He estado en Sabin Etxea hoy domingo celebrando el 116 aniversario de la Fundación del PNV, día de San Ignacio. Doble motivo para mí. Mis aitas se conocieron en Donibane Lohitzun (San Juan de Luz) estando refugiados y como el PNV, desde siempre, ha celebrado Iñaki Deuna, allí se conocieron en una romería en julio de 1939. A este dato y al hermano de mi ama fallecido, debo yo el nombre que me lo cambiaron bajo el franquismo a Ignacio.
Primero ha habido una ofrenda floral ante la estatua del fundador del PNV. Breve y sencilla, con aurresku incorporado. El alcalde, a mi lado, reñía a los que pisaban la hierba. Y de allí al interior de Sabin Etxea donde el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, ha tenido el discurso de la jornada con el EBB detrás. Yo estaba al lado de una de las inmensas columnas al lado de Erkoreka. El hall de Sabin Etxea lleno a rebosar.
El discurso ha sido potente. Ha empezado reivindicando el «Euskotarren Aberria Euzkadi da» de Sabino Arana pasando por la historia de un partido lleno de gente decente, pidiendo a ETA su desaparición y a Bildu ser un agente activo en cumplir esta asignatura pendiente. Por una parte ha recordado la famosa frase de San Ignacio de que «en tiempos de desolación, no hacer mudanza», pero al Lehendakari López le ha pedido lo contrario, es decir, hacer mudanza.
Ha reivindicado lo hecho en esta legislatura por el Grupo Vasco en su empeño de lograr desarrollar todo el estatuto, apuntando un nuevo estatuto para esta nueva legislatura, y recordando que también la renovación debe ser interna aprovechando la Asamblea General.
El público allí presente se ha sentido identificado con las palabras de Urkullu y le ha dedicado un sonoro y largo aplauso. Y de allí, han ido abajo a tomarse el piscolabis y saludar a los amigos y otros al sol, ya que el día era radiante. ¡Zorionak EAJ-PNV!
Vale, Senador. Enterado de lo muy emotiva que fue la jornada para usted y los suyos.
Hasta comienzo a percibir olor a incienso mientras tecleo.
El discurso de su jefe de filas, potente e inexpugnable, según le leo. Vamos, otro «cinturón de hierro», como quien dice.
¿Habrá ahora más «inventores para un nuevo Talgo» de las ideas? Igual la memoria histórica nos ayuda.
¡Zorionak¡ a todo los que pasaron ese día normalmente, sin tantas emociones, tantas identificaciones y tantos brindis al sol.
Llegará el 20 N (por lo de las elecciones generales, digo) y ya verán ustedes, PNV y Bildu -quizás con Sortu- cómo se reparten la clientela, los simpatizantes, los adherentes y hasta a los que se equivocan de papeleta.
Un panorama agitado – no habrá cómo aburrirse, me parece a mí – como en la mar cuando pasa de marejadilla.
Y por lo demás, en lo personal, confío en que haya tenido una lucida onomástica.
Saludos y a no marearse, Senador.
Anasagasti jauna «Donibane Lohizune» da herriaren izena. Otoi ez da hainbeste eskatzea Lapurdiko hiri horren izena euskaraz ongi idaztea, euskaraz idazten duzun gauza apurretakoa dela aintzat hartuta.
Señor Anasagasti, esta bien que pase usted del euskera como de…ya nos hemos hecho a la idea, pero que siga diciendo memeces tipo «mis aitas» para conseguir el pase, clama al cielo. «Mis aitas» son dos varones siempre y en todo momento, y no creo que sus progenitores fueran dos hombres. Lo correcto para hacerse el vasco seria «mis gurasos» o «mi aita y mi ama», para no forzar las leyes del euskera, ni los oídos de los euskaldunes. Por otro lado haría bien en seguir los consejos de Euskaltzaindia en materia de toponimia, por tanto, tendríamos «Donibane Lohizune» y no «lohitzun». Podría seguir, pero está claro que los vientos madrileños llenan más sus oidos que estos del Cantábrico, curioso para una persona que se ufana tanto de su origen y que es tan puntilloso con los deslices ajenos. Ondo izan.
Ignacio lucho junto a las tropas castellanas contra el Reyno de Navarra junto al cual si lucharon los familiares de Francisco Javier.
Pregunto yo, por lo tanto desde mi ateismo, ya que esto me lo trae al pairo, pero por una simple cuestión histórica, si el patrón debería de ser un españolazo como Ignacio de loyola.
A día de hoy de vivir, Ignacio de Loyola sería del PP.
empezad por renovar Araba, que menuda panda de «recalificadores» teneis…
¿Mis aitas? ¿Cuántos aitas tienes?
¡Si yo le hubiera llamado «aita» a la que fue mi madre me saca los ojos!
¡¡¡MAKETO!!! Los euskaldunes sólo tenemos un «aita» (o ninguno, que de todo hay).
La Real Academia de la Lengua parece que lo tiene claro; ha opatdo por incorporar al diccionario oficial los te9rminos y acepciones que usa el ciudadano, en lugar de tratar de regular la forma en que estos debieran hablar.Esta forma de comportamiento, yo direda moral, frente al mundo, es desde luego distinta de la que se desprende de la trayectoria secular del libro como fundamento juridico de la realidad. Pero tiene la ventaja de que es acorde con el principio de imposicif3n de esa realidad frente a nuestras creencias. Ased, un espedritu sensible y amante del saber, esto es, un espedritu cientedfico, pide prestar oeddo atento a esa misma realidad. Poco me1s.Saber hacerlo es, creo yo, una forma de dar sentido en el futuro a instituciones que han tenido sentido en el pasado y podredan correr el riesgo de morir de obsolescencia. En eso, La Real Academia podreda ser un buen ejemplo. Para muestra, dos botones.I. Euskera.(Del vasco euskera).1. adj. Perteneciente o relativo a la lengua vasca. Sufijo, fone9tica euskera.2. m. Lengua hablada por parte de los naturales del Paeds Vasco espaf1ol, france9s y de la comunidad de Navarra.II. EuskadiLa palabra euskadi no este1 en el Diccionario.