Me divierten mucho las peleas, generalmente entre las mil y un banderías de la izquierda, sobre si la abstención es otra forma abyecta de colaborar con el pérfido sistema o la más heroica de las rebeliones frente a las habas contadas de la democracia representativa. Como son gente que le da mucho al cacumen, los litigantes suelen acompañar sus argumentaciones de ladrillos teóricos, cuadros sinópticos y bibliografía donde no falta la crema y la nata de la ortodoxia, de Lenin a Chomsky, pasando por Gramsci. El resultado es que unos y otros parecen estar cargados de razón, salvando el pequeño detalle de que pasan por alto que los motivos de cada miembro del censo para ir o no ir a votar son de una variedad inabarcable. Pretender que hay un solo modelo de votante o de abstencionista solo cabe en eso que el otro día el presidente de Uruguay, Pepe Mujica, llamó entre aplausos de los aludidos “el infantilismo patológico de la izquierda”. Y ello, en una versión menor; la mayor llegará el domingo, cuando ante el resultado final de las europeas comiencen a llover tuits que sumen lo que cosechen los minifundios zurdos con las papeletas no depositadas y se proclame la victoria incontestable de un pueblo que no quiere participar en farsas.
Doy por esfuerzo inútil hacer notar que ese 40, 50 o hasta 60 por ciento de abstención que se vaticina no será unívoca y homogénea. Habrá un puñado, sí, que no se acerquen a las urnas después de haberlo meditado en conciencia. Otros pocos más quizá le hayan dado un mínima vuelta. Pero buena parte de los demás simplemente no le habrán dedicado ni un segundo a la cuestión.
Egun on
La abstención SÍ tiene dueño: a nivel de Hispanistán, el PSOE y el PP.
Ese, y no otro, es el motivo de la campaña electoral que no estamos padeciendo, pues a ambos les vale con que acudan a las urnas su reserva talibán para seguir contando con una abrumadora mayoría… porcentual.
Termino con un corta y pega de Bertolt Brecht
EL ANALFABETO POLITICO/Bertolt Brecht
El peor analfabeto es el analfabeto político
No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos.
No sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas.
El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política.
No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.
Bertolt Brecht
Y entonces…un hombre que era mudo y paralizado de cintura para abajo, se levantó de su silla y gritó:» La abstención, es una forma de votar, como otra cualqueira:Votad Abstención, reclamad a este partido único, donde todo es posible!».
PS
Más paradojas nos repiten día tras día, que quereis.
PS2:
Yo votaré, lo que vote el actor Gotzon Sanchez, más que nada por los Cubas-Libres;-)
Joe, pues voy a aprovechar que parece que ahora sí puedo. Pues decía yo, que cada vez es más atractiva la opción del partido escaños en blanco, total Europa no reconoce el problema vasco y un posible referéndum, es cosa de los Estados. Un montón de gente apoltronada que ganan como 10 personas normales mienras aquí hay gente que pasa hambre, copando un aparato administrativo-legislativo monstruoso, va mucha gente que tienen un nivel intelectual bajo como Gardiazabal, Iturgaiz etc. Coño, pues lo mejor quizá sea fastidiarlos y dejarles sin chollo, si no van a hacer nada, lo mejor AL PARO.