Domingo 9 de marzo de 2025
La fotografía es del sábado en el Batzoki de Begoña en Txurdinaga, a sala llena. Están Xosé Estévez, profesor, historiador, investigador de Galeuzka, Mireia Zarate, presidenta de la Fundación Sabino Arana, Iñaki Anasagasti y Monika Calvo, presidenta de la Irmandade de Galiza en Bilbao.
Presentábamos el librito que tenemos en las manos dedicado a Castelao en el 75 aniversario de su fallecimiento en su exilio de Buenos Aires en 1950 con el aporte del acto que el Lehendakari Agirre y Don Manuel de Irujo le organizaron al mes de su fallecimiento en la sede de la Delegación Vasca de Paris, en el 11 de la Av. Marceau, en París. Tenían una gran relación humana y política. Se habían conocido todos siendo diputados en el Congreso. Por eso está en la portada y en el balcón la ikurriña y la bandera de Galiza, en el edificio de la delegación parisina.
Fue un homenaje del exilio republicano y los nacionalismos vasco, catalán y gallego a quien era el líder fundacional con el Partido Galleguista y ex ministro de la República, Alfonso R. Castelao, médico, pintor, dibujante, humorista, escritor y la representación máxima de Galiza aquellos años. Hoy está enterrado en Santo Domingo de Bonaval en Santiago de Compostela en el Panteón de Gallegos Ilustres.
Después de la presentación del libro bajamos al Parque Europa al monumento a Castelao, un Hórreo simbólico, que promovió la Fundación Sabino Arana. Hubo palabras de Xosé Estévez, Monika Calvo y el alcalde Aburto que fueron aplaudidas por los presentes, gallegos y vascos, que aplaudieron el acto tras la ofrenda floral, la entonación de los himnos vasco y el gallego entonado éste por la banda de las Irmandades, vestidas con el traje gallego.
Posteriormente hubo un lunch en el batzoiki, muy nutrido y sabroso. Estuvieron presentes además de miembros de la Fundación las burukides del BBB Ane Tamara y Leire Urtasun, así como la concejal Itziar Urtasun, Iñaki Zubimendi, Josu Legarreta, Emilio Olabarria, Iñaki Egurrola, el presidente de la OO.MM de Bilbo Zaharra, Iker Lobera y los presidentes de las casas gallegas de Santurtzi, Ondarroa, Vitoria-Gasteiz, Donostia, entre otros muchas más. Además estaba Pepe Casal con su esposa Nieves, que fue el alma máter de la creación del Día de Galiza en Euskadi.
Se vendieron de una tacada 23 libros, todo un éxito, que vienen muy bien para pagar la edición. Fue un día de Hermandad vasco-gallega que estuvo muy bien organizado y con nutrida asistencia.