La campaña no ha hecho más que empezar. Y cada día tiene su afán. El domingo me tocó ir a Berango, localidad cercana a Getxo. Era un mitin de zona. Y allí había alcaldes y candidatos de Uribe Kosta.
El mitin fue en el frontón y lo dimos la alcaldesa Ana Landa, el alcalde y burukide Unai Remeteria y yo. Y me tocó hablar entre los dos alcaldes. Dos alcaldes que van a revalidar su alcaldía. El sonido era bueno y el frontón estaba lleno. La alcaldesa hizo balance de lo hecho y el programa por hacer. El ciudadano de Berango verá como va a pasar el 22 de mayo el examen con sobresaliente. Y expuso Ana lo por hacer. Tiene el aval de su trabajo y de ser hija del fallecido y recordado alcalde Landa. Hija de gato, caza ratones.
Fui el segundo en intervenir y les recordé como había estado allí hacía treinta años dando un mitin con Joseba Elosegi y Marcos Vizcaya. Y les he recordado que entonces no teníamos políticamente nada, salvo expectativas. Y de como nuestro lema en aquella campaña fue “El Partido Municipalista” en momentos en los que todavía no teníamos ni Estatuto, ni Concierto para Gipuzkoa y Bizkaia. Les he dicho que el análisis de estos treinta años es magnífico para el país y para el PNV. HB no participaba, ETA mataba y el PSE y la UCD estaban remolones ante la devolución del Concierto y la discusión estatutaria. Treinta años después, a Euzkadi no la conoce “ni la madre que la parió”, en frase de Guerra, gracias a que ha tenido un partido que ha sido el eje central del país. Los demás han ido rectificando sobre la marcha.
Cuando ha tomado la palabra Unai Rementeria me ha pedido le compre un numerito de lotería en Doña Manolita. Lo decía porque últimamente estamos de suerte en la villa y corte. Que se lo pregunten a los de Bildu. Pero no sabe Unai que la administración de lotería madrileña cambia de lugar. Está ahora en el número 31 y allí ha permanecido durante ochenta años. Ahora pasa a la calle del Carmen en el mismo barrio. Y lo hacen porque la titularidad del contrato ha expirado. El nombre de Doña Manolita le viene del nombre de su fundadora, una mujer emprendedora que montó el negocio con solo 25 años.
Le compraré el número. Y nos tocará.
Unai es un joven alcalde, burukide y parlamentario, lleno de vitalidad. Con un lenguaje directo, convence por la claridad con la que habla. Dirige Mundaka y hasta su desobediente ola con maestría. Mi aitxitxe fue concejal por el PNV en Mundaka, a principios del siglo pasado. Luego lo fue en Bilbao. Pasa el tiempo y ahora tenemos muy buenos equipos en ayuntamientos y diputaciones. Veremos si el ciudadano avala con su voto estas apuestas, sabiendo que la novedad de Bildu va a tener un voto numeroso y de confianza por parte de aquellos de este mundo que no querían la violencia y se retraían a la hora de votar y de todos aquellos a los que les gusta la radicalidad, una radicalidad, de momento, sin responsabilidad. Veremos sus programas. Pero no importa lo que llevan en la mochila. El ciudadano, pasada la euforia, les irá pidiendo claridad. Su participación es una gran noticia. El PNV ha hecho lo que tenía que hacer.
Después tras el mitin, y, como no podía ser menos, había fuera una barra con txakolí, y talo con chorizo. Dádivas conmueven piedras. Y la gente estaba contenta. Alegre y confiada. Y ha sido un gusto hablar con veteranos, de esos lobos curtidos en mil peleas, y con gente joven. A pocos metros ETA había atentado en su día contra el Batzoki y no se si mató a alguien. Otros tiempos. Otros terribles tiempos que tienen la pinta de irse superando. Ha sido trabajo de todos pero en especial del PNV. Por eso, entre otras razones, ganaremos el 22 de mayo.