Bogando por la red: Onerosas cesantías

Retomo fugazmente el mando de la columna de Deia «Bogando por la red» durante los días de descanso de mi compañero Iker Merodio.

Onerosas cesantías

El tiempo corre, algunos prosperan y cada vez resulta más difícil ajustarse y mantener el código ético propuesto en círculos y ratificado en multitudinarias asambleas. Como aquella de Podemos, denominada Vista Alegre II, en la que se aprobó un reglamento con la obligación para los miembros del partido «de no percibir ninguna remuneración ni cesantías de ningún tipo una vez finalizada su designación en el cargo». Aquello debe de ser agua pasada, tras su salida del gobierno español, Pablo Iglesias ha solicitado una indemnización de 5.300 euros al mes. Los chalets con piscina no se pagan solos.

Un youtuber contra Bolsonaro

No todos los youtubers cumplen el estereotipo de compartir contenidos livianos y de fácil digestión. En Brasil un joven rompe con esta imagen, se llama Felipe Neto y es el azote el presidente Jair Bolsonaro. Sus más de 45 millones de seguidores avalan su influencia, incluso ha sido acusado de crímenes contra la seguridad nacional por tildar al presidente de “genocida por la pésima gestión de la pandemia, esa que ha provocado miles de muertos en su país. Inmerso en una batalla por la libertad de expresión, denuncia que siguen vigentes leyes, heredadas de la dictadura militar, para amordazar la discrepancia.

Inversiones en vacunas

Como la banca en el casino, las farmacéuticas siempre ganan y en tiempos de pandemia los beneficios se disparan, aquellas que han desarrollado las vacunas han duplicado su valor en bolsa. Sin embargo, los evidentes beneficios para la humanidad parecen justificar esa revalorización, apoyada además en multimillonarias inversiones públicas. Estados Unidos aportó 15.000 millones de euros, Reino Unido 1.000, el conjunto de la Unión Europea 3.790, al margen de que el gobierno alemán supere los 600. España, por su parte, ha destinado 8 millones de euros a 12 proyectos de investigación. Y nos extrañamos por la fuga de cerebros.

COVID-19 y lucha política

Mientras seguimos contando los muertos por la pandemia del COVID-19, debemos seguir recordando que detrás de los números se encuentran personas. Abuelos, padres o hijos que han desaparecido por culpa de un minúsculo virus contra el que todos deberíamos estar luchando al unísono. Sin embargo, enfangados en una contienda electoral en la Comunidad de Madrid, no oímos sino denuncias por la manipulación de datos, referencias a la ilegalidad de un estado de alarma, acusaciones mutuas de culpabilidad o ineficacia. Resulta imposible sortear las disputas para tratar de ver algo de cordura en el horizonte.

Campañas inútiles

Todas las campañas contra la violencia de género, todos esos anuncios en los que se denuncia la cosificación de la mujer, no sirven de nada mientras la torpeza de un programa de televisión eche más leña al fuego. En un espacio de humor de la televisión pública gallega (TVG), Land Rober Tunai Show, intentó forzar la reconciliación de una pareja a instancias de un joven. La implacable insistencia en el reencuentro fuerza a la antigua novia a desvelar que terminó la relación por su afán controlador. Le obligó a abandonar a sus amigos incluso su trabajo, al margen de espiarle el contenido de su teléfono móvil. 

Bogando por la red:Pablo Iglesias, acosador

Retomo fugazmente el mando de la columna de Deia «Bogando por la red» durante los días de descanso de mi compañero Iker Merodio.

Pablo Iglesias, acosador

El asunto es turbio, incluso cenagoso. Leemos en twitter la denuncia de acoso de una supuesta antigua alumna de Pablo Iglesias y Carlos Monedero que ha elevado el nivel de la polémica a inusitados límites. Sus más fieles detractores se han lanzado incluso a convertir la etiqueta #pabloacosador en una de las más populares de esta red social. La supuesta expupila de los fundadores de Podemos ha rectificado rebajando el nivel, en lugar de acoso pasamos a machismo rancio. Aun así, la marea ha seguido avanzando, dado que estamos en plena contienda electoral, defensores y acusadores continúan en una espiral de confrontación.

