Te equivocas, Peridis

Jueves 11 de junio de 2020

Esta viñeta de Peridis apareció este miércoles en El País. Se le ve a Urkullu con su piedra, que no es más que el cumplimiento de una ley orgánica como es el estatuto de Gernika y a Sánchez, con  Illa y Simón, poco menos que implorándole un apoyo que el Lehendakari aprovecha. En puridad no es así, porque quien da apoyo no es el Gobierno Vasco que es de coalición, sino el Grupo Vasco y sus seis diputados. De alguna manera Peridis plasma los tópicos de lo que es la superficialidad  de la política en Madrid. Tanto vales, tanto me das. ¿Se acuerdan como dibujaba Peridis a Ibarretxe?. Con la misma piedra y con el raca, raca. Y seguimos igual.

Peridis es un gran artista y un hombre sensible, pero con esta imagen alimenta el tópico de la derecha  más termita.

Lo malo es que eso  consagra la falsa  imagen de gente pedigüeña, insolidaria y que solo va a lo suyo cobrando lo que hace. Nada más lejos de la realidad. Cumplir una ley no debería ser objeto de señalamiento ni de nada, por más que  se trata  eso tan difícil de lograr en ese zoco, que es cumplir la ley. Y es que además la costumbre es que los vascos  siempre paguemos por adelantado los apoyos  y luego vienen las demoras y las interpretaciones. Volveremos a oírlas cuando  se reúna muy pronto  la Comisión Mixta de Transferencias  con las tres ya acordadas y cuyo resumen para la derecha y para Bildu es que se trata  de  gasolina para la campaña electoral cuando se trata de transferencias que dormían en la nevera del Ministerio el soporífero sueño de los justos  y que han estado allí esperando el beso del príncipe  durante cuarenta años.

También hemos visto como Iglesias y Escrivá han cacareado como pavos reales en el Congreso tras la aprobación sin votos en contra de la IMV, el Ingreso Mínimo Vital. Lo entiendo. Lo que no entiendo es la saña de las Sras. Gorrotxategi y Garrido contra el PNV, cuando fue un gobierno presidido por Ardanza con un consejero de Trabajo  del PNV, José Ignacio Arrieta, que lo puso en marcha en 1989 con el nombre de Ingreso Mínimo Familiar hace nada menos que 31 años y que si no se hubiera hecho caso a esa experiencia de 31 años en Madrid no se hubiera aprobado nada. La IMV es hija directa de la actual RGI vasca.

Y fíjense eso del doble lenguaje de Podemos. Iglesias no ha hecho más que alabar y alabar la RGI y ahora lo saca adelante como gran logro de la izquierda aunque sus terminales vascas no hacen más que decir disparates contra el PNV argumentando, sin caérseles la cara de vergüenza, que es el partido de Confebask llegando a la aberración política de solicitar que la “izquierda” acuerde no pactar nunca nada con el PNV. El colmo del histrionismo y de la majadería política

Y no digamos nada de una Bildu, a la que EA se le atraganta, y que lamenta que su acuerdo de  cuatro horas sobre la Reforma Laboral haya pasado a peor vida y nadie se acuerde de él.

Peridis es un arquitecto y dibujante agudo pero en este  dibujo no ha estado muy fino. Ya solo falta que solicitar se cumpla la ley sea objeto de mofa y que negociar en política, algo intrínseco a la democracia, se considere mercadear mientras no se permita decir que algunas de las declaraciones de ciertos  representantes de la oposición sean solo auténticos rebuznos.

Pero en esas estamos a un mes de unas elecciones que Bildu y Podemos no querían. ¿Por qué será?.

Grande Marlasca y Juan Carlos de Borbón

Miércoles 10 de junio de 2020

He recordado estos días algo que apunté y que hoy debería tener su interés, sobre todo porque se trata del actual ministro del interior, entonces en ámbitos del PP. Lo que hizo me llamó la atención porque en esos años Grande Marlaska era uno de los jueces promocionados por el PP. Denunció algo que se ha demostrado clave para entender el por qué un jefe del estado podía robar con semejante impunidad.

