El martes 15, a las nueve de la mañana, estaba en el hotel Ritz, lugar donde habitualmente se celebran los desayunos organizados por José Luis Rodríguez responsable de la Tribuna de Debate “Nueva Economía Fórum”. Se trataba de arropar y de escuchar a Xavier Trías, el candidato a la alcaldía de Barcelona con muy serias posibilidades de acceder a tan importante representación popular negada hasta ahora por los votos a una CiU que ha tenido que estar en la oposición en el ayuntamiento de Barcelona treinta y dos años.
A Trias lo presentó Josep Antoni Duran i Lleida, su sucesor en el cargo de portavoz en Madrid.
En el encuentro informativo, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, Duran afirmó estar seguro de que Trias llegará a la Alcaldía. “Estoy seguro de que no me equivoco”, insistió, y remarcó: “Las urnas me darán la razón”.
”Por encima de todo”, según Duran, Trias “es un caballero, un señor de Barcelona”, y destacó que “adentrarse en su currículo es recordar una vida consagrada al servicio a la sociedad”.
En esta línea, recordó que Trias ha pasado por la Consejería de Sanidad catalana, ha sido “hombre de confianza de Jordi Pujol”. “No hay diputado que lo tratase y no lo recuerde con afecto”, subrayó Duran.
Según afirmó, Trias “espera desde hace ocho años ser alcalde y se ha ganado a pulso el reconocimiento de la ciudadanía”.
Duran se refirió al “servicio” y al “diálogo” como “parte del ADN del próximo alcalde de Barcelona” y consideró que “encarna el cambio en el Ayuntamiento”, un cambio, dijo, “que no se trata de sustituir unas personas por otras, sino de un cambio en profundidad”. “Barcelona necesita aire fresco y nuevas ideas que la sitúen donde le corresponde”, aseguró.
Sobre las primarias del PSC para encabezar la lista de los socialistas en Barcelona en las elecciones municipales del 22 de mayo, Duran aseveró que son “sinónimo de fracaso y desesperación, no de democracia interna”.
”CiU se siente segura y representada por el mejor candidato de cuantos se puedan presentar”, indicó, para puntualizar seguidamente que Trias “será el mejor alcalde que Barcelona pueda tener en los próximos años”.
Trías se conoce bien Barcelona. Lleva nueve años en la oposición y nos dio algunos datos. Hay en su ciudad 105.000 parados, quiere instalar la justicia de proximidad, visitan la ciudad cada año siete millones de turistas y CiU tiene doce concejales, con expectativas de 18. Y Trías les premiará su fidelidad al proyecto repitiendo la candidatura.
Solo hizo una alusión. A su amigo Iñaki Azkuna, médico como él. Había visitado recientemente Bilbao y observado una ciudad limpia, con flores y ordenada, y ese es el modelo para Barcelona.
Destacó la fortaleza de la actual coalición y del liderazgo de Pujol, Mas y Duran.
En el citado encuentro informativo, Trias se refirió a las consultas populares sobre la independencia celebradas en Cataluña y dejó claro que “es la sociedad civil y no el Ayuntamiento” quien promueve estas iniciativas.
Contestando preguntas el presidente del Grupo Municipal de CiU, dijo implicar al Consistorio en estas consultas “responde a interpretaciones erróneas”.
Preguntado sobre si “contempla una Cataluña independiente”, Trias destacó que “si las cosas continúan tan mal”, en lo referente a la relación de Cataluña con el Estado, la situación “puede acabar así”, en independencia. Desde su punto de vista, “la situación es dura y cada vez hay más gente con sentimiento independentista”.
Xavier Trias apostó por “una nación respetada dentro del Reino de España”, aunque reconoció que, para ello, “hay que cambiar mentalidades y formas de hacer” y, puntualizó, “ahora estamos en un momento difícil”.
El nacionalismo español, expansivo y excluyente, es incapaz de entender que es precisamente su actitud y su estrategia lo que fortalece el independentismo. El reconocimiento de un Estado plurinacional es precisamente lo que hará valorar las cosas que unen, fortaleciéndose así el Estado. La situación es aún peor con una monarquía que, a diferencia de la Británica, mantiene una estrategia partidista, convirtiéndose en un elemento separador mas. El reconocimiento por parte de los estados español y frances de la identidad nacional vasca, permitiendo la existencia de algunas instituciones compartidas o de cooperación, evitaría la necesidad de la independencia. El jacobinismo de los estados implicará su progresiva deslegitimación dentro de una Europa realmente unida.
Si, es posible que a Barcelona le toque otra desgracia, la de tener a ese «señor de Barcelona» por alcalde, el que sea médico no mejora las expectativas; Jordi Pujol también era médico, lo que no nos ha librado de su estulticia, ni de su miopía:
– De la Rosa era un magnifico empresario, para JP;
– El condenado ex-vocal del CGPJ, Estivill, era una gran y honrado defensor de la justicia, para JP;
– El condenado toga de oro Joan Piqué, era lo más de lo más en el ámbito de lo Penal:
– Millet y Montull eran dos honrados próceres de la buena sociedad catalana, cuidaban de la «saca»;
y todos los que engordaban al socaire del 3% de comisión por la obra pública adjudicada por la Generalitat de Catalunya, todos eran «patriotas de btuxaca».
Menudo pájaro el tal Trías para codearse durante décadas con tan granados exponentes de la «sociedad civil» catalana sin que lo corrieran a picotazos toda esa bandada de aves de rapiña.
Resumiendo:
Le regalo al Sr. Trias, tan afable y comedido. Igual le interesa a usted más que a la ciudadanía de Barcelona.
Se lo regalo sin derecho a devolución.
Cabe que salga elegido, cabe. Así de mal han quedado los socialistas. La ciudadanía se equivoca, nos equivocamos muchas veces, nos equivocamos con los nacionalistas y nos equivocamos con los socialistas y nos equivocamos con los de más allá.
Algunos nos ganan, en errores. Los alemanes de los años 30 se equivocaron con los nacional-socialistas, ¡ que ya es equivocarse! Fue el 2×1 de los errores y de los horrores.
Saludos, Senador, mañana 23-F.