Otro Cabo de Hornos que acabamos de doblar: el de los 1.000 muertos en los tres territorios de la CAV. Si mis apuntes no fallan, fue el 4 de marzo cuando dimos cuenta del primer fallecido, un hombre de 82 años que estaba ingresado en el hospital de Galdakao. En ese caso y en unos cuantos de los que vinieron después pudimos todavía aportar algún dato personal. Pero pronto el goteo se volvió torrente y los seres humanos se convirtieron en apunte para el macabro sumatorio. O para los malabarismos estadísticos, que es poco más o menos donde estamos ahora, intuyendo que pronto veremos el descenso, si bien la serie diaria sigue haciendo caprichosos dientes de sierra. Fíjense en la secuencia de los últimos siete días: 36, 39, 27, 28, 43, 54, 36.
Todo esto, mientras ya sabemos que habrá una nueva prórroga del confinamiento más allá del 26 de abril. Como poco, hasta el 9 de mayo. Una vez más, no es ninguna sorpresa para una ciudadanía que, en conjunto, está demostrando su mayoría de edad y comprende perfectamente las razones del sacrificio. Sería una gran noticia que, al margen de las fechas, se permitiera cuanto antes que los niños y los adolescentes puedan salir a la calle del modo más ordenado y menos arriesgado que sea posible. Parece una demanda no solo justa sino cada vez más necesaria. Se ha anunciado que se hará. Está por ver cómo se lleva a cabo.
Me parece un recurso facilón fijarse en los altibajos de los datos diarios. Es como negar que existe el verano porque unos días de julio hace más calor y otros menos. Cualquier análisis medianamente serio parte de la media móvil de los últmos n días. En este caso n suele estar entre 5 y 7.
Las estadísticas serán todo lo frías e imprecisas que quieras, pero son fundamentales y necesarias para tomar decisiones minimamente informadas, para tratar de salvar vidas.
¿Facilón? No he tratado de establecer nada. Esto no es una columna científica. Anoto la sucesión de los últimos días solo para mostrar mi desconcierto.
Por lo demás, quizá sea más facilón que hablen de porcentajes de contagios con un número de test muy limitado. Y no digamos, como hizo Simón, ante la cifra de 600 muertos, decir que el porcentaje de subida respecto al día anterior era muy pequeño respecto al que había en las primeras semanas, cuando, efectivamente, los incrementos porcentuales eran altos pero las cifras de muertos, menores. Todo eso, pasando por alto CADA muerto. O cada enfermo.
Mira, Daniel, hablar de “seriedad” en referencia a los datos facilitados por las distintas administraciones a lo largo de esta crisis es de risa. Los americanos, que algo saben de esto, graduan las MENTIRAS en: “mentiras, malditas mentiras y ESTADÍSTICAS ”. Mientras no se hagan los suficientes TEST, toda estadística estará viciada. Me acaban de comentar (lo han debido decir en la SER) que el GV ha decidido que, por ahora, en las residencias de mayores en las que NO SE HAN DADO CASOS de infección, NO se van a hacer test a residentes y trabajadores. Por otro lado conozco el caso de una chica, trabajadora en una residencia de mayores que ha dado positivo y esta de baja EN SU CASA, con el resto de su familia, padres y y hermanos. Para estos no ha habido test y les han recomendado QUE TENGAN CUIDADO (sic). Con estos datos, como se puede pretender dar estadísticas fiables? Por cierto: alguien me puede facilitar el dato de si algún presunto (i)responsable ha dimitido o ha sido cesado en relación con la crisis que nos ocupa? Ah, ya! QUE SE HA HECHO TODO BIEN.
Hametiknabil: «Mientras no se hagan los suficientes TEST, toda estadística estará viciada.» Totalmente de acuerdo.
Por mi parte estoy haciendo una estadística (macabra estadística, eso sí) de los confirmados, recuperados y fallecidos en las 3 últimas semanas en la CAV. Y la única estadística que me interesa es la de fallecidos, porque las otras dos no me dicen nada mientras el 100% (o casi) de la población no esté testada. Son datos estériles; los de los fallecidos, son tristemente reales.
Y luego está que alguno se está forrando con test que no valen para nada. Mi suegra está en un asilo en Logroño y un día nos llamaron que había dado positivo. Ella no tuvo ni un sintoma ni malestar ni nada y además los tienen a los abuelos confinados sin salir de las habitaciones desde ace un mes o más. Al día siguiente después del susto de haber dado positivo pasó el médico y le dijo que ya había pasado el virus. Cada día hacen test y es un cara o cruz, un día dicen una cosa y al otro otra. Como es una residencia privada no sabes que creerte o no. Como para sacar conclusiones de los datos que dan.
O me he expresado mal o no me habeis querido entender. No estoy ni por asomo defendiendo las cifras facilitadas por el Gobierno español, que son un desastre, ni la mayoría de las que aparecen en la prensa, que recogen el dato más llamativo del día fuera d econtexto. Pero hay mucha gente trabajando en recopilar datos, filtrar sesgos con técnicas estadísticas, modelizar la pandemia ( y son quienes mejor saben que todo modelo es imperfecto y hay que ajustarlo cada vez que tenemos nueva información). Y estas estadisticas y estos trabajos están siendo pieza fundamental en la lucha contra la pandemia y serán claves en la relajación del confinamiento.
Hablando de «responsabilidades»:
Ley General de Salud Pública, de 4 de octubre de 2011, en su artículo 14:
«Corresponden al Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad las siguientes funciones en materia de vigilancia en salud pública:
a) La gestión de alertas de carácter supraautonómico o que puedan trascender del territorio de una comunidad autónoma».
b) La gestión de alertas que procedan de la Unión Europea, la Organización Mundial de la Salud y demás organismos internacionales y, especialmente, de aquellas alertas contempladas en el Reglamento Sanitario Internacional (2005), en su caso, en coordinación con las comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla».
¿Quienes son a día de hoy los ministros/as de Sanidad, Políticas Sociales e Igualdad? ¿Alguien se atreve a poner nombres?. O tendremos a un coronel de la Guardia Civil vigilante para «minimizar el clima contrario a la gestión de la crisis por parte del gobierno»
He leido por ahi y me gusto:
» En tiempos de crisis, los inteligentes buscan soluciones y los inutiles culpables «
No, Txabis, no, no cuela. Es la excusa típica y tópica de quien intenta escaquear el bulto. Cuando “alguien” ocupa cargos públicos debe ser responsable de sus actuaciones. Ya conocemos la secuencia: mientras dura la crisis “no es momento” de exigir responsabilidades, cuando termina, “bueno, ya ha pasado” y todos contentos, total “pelillos a la mar”. Cómo se puede pedir “soluciones” a la población en un momento en que está confinada e impotente? Es el gobierno el que ha asumido “todos“ los poderes y es el máximo responsable. Y hablando de INÚTILES, pues bueno, a las pruebas me remito.
Lo dicho: “los gorrinos se preparan para controlar la granja”
E insisto, yo no busco “culpables”, pido que se asuman RESPONSABILIDADES.