José Luis de la Lombana era un joven militante del PNV alavés que llegó a ser director del diario Euzkadi en Barcelona tras la buena dirección de Pantaleón Ramírez de Olano. En 1938 el PNV le envió a Nueva York al Congreso Mundial de la Paz y de peripecia en peripecia apareció en Colombia donde rehizo su vida.
En los años cuarenta le escribió una carta a su amigo Javier de Landaburu donde le pedía datos del patricio alavés Valentín de Foronda con el fin de trabajar en una biografía sobre aquel ilustre personaje. No me extraña que el diputado tolosarra Jon Andoni de Irazusta dijera que en Álava había cuatro personalidades de primer nivel en ese momento y que eran Jesús de Galíndez, Javier de Landaburu, Antonio Gamarra y José Luis de la Lombana.
De esa carta extraemos el apartado referido a Valentín de Foronda. Decía así:
Valentín de Foronda. Vascos en la Independencia de los Estados Unidos
Y, para final te voy a hablar y hacerte heredero de mis aficiones hacia Valntín de Foronda, castizo vitoriano bautizado en la Parroquia de San Vicente, del que tengo muchas papeletas, más de 500 enterradas en Gasteiz (¡pobrecillas y pobre de mí!) y estaba para escribir su biografía con Baig Baños, que murió poco antes de la guerra. El alavés, fue hombre liberal, estuvo también en la cárcel en la Coruña y en Vitoria y luego expatriado escribió en Francia, Burdeos, un libro sobre Tributación de Alava, libro que tiene que ser de un interés enorme por ocuparse del “irundirun», uno de los pocos impuestos que conservaba el nombre euzkeldun y que indica la forma en que se pagaba. Él, depositó un ejemplar del libro impreso en Burdeos y así consta en el Archivo de allí, el ejemplar, tiene que estar en la Biblioteca Nacional en París; si algún día quieres pasearte por las calles viejas de nuestro pueblo, con el espíritu y rondas las piedras de la Herrería, vete a la Biblioteca y lee a don Valentín.
Y es que Foronda, fue traductor de Condillac.- Segunda Edición de la Lógica de — puesta en diálogo por don Valentín de Foronda. -Madrid.- Benito Cano. 1800. Se distinguió en su época por su anticervantofia, como su padre don Manuel y estudió las «interpretaciones del Quijote”. Su figura destaca como profesor del Seminario de Vergara y yo guardaba la copia de la relación de sujetos condenados y procesados por la Inquisición en 1797, que encontré entre los papeles no clasificados en el Archivo Histórico Nacional en Madrid, en la que aparece don Valentín. Fue muy amigo de Xerica y como él expatriado. Estuvo de Cónsul de España en Filadelfia y perteneció a la Sociedad Filosófica de allí, donde se hizo el anteproyecto de la Constitución norteamericana, entonces don Valentín, les enseñó un ejemplar del Fuero de Bizcaya, para que vieran como en él, se consagraban y regulaban los derechos individuales. Cuando estuve en Filadelfia, visité la Sociedad, di una conferencia, sobre la significación de don Valentín, pero resulta, que aquella entidad ha evolucionado, y hoy tiene un matiz contrario al que le dieron sus fundadores. La intervención de otros vascos en la independencia de los Estados Unidos, fue estudiada en nuestra época por don Juan Francisco Yela Utrilla. «España ante la independencia de los Estados Unidos», dos tomos, premiados por la Academia de la Historia; aquí, no se preocupa de don Valentín, pero si se puede estudiar el medio ambiente de su época. De este Maestro tenía yo una carta el cual me decía que en el Archivo del Ministerio de Estado, había encontrado un documento, en el que se veía, como los vascos habían llegado a América antes de Colon; él, me facilito una copia y también está bajo la tierra que menos pesa… ¡Gasteiz!.