Domingo 25 de diciembre de 2011
Habló el rey en Nochebuena. Le vi lento y como cansado. No tenía la foto de familia sino la de él con Zapatero y Rajoy. Sus apoyos. Un país con dos partidos. No con dos presidentes. El medio es el mensaje.
De todos sus discursos seguramente habrá sido éste el más escuchado. Había morbo por saber que decía del affaire Urdangarin. Solo ésto: «Ejemplaridad y Justicia Igual para Todos». ¿Por qué no lo dijo cuando se enteró del sucio asunto?. ¿Por qué lo mandó a Washington como Consejero de Telefónica?. ¿Por qué si la Justicia es igual para todos está tratando de salvar a su hija Cristina que era la socia de su marido?. ¿Por qué no propicia un cambio constitucional donde Él deje de ser irresponsable en virtud de este artículo de la Constitución que lo hace impune e inmune?. ¿Por qué no le dice a Urdangarin que devuelva lo robado?.
Artículo 56-3. “La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad».
Todo pues sigue siendo una farsa ya que los ditirambos de los medios y de los políticos del PP y el PSOE, hoy como en el pasado, van en la misma dirección. Protección absoluta del rey y promoción del Príncipe Felipe. No había más que estudiar la alusión que le hizo su padre y el reportaje previo al discurso donde al final presentaron el contraste de la falta de ejemplaridad del yerno y la honestidad del sucesor. Pura manipulación. No sé qué pensará la hija de todo ésto.
En resumen. Lo de siempre. Si la prensa y los políticos hubieran sido más celosos en el control real e incluso hubieran cambiado este nefasto artículo, origen del latrocinio, otro gallo les y nos hubiera cantado, pero no se ha hecho y cinco años después les parece algo revolucionario que el rey diga que hace falta ejemplaridad y que la justicia tiene que ser igual para todos. ¿Para todos Majestad?. ¿Para usted también y para la Infanta?.
Jaime Peñafiel escribe los domingos en El Mundo un análisis de la semana sobre la familia irreal. Y cada vez está más crítico con todos sus miembros y aunque cargue contra Urdangarin de manera especial, Letizia por una parte y ahora la Reina por otra, no salen bien parados.
El domingo 11 de diciembre escribió un duro análisis donde criticaba a la real familia sin dejar títere con cabeza. Desde la reina a la Infanta Elena a la que trata de mentalmente no preparada, a la nuera Letizia y al propio rey.
Dicen que el pescado se pudre por la cabeza, y ésto para la familia de La Zarzuela empieza a tener mala pinta cuando el mayor y mejor cortesano escribe cosas como éstas:
El gran error de doña Sofía
“Me gustaría conocer la reacción del rey Juan Carlos sobre el reportaje aparecido en ¡Hola! con una reina junto a Iñaki “en un gesto interpretado como un apoyo implícito a su yerno”, según se ha publicado. Me cuesta creerlo. Se trata de un gran error de doña Sofía. Mucho más grave que aquellas declaraciones a Pilar Urbano en las que se manifestaba en contra de los matrimonios homosexuales y el aborto, que tanto indignaron a los colectivos afectados. También al rey, siempre tan respetuoso con las leyes. Por cierto, durante la reciente visita de Felipe y Letizia a Chile, ésta expresó opiniones totalmente opuestas a las de la real suegra. El personal no entiende la actitud de la reina, por mucho que haya manifestado, en infinidad de ocasiones, su simpatía por Iñaki. Recuerdo la vez en la que doña Sofía se hizo acompañar por su yerno, en el palco del teatro Campoamor, durante la entrega de los Premios Príncipe de Asturias. Todo el mundo ha entendido que acudiera a Washington para estar unos días junto a su hija Cristina. Pero no se entiende que se exhiba sonriente junto a su polémico yerno que tanto daño está haciendo a la monarquía. Pienso que el rey debería retirarle lo de “profesional”. Con estas fotografías, ha demostrado no serlo, anteponiendo sus sentimientos de madre a los de reina. No hay duda de que 2011 pasará a la historia como el annus más horribilis del rey y no, precisamente, por culpa de la prensa sino de su familia.
