Lo de esta semana ha sido de traca. El domingo, con todos los miembros de la Comisión Mixta de la Unión Europea, nos desplazamos a Ceuta, el día en el que Goiko lograba la victoria de su nuevo equipo contra el Melilla como nuevo entrenador. Estuvimos allí el lunes, porque el martes en Madrid, había de todo. Desde la aprobación de la ley antitabaco a partir del dos de enero, a tumbar la ley Sinde. Ante la primera, hemos tenido nuestros correos llenos de llamamientos de activistas antitabaco que nos alertaban sobre los peligros de la nicotina y de la no nicotina de las empresas cigarreras. Pero se han quedado contentos. Sobre la segunda ahí está Alejandro Sanz, que nadie sabe donde paga sus impuestos, llamándonos cobardes e hipócritas a cuenta de la bajada de películas y músicas en algo a lo que todavía no se ha encontrado un adecuado término medio. Si las grabas de la radio y televisión, no pasa nada, pero si lo haces de internet, se arma la de Dios es Cristo. Pero me hacen gracia todos estos músicos y cantautores algunos tan progres y tan beligerantes contra el capitalismo y tan supercríticos contra la sociedad de consumo pero cuando les tocan el bolsillo, eliminan la poesía y actúan con la agresividad del capitalista más radical. No digo que en algún aspecto no tengan razón pero el atajo encontrado por el gobierno con una disposición en esta ley de Economía Sostenible y rechazada ayer, era una solución insólita que no hemos apoyado. Este follón debe dar paso a una negociación sensata que de satisfacción a todos.
Y hemos tenido en todos los medios la sobreactuación del super ministro Pérez Rubalcaba presente hasta en la sopa, haciendo incluso de presidente y viajando a Afganistán. Es curioso como las apuestas primigenias de Zapatero con Bibiana Aido, Corredor, Leire Pajín y con una nueva generación hayan quedado en ésto. En Ministras reconvertidas en Secretarias de Estado y en un ministro de Felipe González como rey del mambo con lo que se demuestra como a veces el marketing intrascendente impuestos bombo y platillo sobre la sustancia, la experiencia y la trayectoria al final no tienen el menor recorrido. Mucho más después del impresentable comentario del presidente que ha dicho que solo sabe su esposa Sonsoles y uno más si seguirá o no, o si se presentará o no. Poca seriedad y autoridad en un líder político que suma a los suyos en el desconcierto, aunque lo que les debería sumir en la perplejidad y en el abucheo hubiera sido responder las impresentables declaraciones de Felipe González justificando el asesinato de miembros de ETA. ¡Menudo líder democrático anda suelto por ahí, ahora en la Consejería de Gas Natural a dietas supermillonarias!. No me digan que el discurso y la práctica ética de la democracia española no es de bajísima calidad. Parece el patio de monipodio.
Por esta razón ha pasado desapercibida la aprobación de los presupuestos generales del estado y la ley de economía sostenible, donde hemos logrado que Petronor consolide su vida y dé trabajo a mil familias por otros cuarenta años. Que se dice pronto. En fin. Que terminamos el año mejor que el PSOE en Andalucía que lo tiene claro. Parece ser que acaba su ciclo en aquella autonomía que es además el gran caladero de votos del PSOE. Sin Andalucia y sin Catalunya, no hay Moncloa. Todo termina.
Lo que parece no terminar es ETA. A mí todas estas ruedas de prensa y manifestaciones y cadenetas de la Izquierda Abertzale los fines de semana, las veo y oigo como quien oye llover. Mientras ETA no decida parar y disolverse, no hay nada que hacer y el robo en Toulouse de material informático nos ilustra que siguen ahí pensando en acciones criminales. Extraña manera de escribir comunicados. También robar y estar activo es una manera de comunicar. Y ante esto, los Otegis y los Rufis Etxeberría algo deberían decir. No lo dirán, por lo que seguiré sin hacerles el mínimo caso.
Y, lo mejor, el empate del Athletic ante el Barcelona. La primera vez en 25 años que no nos meten un gol. Bueno, pues parece que no todo está perdido. De momento David hasta puede ganarle a Goliat. ¡Sería la monda!.