Las gradas desnudas de mascarillas del frontón Bizkaia en la final del cuatro y medio explican perfectamente cómo y por qué el gráfico del covid ha emprendido su sexta cuesta arriba. Y que tire la primera piedra quien esté libre de pecado. Desde que sonaron los felices pífanos dando por prácticamente cautiva y desarmada la pandemia, la mayoría del personal se ha entregado no ya a la recuperación del tiempo perdido sino al disfrute a cuenta de lo que sea que tenga que venir. Hemos estado viviendo como antes de la irrupción del virus y lo peor de todo es que va a ser complicado devolvernos al carril de la prudencia y la contención. Miramos las cifras de aumento descontrolado en la incidencia como las vacas al tren. Es como si no fuera con nosotros, y hasta podemos refugiarnos en una coartada bien cierta: las propias autoridades sanitarias nos habían mandado señales en el sentido de que lo peor había pasado.
Claro que tampoco es cuestión de ponerse moralista ni de llorar por la leche derramada. Con los positivos multiplicándose, los ingresos creciendo y la navidad a la vuelta de la esquina, toca ser prácticos. De entrada, habrá que estudiar al milímetro qué restricciones pueden ser efectivas y realistas. Es vital también reforzar el ya alto nivel de inmunización y, en este viaje, tomar por los cuernos el toro de la población a la que no le ha salido de la entrepierna vacunarse. Puesto que los datos demuestran que están detrás del repunte, ha llegado el momento de dejarles claro que el precio de su falsa libertad es que no podrán hacer la vida que hacen los que sí han sido solidarios con sus semejantes.
Dudo mucho de que los no vacunados por decisión propia se consideren culpables de nada. Han sido y serán elementos tóxicos a aislar.
¿Qué pasó con la ley sobre pandemias que preparaba el gobierno Vasco? Si no es aplicable mal futuro le veo a cualquier medida que quiera adoptarse.
La responsabilidad total de la sexta ola es de ese Ente abstracto que llamamos «gente», y allá cada cual si se considera parte de ella o no, y que una vez más dio en el fin de semana una demostración de inmadurez social, de despreocupación y de falta de cerebro realmente desmoralizadores y preocupantes.
La responsabilidad de poner los medios para salir otra vez del pozo es de toda la «gente», siguiendo los criterios que marquen los expertos contrastados y cuyo cumplimiento lo garantice el poder ejecutivo con sus medios tanto sanitarios como legales y punitivos cuando proceda.
Deben preocuparnos los niños y jóvenes hasta los 12 años, a los que se mantiene a la intemperie. En Israel comienza su vacunación la próxima semana. ¿Y en el estado?
No toleremos las zancadillas de politiquillos que siempre aprovechan la desgracia ajena para medrar. Y ahí meto también a los togados en busca de protagonismo personal…o politico. No vuelvan a torcer leyes en uno u otro sentido según el gobierno autonómico afectado.
Casi nada.
Yo creo que se debería explicar un poco lo que está ocurriendo. Y para explicar lo que está ocurriendo, primero se tiene que conocer. Y para conocer, se tiene que estudiar. Me refiero a ¿quiénes son los contagiados de esta nueva ola? ¿somos los vacunados? ¿son los no vacunados?¿depende de la vacuna que recibieron? En otras palabras ¿ha servido para algo vacunarnos?¿para qué? No dudo en que sí que ha servido lo que se ha hecho pero me gustaría saber por qué, una vez más, el País Vasco está en cabeza de contagios del Estado español. ¿Es culpa, tal vez, de que estamos al lado de la frontera? ¿Hay alguien que esté estudiando todo esto? ¿Van a poner a virólogos diciéndonos lo que tenemos que hacer o vamos a seguir con los «expertos» del EVI? ¿Va a seguir el lehendakari dándonos sermones y reprimendas, eludiendo su responsabilidad? Con la seguridad de que a nadie se le ocurrirá hacer nada de todo esto, por lo menos, ahí lo dejo.
Lo del EVI es un lapsus, claro. LABI.
La matraca de siempre ,la culpa del Lehendakari
Las vacunas son efectivas pero no evitan la transmisión
Nos han dicho por activa y por pasiva que seamos prudentes en los interiores
Un poli detrás de cada individuo imbecil
Esa es la solución ?
El personal es infantil y irresponsable .
¿Qué tiene que ver el Lehendakari por ejemplo con los miles de imbéciles que ocupan la calle Licenciado Poza para beber y hacer el chorra todos echándose saliva los unos a los otros e impidiendo incluso que los vecinos entren en sus portales?