Y lo cuento.

El 12 de junio de 2013, un año antes de la abdicación, el juez Grande Marlaska y otros tres magistrados de la Audiencia Nacional criticaron la sobreprotec­ción del rey. Fue una decisión sin precedentes y especialmente significativa, ya que provenía de un alto Tribunal en el que cuatro jueces de prestigio se oponían a que el rey Juan Carlos y su familia dispusieran de un estatus pri­vilegiado.

Se trató de Fernando Grande Marlaska, Ramón Sáez Valcárcel. José Ricardo de Prada y Guillermo Ruiz Polanco, que se opusieron a la confirma­ción de la sentencia que condenaba al coronel del Ejército retirado Amadeo Martínez Inglés a pagar 6.480 euros por un delito de injurias graves a la corona.

Los cuatro jueces de la Audiencia Nacional consideraron con su voto par­ticular que la Familia Real debe someterse a un mayor escrutinio y a una mayor crítica pública. «Cuanto más arriba es la pirámide de poder, mayor someti­miento al control», consideraron. El voto se apoyaba en diversas resoluciones del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgoy lo hacían frente a la protección reforzada que refleja el Código Penal español. El voto particular sostuvo que el campo de la crítica al rey debería ser mayor que el habitual.

Y una reflexión ante tanta protección. Si una persona ha sido, y es, honrada y honesta no debería temer nada, ¿no es cierto?. ¿Por qué este debate entre la inviolabilidad y el aforamiento?. ¿Siendo inviolable podía robar y siendo aforado no?

Pues sí. Este ha sido el cuento chino de la sacrosanta transición española y ahora, el tan reverenciado, genuflexión incluida, Juan Carlos lo teme todo, y de ahí la inmensa chapu­za del aforamiento exprés y de la actitud de jueces y fiscales para protegerle en todo, salvo la sentencia de Estrasburgo y estos cuatro jueces demócratas.

Su hijo, que le debe al padre el cargo, no debería permitir que su padre siguiera en un intocable estado de gracia como si sus muchos presuntos delitos formaran parte del trabajo de un jefe del Estado inmune e impune. De lo contrario, estará encubriendo delitos de todo tipo.

Pero no harán nada. Será un tormentazo de caca, pero ni devolverá el dinero, ni se sentará en el banquillo, ni mucho menos irá a la cárcel.

Ahora bien, ¿no creen que se le podría preguntar a Grande Marlasca si sigue manteniendo su voto particular de 2013?.

No hay nada mejor que la memoria.

La cobra y la mangosta no saben escribir

Martes 9 de junio de 2020

No voy a comentar nada de lo que le está ocurriendo al ex rey poco emérito. Ya lo comentan todos aquellos que nunca han dicho nada y que lo único que han hecho en décadas es silenciar su corrupción y enaltecer su figura. Son en parte culpables de lo que está ocurriendo aunque yo creo que  todo este barullo va a quedar en nada. Ni en cárcel, ni en devolución de lo robado, ni en pena de banquillo. Sería acabar no con un señor de 82 años que ha vivido como un rey sino con el fantasioso relato de la ejemplar transición española contada por los manipuladores y creída por los que no tenían contraste alguno.

A lo más, el sofoco entre padre e hijo, la caída en desgracia del impresentable Borbón, y una monarquía que va a ser cuestionada in crescendo. Poco más. Ya están para impedirlo PP, PSOE, VOX, RTVE, la caverna mediática y el Grupo Prisa junto a Vocento.

Por eso hoy saco otro asunto de la vida política hispana.

