de Gernika, asistieron  a aquel  acto de desagravio largo tiempo esperado el 27 de abril de 1997. El embajador de Bonn en España, Hening Wegener, leyó un mensaje del presidente alemán, Roman Herzog, en el que asumía en nombre de su país la responsabilidad del ataque aéreo de la Legión Cóndor el 26 de abril de 1937. Herzog reconoció «la culpa de los aviones alemanes» y pidió perdón.

Entre gestos emocionados de los presentes y ante diputados de izquierdas y ecologistas del Parlamento alemán (Bundestag) y Europeo, que se felicitaron por la iniciativa de Herzog, el alcalde de Gernika, Eduardo Vallejo, subrayó antes de comenzar los discursos: «No queremos que nadie se arrodille. Sólo que se desmonte la gran mentira de Franco y que la Historia diga la verdad» sobre el primer ataque masivo aéreo contra una población civil indefensa.

Tras ser escuchado el reconocimiento de la responsabilidad germana -en alemán, euskera y castellano-, los organizadores del 60º aniversario del bombardeo reclamaron una declaración similar de «un Gobierno español» que rechace la posición oficial de la dictadura franquista. «La España de Franco no incendia», sostuvo hasta su ocaso el régimen franquista, que acusó a los gernikeses  y a los rojoseparatistas de haber incendiado la emblemática villa vasca. Vallejo señaló que un gesto del Estado español «sería bien recibido por los vascos».

Una década de espera

Se logró así lo que había resultado imposible desde hacía  una década, cuando la diputada de los Verdes, Petra Kelly, ya fallecida, comenzó su batalla en el Bundestag para que esa Cámara asumiera una petición de disculpas por la participación del régimen de Adolf Hitler en el brutal ataque de la Luftwaffe a Gernika. Creo que es interesante conocer cual fue la declaración del presidente alemán Roman Herzog. Decía así:

«El 26 de abril de 1937, Gernika fue víctima de un ataque aéreo del escuadrón de la Legión Cóndor que convirtió el nombre de esta ciudad en el emblema de una beligerancia que cogió a la población indefensa por sorpresa, convirtiéndola en víctima de las más terribles atrocidades. El día de Gernika y el sufrimiento humano que simboliza este nombre forman parte desde entonces del recuerdo colectivo de nuestros pueblos.

Sesenta años después del bombardeo han crecido nuevas generaciones. Pero ustedes, como víctimas del ataque, todavía llevan inscrito en el corazón el recuerdo de este día y sus consecuencias. Para ustedes sigue siendo presente lo que para la mayoría de nosotros es pasado a pesar de que todos nosotros debemos sentirnos apenados por el sufrimiento que cayó sobre Gernika.

Yo quiero asumir ese pasado y reconocer expresamente la culpa de los aviones alemanes involucrados. Les dirijo a ustedes como sobrevivientes del ataque y testigos del horror vivido mi mensaje conmemorativo de condolencia y duelo.

Evoco el recuerdo de aquellas personas a las que aquel día en Gernika les fue quebrada la felicidad de su vida, destrozada su familia, destruido su hogar, robada su vecindad. Comparto con ustedes el luto por los muertos y heridos. Les ofrezco a ustedes, que todavía llevan en las entrañas las heridas del pasado, mi mano abierta en ruego por la reconciliación».

En vista de la negativa de su propio partido a formular un mensaje de reconciliación, el presidente Herzog decidió hacerlo él mismo, lo cual fue saludado por diputados de la oposición como un gesto que libraba a Alemania de una nueva «vergüenza histórica».

¿Tan difícil es para Sánchez hacer algo  parecido?.