A ver si somos un poco maduros. El Lehendakari y su Gobierno no son los tutores de los tarados éstos. Y si envían a la policía vasca y sueltan alguna hostia, el Lehendakari es malo. No te j..
El contagio del virus se realiza por la respiración, estornudo, habla cercana, es decir por el efecto aerosol del contagiado sobre el sano. Esto es un hecho ¿no?. Pues la mascarilla y la distancia es la mejor barrera para evitarlo, y, por contra, el no llevarla y la cercanía son la causa de los contagios. A pesar de Garridos y otro experimentados cursillistas, las relaciones sociales de grupo son el magma donde mejor se mueven los virus. Y esas relaciones se dan en la hostelería, el ocio nocturno y las celebraciones, familiares o populares. No se criminaliza a nadie, se constata una realidad y se aplica un sentido común. Se buscan causas y no culpables. Las medidas anti-contagio no pueden ser otras que las mascarilla y la distancia obligatoria. O cualquiera que impida esa relación social en proximidad y des-enmascarillada.
El alto grado de vacunación influye en la baja gravedad del contagio y el desestressamiento del sistema sanitario. Eso hemos ganado. Pero nos encontramos con otro problema, que sí tiene culpables: Contando con el dato conocido de que el 80 % de los ocupantes de UCI’s por coronavirus, no estaban vacunados, ¡habrá que hacer algo con el 10 % que prefieren ir a la UCI antes que seguir un principio básico de solidaridad, digo! ¿O esos no son culpables y no hay que criminalizarles? ¿Es culpable Urkullu y su neoliberalismo? ¿O es que alguno de los libérrimos infectado se han ofrecido a pagar la factura de su atención? ¿Quien es el culpable de que un enfermo de otra dolencia que necesite UCI no la tenga porque alguien ha ejercido su libertad de no vacunarse?
Cuando la tasa de contagios más alta de todo el Estado Español es Euskadi, una y otra vez. Cuando la IDA no quería tomar medidas y nos ponía como ejemplo de que las medidas no valían para mucho… etc. Yo creo que ya basta de echar la culpa a la gente y hay que asumir la responsabilidad de que no se ha hecho lo suficiente. ¿que si hay que mandar a la policía a dar de h. a los de Licenciado Poza? Síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. ¿Que si se hace eso dirán que el lehendakari es malo? pues también. Pero ¿es eso todo lo que os preocupa a algunos?
A mí no me preocupa lo que le digan a Urkullu que ya están él y su gobierno para defenderse o aguantarse.
A mi me preocupa el desprecio de parte de la «gente» hacia los derechos del resto de la «gente» y me preocupa también que cuando se adoptan medidas se busque la forma de evadirlas o se recurra a instancias judiciales para anularlas.
La campaña de vacunación en la CAV fue ejemplar y la respuesta de la mayoría correcta. Algunos preferirían a Ayuso. Pues autovía a tope. Allí serán libres.
A mi me preocupa que haya gente que habiendo hecho lo único en su vida estudiar derecho, se descuelgue señalando como ilegales medidas que no solo están plenamente amparadas en la ley en otras comunidades sino que también se permita desautorizar a políticos elegidos democráticamente y asesorados por organizaciones y técnicos expertos en salud. También me preocupa vivir en un país que no tiene una estructura legal ni política adecuada para solventar eficazmente desastres de este tipo, que les sirve a los mediocres para hacer política miserable de oposición. Me preocupa que haya gente que anteponga su libertad individual a la salud común, y eso se respete como derecho fundamental, y me preocupa que haya gente que manifieste que los políticos no han hecho lo suficiente sin aportar el dato de lo que estimarían como suficiente.
Me preocupa los más de 85.000 muertos, incluyendo los 5000 de Euskadi que se han ido sin enterarnos porque estamos liados con quien tiene la culpa y si alguien es libre de contagiar a los demás o no.
Y la tasa de contagios más alta del EE es a veces Euskadi y a veces no. Ahora es Nafarroa. La culpa es de Chivite. Antes de ayer era Cataluña. Es de Aragonés.
La tasa más alta del estado es la de Nafarroa, pero claro, como la lehendakari Chivite es de «izquierdas» y lo del GAL ya tal y los de Bildu son, ahora, amiguitos y tal pues nada, que todo muy bien por Nafarroa. Hala, a jugar a pala!!!
El culpable de que haya un virus circulando y que, por tanto, va a seguir transmitiéndose sí o sí y hagamos que lo que hagamos (salvo confinamiento más o menos estricto continuado durante años y años, lo cual no es viable ni recomendable)…es el virus (si entrar en las distintas teorías sobre si fue el pangolín o un laboratorio chino o la CIA).