“¿A dónde vas?, ¿manzanas traigo?,”  suele ser la tónica de las respuestas en las sesiones del control al gobierno en los días en los que los presidentes, ministros y consejeros se someten en sus cámaras a las preguntas “impertinentes” de la oposición. Es un trámite ágil, interesante y parlamentariamente atractivo, mucho más que escuchar la sopa de guisantes  de un proyecto de ley, con muchas de las argumentaciones repetidas. Es el día donde se producen las noticias, aunque la trampa del invento es que siempre cierra el gobierno quien se reserva la mejor carta. En el fondo no es un control al gobierno, sino un control a la oposición. Y no hay manera de cambiarlo.

Contaba Federico Krutwig que la idea que le sirvió de base a Wiener pa­ra la formulación de la cibernética le vino contemplando la lucha entre la cobra y la mangos­ta. En efecto, el equipo de investi­gadores a los que Wiener pertene­cía tenían ante sí por resolver el problema siguiente: Los nuevos aviones de caza y bombardeo ale­manes eran tan rápidos que los ca­ñones antiaéreos nunca daban un tiro en el blanco. Apuntaban, tira­ban su munición, pero para cuan­do ésta había llegado a destino, el avión ya no se encontraba en aquel lugar. Wiener, según cuentan, lo cual «se no é vero, é ben trovato», vio cómo en su lucha contra la co­bra, cuando se enfrenta con su ene­migo realiza una especie de danza en que se compenetra con los mo­vimientos que efectúa la cobra pa­ra atacar al pequeño mamífero. La mangosta le provoca a la cobra pa­ra que esta serpiente ataque en cier­to lugar. El latigazo con el que se proyecta la cabeza de la cobra es rapidísimo, quiere caer como un rayo sobre la mangosta, pero ésta no se encontrará entonces en este lugar, sino que caerá inmediata­mente sobre el cuello de la cobra. La mangosta tiene que calcular el lugar en que va a caer la cabeza de la cobra para morder a su enemiga en el cuello antes de que pueda le­vantarse. Al parecer este espectácu­lo le hizo pensar en la construcción de nuevos cañones antiaéreos que al calcular la velocidad del avión enemigo y medir su distancia, hi­ciesen fuego y lanzase un obús pa­ra que explotase, no en el lugar en que el avión enemigo se encontra­ba en el momento del disparo, sino en el lugar en que se va a en­contrar cuando la bomba estalle.

Algo así debe ocurrir en esos días de control si la oposición quiere dejar de serlo, pero para eso se necesitan políticos mangosta que luchen contra la argumentación oficial de las cobras. Ante eso, el ministro o consejero del ramo, utiliza lo de las manzanas y el método Ollendorf que es la manera fina de salirse por la tangente.

La segunda reflexión es que, salvo honrosas excepciones, tenemos una clase política ágrafa que no escribe salvo TW. Creo deberían saber que el descubrimiento de la escritura, al parecer sucedió en cierto día de un año, entre el  4000 a 3500 antes de Cristo cuando un cierto escriba de Uruk, cuyo nombre no nos ha sido conservado, tuvo una de esas geniales intuiciones que tan raras son en la historia. Intentó representar los eventos, no con dibujos, como se venía haciendo desde la época de las cavernas del Epipaleolítico, sino que quiso usar algunos signos para representar la secuencia de la expresión hablada. Ese día comen­zó la verdadera epopeya de la Hu­manidad. Luego sucedieron los descubrimientos de silabarios y de alfabetos, que tan solo son simplificaciones de aquel ge­nial, diríamos divino, descubri­miento. Por eso se comprende fá­cilmente que los sumerios y los egipcios atribuyesen a la escritura un origen divino… Lo malo es que estos nuevos políticos, diputados, senadores, parlamentarios, consejeros, directores generales cargados algunos de masters no están acostumbrados a hacer la O con un canuto salvo con su móvil o su tableta.

Si supieran pensar con menos fri­volidad y escribir con mayor penetración, quizás la política tendría mayor sindéresis, pero para eso hay que recibir de nuevo clases de gramática y recomendar algunas lecturas, algo que no está al alcance de esta modernidad de 140 palabras.