Los presupuestos de Gipuzkoa saldrán adelante con los votos de Bildu y PNV. Los de Bizkaia, con los de PNV y PP. Los de Araba, con los de PP y, según qué flauta suene, PNV y/o PSE. Los de la CAV, con los de PSE y PP. Es mucho más divertido el galanteo político cuando puedes hacer todo el kamasutra en lugar de limitarte al misionero de rigor. Habrá quien venga de moralista y acuse a los demás de promiscuos y viciosos, pero sólo será porque esa vez no ha pillado cacho. En el siguiente viaje tendrá con quien apañarse este proyecto de ley o aquella moción en un rincón oscuro, y se le olvidarán las estrecheces mentales.
Tome nota de esto último el enfurruñado Odón Elorza, que ayer se puso a chismorrear que lo de la izquierda abertzale y los nacionalistas con las cuentas gipuzkoanas era, más que un rollito de una noche, la antesala de una futura boda en Ajuria Enea. Se le olvidaba al exalcalde despechado que el PSE anda haciendo manitas fiscales con Bildu o que su conmilitón José Antonio Pastor, que ha tenido paradas nupciales pactistas múltiples y diversas, tiraba los tejos desde un periódico amigo a los hasta anteayer ilegalizados, que ya no son la fruta prohibida.
Ahora que sabemos que no hay combinación imposible —recuérdense los achuchones de PP y Bildu por el finiquito del Bai Center de Gasteiz o los peajes en Gipuzkoa—, sería deseable dejarse de hipocresías. No va a colar (o no debería) aquello de que cuando pacto yo es porque soy más flexible y responsable que el copón y cuando lo hacen los demás, porque son unos vendidos sin principios que se pasan la vida con los pantalones bajados.
Ojalá no me esté precipitando, pero empieza a parecer que hemos llegado a algo parecido a la edad adulta, que en política es la de los pelos dispuestos a dejarse en la gatera. Lo ideal sería que fuera por el interés común. Aunque se quede en el consabido cambio de cromos, valdrá la pena.
Osea, que el PP es el que pilla mas cacho.
Este pais nuestro es cualquier cosa menos aburrido, sólo que quizás la política así, con minúsculas sea excesivamente «multipolar» si se me permite la expresión(es que en Euskadi, decir de alguien que es bipolar es casi sinónimo de soseria e intransigencia). Al menos a la hora de aprobar las cuentas.
Otra cosa muy distinta es que haya matrimonios de conveniencia tan sumamente antinatura que casi parece un juego infantil la colaboración entre nazis y árabes en Palestina en los años 30: como el enemigo común eran los judios, pues oye, parece que no es tan fea la novia que me he echado.
Umm, veamos, ¿quién cortejará a quién para las siguientes autonómicas?.¿Apuestas?
La política siempre ha hecho extraños compañeros de cama. Estoy contigo Javier, vamos a dejarnos de remilgos y que sea para bien…
Todos los partidos politicos dicen que estan al servicio de la ciudadania, si esto es cierto no deberia haber ningun problema no solo con pactar sino con formar un equipo porque se supone que todos quieren lo mismo y lo unico que les separa es el punto de vista a la hora de tomar las decisiones! Eso es democracia y lo demas sigue siendo la fascitocracia a la que seguimos habituados! El intercambio de votos para obtener puestos politicos y administrativos no es solo antidemocrativo sino un fraude! En EEUU el ex-gobernador de Illinois fue destituido y esta incriminado por tratar de usar su influencia para nombrar al substituo de Obama en el senado!
Seamos realistas, aquí la llave de la política la tiene el PP por mucho que nos fastidie y ellos son felices así, pues saben perfectamente que es el único papel que tienen y tendrán siempre en Euskadi el de «Tocapelotas»
¿De quién es la culpa? que se lo pregunten a los que hicieron la ley de «café para todos». Sé que soy pesado con este tema de los 25-25-25, pero creo que no viene mal incidir en ello, en vez de olvidarlo o pasar de puntillas, como si fuera algo normal y democrático.
Mientras seguiremos con esa especie de «pinza» de la extrema derecha vasca.