Un par de grados más

El diputado de VOX, Francisco José Contreras, se ha situado en el ojo del huracán al afirmar que la subida de la temperatura del planeta en 2,6 grados como fruto del cambio climático «no será el fin del mundo”, sino que por el contrario, «si se calienta un poquito el planeta, se reducirán las muertes por frío”. Después de semejante barbaridad, las críticas se han sucedido y las redes se han inundado de mensajes reclamando algo de cordura. Sin embargo, el político ultraderechista se ha reafirmado en sus postulados declarando que “a Siberia o Canadá les vendrán muy bien un par de grados más”. Este es el nivel de VOX.

La próxima pandemia

Los científicos llevaban años avisando, pero ni los dirigentes políticos, ni la población en general les hemos hecho demasiado caso. Miles de virus, provenientes de la fauna animal, están dispuestos a dar el salto y atacar a la raza humana. Antes incluso de la actual pandemia de COVID-19 empezó a gestarse un ambicioso proyecto internacional, el “Global Virome Project” (Proyecto Viroma Global), con el fin de recopilar todos los candidatos víricos con expectativas de dar el salto al hombre. Hablamos de 870.000 patógenos y estremece pensar que muchos investigadores están convencidos que la peor pandemia está aún por llegar.

Inexplicable sentencia

Tal vez lo entiendan los sesudos juristas, pero dudo mucho que cualquier ciudadano de a pie comprenda algunas decisiones de los jueces. Según recoge Público, el Tribunal Supremo rebaja una condena por una violación, sucedida en Valencia en 2016, a la mitad porque la víctima se defendió. Disminuye de 12 a 6 años de prisión al violador al considerar que no se trataba de una víctima en una situación especialmente vulnerable. En numerosas ocasiones la pena ha sido reducida por la falta de resistencia de la agredida, sin embargo en este caso esa misma oposición es la que vuelve a recortar el castigo. Incomprensible.

Manjares exclusivos

Hay niveles de riqueza que sólo se miden por el nivel de ostentación que se hace de ella. Sólo así se pueden explicar los estratosféricos precios que se pagan por determinados manjares servidos en los más exclusivos restaurantes o las más selectas fiestas. En El Plural hacen un repaso a alguno de estos platos, en muchos casos comunes pero costosos, sólo aptos para unos pocos bolsillos. Hamburguesas y pizzas de más de 2.000 euros, postres de 20.000, setas de 4.000, trufas de 150.000 y hasta una tortilla de patata de 1.600 completan una lista en la que abundan los ingredientes más selectos, incluido el oro comestible

Bogando por la red: Ovación a Pedro Sánchez

Ovación a Pedro Sánchez

Acuerdo de mínimos en la Unión Europea para activar el fondo de recuperación económica postcovid, Pedro Sánchez regresa triunfante a La Moncloa. La recepción no ha podido ser más calurosa. Los ministros del gobierno lo reciben entre aplausos y vítores, todo ello digno del mejor de los triunfos. Ahora bien, cuando leemos la letra pequeña se nos cambia la cara pensando en las exigencias que lo acompañan. Empleo, pensiones, educación e incluso, más grave por lo que nos toca, modelo territorial, quedarán gravemente comprometidos. No vemos razón para tanta ovación.

Consensos en Euskadi

El parlamentario jeltzale, Joseba Díez Antxustegi, refleja en un tuit la realidad política en Euskadi. Una campaña electoral en la que el “mantra” de los partidos de la oposición era desalojar a EAJ-PNV ha mutado en ofertas para colaborar y pactar con el ganador de los comicios. Lo ilustra con las propuestas de cooperación aparecidas en diversos medios de comunicación. Conseguir grandes consensos facilitará la recuperación económica y social. Esta sociedad necesita dirigentes con suficiente altura de miras para dejar atrás sus intereses partidistas.

Incoherente Díaz Ayuso

La coherencia es una virtud que debería ser norma entre la clase política. Pongamos un ejemplo, a mediados de mayo una dirigente de una Comunidad Autónoma exige al gobierno que obligue a la población a llevar mascarilla para acelerar en la desescalada. Ofrece argumentos tan aplastantes como que “de nada sirve que alguien se proteja y luego en la fila del supermercado alguien tosa y se contagie”. Como imaginarán, hablamos de Madrid e Isabel Díaz Ayuso, la misma que ahora se niega, con las competencias en su mano, a imponer esta medida. Inexplicable.