Vacuna con sabor a Casilla

Lunes 26 de abril de 2021

El domingo me dieron la primera dosis de vacuna Pfizer. Me habían citado en La Casilla, lugar emblemático de los mítines del EAJ-PNV. Ya no hay mítines como aquellos. La fuerza la daba la gente con su entusiasmo. El recinto lleno hasta más arriba del techo era siempre un horno. Cualquier cosa se aplaudía. Lo recuerdo con cariño. Me tocó ser uno de los oradores del primer mitin del PNV en Bilbao tras la clandestinidad. Juan Ajuriaguerra en la tribuna. Arzalluz, Garaikoetxea, Irujo, Lurdes Munitxa ….Y luego muchos más. Hoy todo es mecánico y mediático, hablan solo dos personas y algún candidato y tiene más importancia la televisión que una audiencia a la que le gusta los latiguillos contra otros partidos. Nada que ver con lo que en su día vivimos. Cosas viejas nos dicen. Pero las pandemias son cosas viejísimas y la estamos padeciendo.

De todo eso me acordé el domingo cuando un poco antes de la hora fijada  llegué al Pabellón. ”Vaya a la celda 5”. Fui. Dos enfermeras me esperaban. ”¿Es alérgico a algo?” me preguntaron. ”Si, a los tontos”. ”Eso no se cura” me contestaron. ”Denos su nombre y siéntese ahí”.

Me senté, puse el brazo izquierdo, me pincharon y me dijeron que fuera esperara quince minutos, por si tenía alguna reacción. No la tuve. Con la sonrisa en los labios me pidieron fuera al mostrador de la entrada donde me dirían el día y hora para la segunda vacuna. Todo en veinte minutos. Rápido, cómodo eficiente.

Destaco esto ante el cúmulo de noticias desagradables que nos envuelven todos los días.

Hoy he escuchado en Radio Euskadi una entrevista de Xabier Garcia Ramsden que le ha hecho a Fermín Labaien, jefe de medicina intensiva del hospital de Cruces. Ha sido una entrevista interesante y didáctica. Al finalizar le ha preguntado el entrevistador qué le diría a las personas que tienen dudas sobre la vacuna y ha respondido “que no tengan dudas”, que «la vacuna es el medio óptimo» frente a la covid. También ha señalado que el 98 % del personal sanitario se ha vacunado, siendo ésta una cifra muy alta.

Pues eso.

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Domingo 25 de abril de 2021

Hizo bien Biden ayer en reconocer el genocidio armenio. Lo que no ha hecho el gobierno español con Gernika, aunque si el alemán. O lo que no hicieron con las víctimas del terrorismo. Y esta bendita Sra. de la foto lo fue. Se trata de Elvira Aristizabal, viuda del alcalde de Lizarra (Estella), Fortunato Agirre, que fue asesinado en Tajonar el 29 de septiembre de 1936. Había denunciado las reuniones de Mola y sus golpistas en Leyre y como alcalde había sido el anfitrión de la Asamblea del estatuto de Estella en 1934, habiendo presidido la comisión de alcaldes de Navarra. Fue un alcalde muy popular nombrado por unanimidad. Su gestión municipal fue muy destacada. Combatió el paro obrero, trazó las grandes vías de ensanche de la ciudad, construyó carreteras radiales, fomentó la cultura, mejoró la pavimentación. Fue fundador del Osasuna. Era burukide del Napar Buru Batzar. Mola no podía permitir gente de semejante capacidad y entrega en Navarra. Lo mató.

Fortunato fue asesinado de dos tiros en la nuca, tras 72 días de prisión y enterrado en secreto por los llamados cruzados. Su viuda Elvira estaba embarazada de gemelas, Mirentxu y Mikele, que no llegó a conocer ya que nacieron el 2 de noviembre de 1936, 34 días después de que fusilaran a su Aita.

Seguramente en este Alderdi Eguna de Aralar el 25 de septiembre de 1977 haciendo cola con su hijo para llegar a la cima pensaría lo contento que hubiera estado su  marido, ese día, como lo estaba ella. Se le ve en su expresión. Se ve en la de su hijo.

Esta foto dice muchas cosas. Esta foto me gusta.