Estas cosas han pasado cíclicamente a lo largo de la historia. En un mundo globalizado e interconectado, sin distancias, y superpoblado se expanden a gran velocidad, pero, por contra, los avances científicos han permitido combatirlo también a gran velocidad.
Ha sido muy difícil acertar en cada momento. No sólo para los gobernantes, sino también para los propios ciudadanos. Yo he cambiado de opinión y de postura acerca de todo eso muchas veces, dependiendo de muchos factores e incluso de mi estado de ánimo.
Hoy en día al mismo tiempo que mucha gente se viene abajo ante el aumento de las cifras de contagios y empieza a reclamar nuevas medidas hay también mucha otra gente que empieza a creer que tras la primera ola se ha exagerado mucho con todo ésto y creo que es una sensación u opinión que irá ganando terreno a medida que se coja perspectiva.
Lo hecho…hecho está. Se ha hecho un enorme esfuerzo colectivo, con muchísimos errores y lo que se quiera (yo mismo he dicho muchas veces en este periodo que estábamos fracasando como sociedad y tal y cual y lo voy viendo de forma distinta).
La vacunación ha funcionado.
Y nadie dijo jamás que el virus iba a desaparecer. Todos los expertos dijeron que había venido para quedarse…años…décadas.
La vacunación era lo que nos iba a permitir recuperar la vida normal porque iba a evitar la saturación del sistema sanitario. No sé si estamos ya en ese punto; habrá que ver el impacto en los hospitales del incremento de los contagios.
Pero si ese impacto no es fuerte…quizás habrá que ir concluyendo que hemos de convivir con el virus como hemos convivido toda la vida con la gripe de noviembre a marzo y también se llevaba a unos cuantos miles de personas todos los inviernos. No por ello nos encerrábamos, condicionábamos nuestra actividad, etc. Lo hacían aquellas personas que podían ser más vulnerables y que tenían que cuidarse más.
Creo, como se ha dicho, que el principal factor que altera este esquema es de la existencia, incomprensible para mí, de gente que se niega a vacunarse (los casos que conozco además responden a perfiles de personalidades muy de posturteos, muy notas, muy de saber de todo más que nadie, todos somos borregos menos ellos); ahí sí que creo que hay que actuar sin tanto remilgo; pasaporte covid.
Digo lo mismo de la mascarilla: todos hemos sido seguramente poco rigurosos y entramos al bar y casi cuando ni han puesto el pote encima de la barra ya la tenemos fuera…etc, etc….pero no entiendo tampoco la militancia antimascarillas y creo que también es cabezonería y postureo de ir a la contra. No es lo más cómodo del mundo pero no es algo insoportable.
A partir de ahí, y espero no equivocarme, a lo menor hay que ir resistiéndose ya a la tentación de los nervios y el miedo ante el aumento de la transmisión de un virus que va a seguir por aquí pero que con la vacunación en la mayor´´ía de los casos queda en una gripe jodidilla.
Y seguirá habiendo casos, y fallecimientos y el vecino o el cuñado nos contarán que la pareja de su amigo ha estado fatal…etc, etc.
Somos sociedades acomodadas, securócratas, con guion de vida que damos por fijo y que no contempla el cambio de planes, la enfermedad, ni la muerte, que queremos tener fuera de nuestro esquema mental.
Por eso un virus cabrón pero no muy letal ni asesino (con el máximo respeto a la gente que ha perdido seres queridos) ha mandado al primer mundo a la lona a las primeras de cambio.
A lo mejor es que ese esquema mental de seguridad era falso, imaginario.
Y yo, pretendiendo que los poderes públicos den una serie de respuestas a las preguntas que se hace la población y que redundarían en una mayor confianza de esta hacia lo que se está haciendo y, por consiguiente, un mayor celo en el cumplimiento de las normas que se nos dictan, como, de pasada, he criticado algo que hace el lehendakari, y eso parece ser lo único que preocupa a algunos, me encuentro con respuestas centradas en esa cuestión, cuando a mí me da igual si Navarra nos gana en covid y somos los primeros o los segundos en este triste ranking. De eso digo que habría que estudiar los motivos, en vez de limitarse a echar las culpas a la falta de cumplimiento de las normas. La inmensa mayoría de la gente ha cumplido las normas pero hay una minoría que no lo hace. Pero esa minoría es igual en todas partes, en las que tienen datos mejores que nosotros también hay gente de esa. Pero yo, lo que quería hacer hincapié es en la gente que no se vacuna y en la responsabilidad que tienen en el tema. Si hay datos acerca de eso, pido que se den a conocer. Lo que me temo es que no habrá ni datos sobre esto.