Todos hemos visto por televisión la chulería propia de un dictador del presidente de Venezuela Hugo Chávez cuando en “Aló Presidente” y, en directo, le ha llamado al presidente del Banco Provincial, filial del BBVA en Venezuela y le ha amenazado con echarlo del país si no le obedece.
Pero no siempre fue así. EI BBVA y concretamente Emilio Ibarra y Pedro Luis Uriarte fueron responsables de la llegada de Hugo Chávez al poder. Y esto, aunque no guste hay que recordarlo una y un millón de veces porque mientras los dos viven felizmente de sus jubilaciones millonarias y de sus reconocimientos como probos ciudadanos, en Venezuela, no hay quien viva. Junto a esta noticia, hemos sabido hoy que Amnistía Internacional le ha pedido a Chávez deje en libertad a la jueza Lurdes Afiuni por la que hemos preguntado en el año 2010 reiteradamente sin que Zapatero haya hecho gran cosa. La jueza Afiumi es una de los presos políticos que Chávez mantiene en prisión.
¡Lo que son las cosas!. No fue Batasuna, ni IU, ni el Sandinismo, ni el PC coreano, ni Fidel Castro, ni los rusos quienes ayudaron a Hugo Chávez a llegar al poder sino el mismísimo Emilio Ibarra, gran preboste del BBVA en sus años de gran presidente quien le dio una ayudita al revolucionario bolivariano para llegar al poder.
Por ellos pidieron dos años de cárcel para el ex presidente del banco BBVA Emilio Ibarra, y otros tres para el ex consejero delegado Pedro Luis Uriarte por un «delito continuado de falseamiento de cuentas anuales» en el denominado caso de las «cuentas secretas» de la entidad.
En el escrito de acusación del Ministerio Fiscal se solicitaron también tres años de cárcel para los antiguos vicepresidentes del banco Gervasio Collar y Domingo Ampuero, por ese mismo delito, y otros dos años y diez meses de prisión para el ex director financiero, Luis Bastida, como cooperador necesario.
El denominado caso de las «cuentas secretas» analiza la gestión de fondos extracontables del antiguo BBV (Banco Bilbao Vizcaya) por unos 270 millones de dólares, entre ellos el pago de 1,5 millones de dólares para la campaña de Hugo Chávez en Venezuela.
Estos fondos salieron a la luz tras la fusión del BBV y Argentaria, que dio origen al actual Banco Bilbao Vizcaya Argentaría (BBVA).
En su relato de los hechos, por los que el BBVA declinó reclamar, el fiscal habló de que estos fondos «sirvieron para realizar determinados pagos sin rastro en la contabilidad oficial del banco y a resguardo de todo control institucional sobre la procedencia, conveniencia y, en su caso, legalidad de los mismos».
Entre ellos, se cita el pago de 1,5 millones de dólares a una entidad radicada en Curaçao (Antillas Holandesas), con destino, al parecer, a la campaña de Hugo Chávez a la Presidencia de Venezuela, según el Ministerio Fiscal.
Pese a la realización de estas operaciones, «sin rastro en la contabilidad oficial» los acusados firmaron en el plazo oportuno las cuentas anuales del BBV de 1998 y 1999.
Lo sarcástico del hecho es que eI presidente de Venezuela, Hugo Chávez, amenazara ayer a Pedro Rodríguez, máximo responsable del Banco Provincial, filial del BBVA, con la expropiación de la entidad si no acataba las leyes del país, en una tensa conversación telefónica trasmitida en directo por la televisión estatal.
Chávez amenazó con la nacionalización del banco en un acto con «víctimas de estafas inmobiliarias» después de que una mujer acusara al Banco Provincial de denegar un crédito para financiar una vivienda en un complejo residencial de Caracas.
Teléfono en mano, el presidente conversó con Rodríguez y le emplazó a reunirse con ese colectivo y con representantes del Gobierno, al tiempo de advertirle de que de no hacerlo le compraría el banco.
«Pedro: no voy a discutir más con usted (..) oigame, yo le voy a pedir que atienda a estas personas, si usted no tiene tiempo o no puede, entonces dígame cuánto cuesta el banco, yo le compro el banco», dijo Chávez, durante la conversación con Rodríguez, cuya voz no salió al aire.
Todo muy lamentable. Como fue lamentable la increíble conducta de Emilio Ybarra y Pedro Luis Uriarte. Los vasco-venezolanos no se lo perdonarán nunca por muy reconocidos en Bilbao que sean. Chávez, en su golpe de estado de 1992,fue el causante de la muerte del hijo del Delegado del Gobierno Vasco en Caracas, Gaizka Etxearte.