Vox es un chiste malo

Podemos atisbar su ideología fascista en el nivel de reacción ante el mínimo atisbo de crítica hacia una organización. La beligerancia de los seguidores de Vox es una buena prueba de ello. La actriz, Silvia Abril, tuvo la feliz idea de afirmar en una entrevista: «Vox es un chiste, pero un chiste malo». Las respuestas ante esta afirmación de la cómica catalana no se han hecho esperar, atacan su profesionalidad, invitan a boicotear su última película y le arrojan todo tipo de lindezas. Aparecen los apoyos y entramos de nuevo en otra polémica espiral.

Futbol, peligro para la salud

El futbol no puede poner en peligro la salud de los ciudadanos. El caso del Fuenlabrada, equipo madrileño que viajó en avión hasta La Coruña con probables contagiados de Covid 19, resulta indignante. Además, el estupor no termina ahí, el protocolo de actuación, en caso de detectar positivos, según el presidente de La Liga, Javier Tebas, es que «si hay un positivo, la Liga no se detendrá, se apartará a ese jugador y se le someterá a un control”. En el resto de empresas, todos los contactos estrechos de ese positivo serían enviados a aislamiento domiciliario.

Bogando por la red: Pasos atrás en la pandemia

Retorno a la columna Bogando por la red mientras mi compañero Iker Merodio disfruta de sus merecidas vacaciones.

Pasos atrás en la pandemia

No podemos despedir y olvidar al convidado que se no se ha ido. La relajación entre los jóvenes, y no tan jóvenes, ha traído nefastas consecuencias de las que sólo vemos la punta del iceberg. No hemos mirado, ni de reojo, la situación del gigante asiático para dar paso a la irresponsabilidad individual. Caminamos de forma ineludible a una apresurada marcha atrás en las medidas para atajar la pandemia. Atrás quedaron todos aquellos aplausos a los trabajadores sanitarios, ahogados entre risas y algarabía con un vaso de kalimotxo entre las manos.

Vox, reyes de las “fake news”

La estrategia de dar pábulo a rumores y lanzar noticias falsas, a favor de sus intereses, se ha convertidos en norma entre los miembros de la ultraderecha española. Así, al diputado de Vox, Hermann Tertsch, le pareció un estupenda idea darle bombo a la información que atribuía a miembros de Podemos girar sus asientos, para dar la espalda, durante el discurso de Felipe VI en el homenaje a las victimas del Covid. Poco importan los desmentidos y la ratificación de que se trataba de los traductores del lenguaje de signos. Difama que algo siempre queda.

Una pizca de cordura en el PP vasco

Con cierta perplejidad hemos contemplado la absoluta falta de autocrítica en el PP vasco. Han intentado vendernos un paupérrimo resultado electoral como una gran victoria. A pesar de recuperar un escaño en el tiempo de descuento, su presencia en la cámara vasca es poco menos que residual. La actual presidenta del partido, Amaya Fernández, pone una pizca de cordura, en una entrevista concedida a El Independienteafirma que “el PP se ha dado un tiro en el pie” y que “Alfonso Alonso hubiera mejorado los resultados”. Veremos lo que dura en su actual cargo.

La vara de medir de la Guardia Civil

La tibia respuesta ante flagrantes e indignantes hechos no hace sino reforzar el desapego hacia los supuestos defensores de la seguridad pública, la Guardia Civil. Bien cerca, en tierras navarras, no olvidan que uno de sus miembros formaba parte de “la manada”, en Altsasu una pelea de bar ha llevado a la cárcel a un grupo de jóvenes. Mientras tanto, en tierras valencianas, un miembro del glorioso cuerpo, el comandante Eduardo Aranda, es grabado proponiendo «partirle las piernas» a una alcaldesa. El mayúsculo castigo, su traslado a otra localidad.

Bielsa agranda su leyenda

Cualquier seguidor del Athletic añora aquella temporada en la que Marcelo Bielsa llegó para dirigir el equipo. Aún nos seguimos frotando los ojos, en nuestras retinas quedó grabado un esquema y una espectacular forma de juego inédita para todos nosotros. Al margen de su abrupta salida del club, su estela dejó un recuerdo imborrable. Pero el argentino sigue agrandando la leyenda, ahora con el Leeds inglés, al que acaba de ascender a la Premier Leage. Otro de nuestros grandes ídolos, Aritz Aduriz, no pierde la oportunidad de felicitar al maestro Bielsa.