Ilustrativa coincidencia, los líderes de las tres fuerzas —en un par de casos, fuercitas— de la oposición en Navarra farfullando melonadas varias sobre no sé qué posibilidad de contagio del virus catalán en el condominio foral. Por los labios coordinados de Esparza, Beltrán y Chivite hablaban las indisimuladas ganas de mambo o, sin más, el lúbrico deseo de que se revuelvan las aguas para echar la caña. Quien dice revolver las aguas, dice agitar el asustaviejas de costumbre, único programa conocido de quienes carecen de cualquier cosa levemente similar a una propuesta concreta.
Y en la demarcación autonómica, cuarto y mitad del mismo almíbar barato, dispensado a granel por el todavía inconsolable exministro enviado a misiones a su tierra de nacimiento. Es difícil escoger entre el descojono o el cabreo ante la visión del de la triple A onomástica (Alfonso Alonso Aranegui) mentando la bicha ante su media docena de fieles en no sé qué sarao montado para salir 30 segundos en la tele. “Tenemos los mismos ingredientes que en Catalunya; solo hace falta que se unan”, fingió rasgarse las vestiduras, como si no supiera de sobra que aquí la vaina va de otra cosa. Ahí está la última encuesta de Gizaker para EITB, clavando lo que cualquiera con dos ojos, incluido el propio presidente del PP vasco, ve a su alrededor: empatía con el procés, toda; ganas de meterse en un fregado similar, ninguna.
Cuánta razón vuelve a tener la defenestrada predecesora de Alonso. Sin ETA, el partido se quedó desnudo. Desnudo de discurso, y como se ha ido comprobando de elección en elección, también de votos. Nueve escaños, y bajando.
El contagio puede venir de la ofensiva recentralizadora que me temo va a traer todo este embrollo. El anunciado proceso de reforma de la constitución apunta a la apuesta por el «café para nadie».
Rivera está crecido y el PP no quiere dejarle ese camino expedito así que creo que van a cargarse el Concierto.
En tal caso…estaremos en el inicio de un proceso como el catalán.
Como dice el delegado pepero en la CAV, «Tenemos los mismos ingredientes que en Catalunya; solo hace falta que se unan». Ojala ocurra, pero me parece que va a ser que no. ¿Crees sinceramente que la negociación con el Estado es el camino, y que España aceptara la existencia de la nación vasca y su derecho a decidir? ¿Que pactando con ellos y quedandonos dentro de España tendremos futuro como pueblo, como nación? No niego que ahora mismo los mimbres para articular una mayoría independentista entre EAJ y EHBildu son bastante inexistentes, pero… ¿no sería lo mejor trabajar para irlos materializando? ¿O crees que la apuesta por mantenerse dentro de España (como autonomia supeditada, no nos hagamos trampas al solitario) debe ser estructural por parte de EAJ?
No sé si ejercen bien o no de asustaviejas bien pagaos.
Eso lo veremos en el proximo combate electoral en Euskadi.
De lo que no cabe ninguna duda es que los Alonsos, Marotos, Chivites y demás es que deberian gastarse un poco del dineral que les pagamos en una clases particulares de interpretación teatrera.
Lo del histrionismo sólo funciona en sociedades, o muy frivolas, o muy analfabetas y la nuestra no es ninguna de las dos.
Lo del «microfono que veo, bocao que le meto» no es un instrumento válido para politicos ( o asi) con carismo 0 personalidad gris marengo y talento desconocido.
Ni me habia enterado de que ya no era ministro de Sanidad, mire usté, aunque ese detalle quizas no tenga nada que ver con la falta de densidad de este Sr y sí con el despiste de una…
En cualquier caso, lo de la bicha mamifera de ETA igual habria que consultarlo con algún experto zoólogo porque los analistas politicos se ve que no terminan de dar con una explicación universal.
Quizá Alonso habla para sus señoritos. AAA está apuntándose a la ola que ve venir con ingredientes como ilegalización e intervención de autonomías que interese haya que intervenir con elecciones convocadas de encargo. Alonso advierte, pero a los padres de la patria única: Aquí, aquí hay que limpiar, que éste que dice que no nos apoya los presupuestos es un peligroso independentista. Así subirá las escaleras que bajó al encargarse de la delegación Norte, el piensa.