Lo siento por Miguel Angel Moratinos. No prosperó su candidatura para la FAO. Desde que José Luis Rodríguez Zapatero le dio la patada sin conmiseración alguna del ministerio de exteriores, el bueno del diputado cordobés se ha currado la secretaría general de la Fao que no ha logrado por cuatro votos. Le ha ganado el brasileño Graziano da Lima. Brasil es mucho Brasil.
Lo raro del caso ha sido el hecho de que, habiendo Moratinos llevado una entregada relación con los gobiernos de Cuba y Venezuela, estos le hayan pagado tan mal. Han votado a Brasil. Hoy seguramente estará arrepintiéndose de todas las entregas que en estos años ha hecho a estos dos regímenes. Sic transit gloriae mundi.
No ha sido la única faena. La gran faena Zapatero se la hizo a Moratinos cuando le disuadió de presentarse al puesto que hoy ostenta Margareth Ashton, la baronesa laborista que sin tener ni idea de política exterior es la Alta Comisionada para la política internacional de la Unión Europea. Moratinos lo hubiera hecho infinitamente mejor que la baronesa, que anda como un pulpo en un garaje y siempre se entera dos semanas después de cuando ocurren las cosas, pero en aquel entonces Zapatero quería al ex ministro cerca suyo, hasta que un buen día lo dejó marchar.
Y desde entonces exteriores no ha sido lo que era. Miguel Angel, “Curro” Moratinos, con todos sus viajes y sus querencias hacia populistas latinoamericanos fue un ministro aseado que sabía y tenía oficio. Lo que ha venido posteriormente ha sido el erial. No hay comunicación, solo viajes y asistencia a reuniones. Nada con sifón. La política exterior no existe.
Le acompaño en el sentimiento en este momento a un terco ex ministro que creo lo hubiera hecho bien como Secretario General de la FAO. Una pena.