Ya la sacrificaron una vez
Siempre se creyó que el artículo 57.1 de la Constitución, tan machista él, por la primacía del varón sobre la mujer, que excluía a la infanta Elena, había sido obra de los redactores de la Carta Magna, que olvidaron los derechos de la primogénita. Pero fue su propio padre que no la consideraba mentalmente preparada para heredera. Luego ha demostrado ser la más sensata, la más borbona y quien mejor representa a la Corona. Miles son los españoles que se declaran elenistas. Resulta curioso observar que, hasta el año 2004, en los tres primeros puestos de la lista de sucesión figuraban el príncipe Felipe, la infanta Elena y… Felipe Juan Froilán, primer nieto del rey, inscrito en el Registro Civil de la Familia Real desde julio de 1998. Ateniéndose al citado artículo de la Constitución y de no haber tenido descendencia Felipe en su matrimonio con Letizia siendo ya rey, Elena habría sido la princesa de Asturias que su padre no quiso. Froilán, futuro rey. Se me olvidaba decir que figuraba, en cuarto lugar… la infanta Cristina.
¿La sacrificarían por segunda vez?
¿Cómo calificar lo que, en tan sólo ocho años, ha sucedido?. Primero: el heredero contrae matrimonio con una divorciada; segundo: Elena se divorcia de su esposo Jaime Marichalar, un joven descendiente de una familia monárquica y monárquico él, amén de serio y honesto. Tercero: la infanta Cristina se casa con un jugador de balonmano, hijo de un nacionalista vasco que se encontraba en vísperas de contraer matrimonio con una discreta joven catalana, Carmen Cami (quien se enteró del noviazgo de Iñaki y Cristina por la prensa). Años más tarde el príncipe Felipe amenazó: “O lo tomáis o lo dejo todo”. Cristina también le echó un pulso a su padre obligándole a autorizar su boda con Urdangarin en sólo unos meses: “O me voy a vivir con él”. Todo ésto amparado por la reina, sufridora esposa y madre. Ahora, los rumores -anunciados y rectificados oficialmente- de la expulsión de la infanta Elena de ese paraíso tan exclusivo como es la familia real. “Apartarla es tanto como hacer pagar a justos por pecadores”, según podía leerse en un editorial de EL MUNDO. Y ya sería la segunda vez que se le humillaría públicamente excluyéndola de sus derechos como hija de rey, por los pecados de su hermana Cristina y de su impresentable cuñado Iñaki Urdangarin. ¿Qué culpa tendría ella hoy?. ¿Qué culpa tuvo ayer?. Si se trata de la hija más querida de don Juan Carlos, ¿por qué iba a sacrificarla?.
Las infantas y Letizia
El escándalo Urdangarin está afectando de tal manera a la Zarzuela que no sorprende que ande “enredada entre comunicados y contracomunicados” (Santiago González, dixit). No son los medios los que dan versiones erradas, sino la propia Casa Real. La culpa: el maldito yerno. Desde que el príncipe contrajo matrimonio con Letizia, la familia dejó de ser lo que era. No porque con esta boda la monarquía se igualara por abajo, sino porque a la consorte le faltó mano izquierda para ganarse a las infantas, con sangre real en las venas y en el carácter. Desde entonces, la relación entre las cuñadas era polémica.
Y trascendía. Cierto es que tanto Cristina y Elena son muy especiales. Y Letizia… mucha Letizia. Por su actitud parece ser ella la titular del Principado de Asturias. Su relación con los Urdangarín fue, en los comienzos, mucho más fluida que con los Marichalar. Aunque Iñaki fue el encargado de comprarle a Felipe la alianza después esta relación se fue enfriando públicamente. Varias fueron las ocasiones en las que se organizaron posados fotográficos para acallar rumores. Si se diera la salida de las infantas -hoy no- produciría satisfacción a Letizia… El comunicado de Iñaki se espera en cualquier momento”.
Creo saber que apuntalar la figura de Iñaki Urdangarin es políticamente incorrecto, pero no puedo abstraerme a una realidad para mi evidente.
Si Iñaki Urdangarin se hace de rogar en sus comunicados es porque está siguiendo al pie de la letra las órdenes de la Zarzuela, seguramente prudente para salvar a Cristina y como no, intentando salvar al yerno, aunque cada vez el yerno lo tenga más difícil y salvar a «la socia» resulte prácticamente imposible (¿?).
Espero acontecimientos para ver como la corona «alegal» se libra de la tormenta, o no se libra, y veremos hasta que punto el pueblo español traga con ruedas de molino.
Me gusta leerle Anasagasti jauna (no le llamo Iñaki para no crear confusión en este momento).
Ondo izan guztiei.
toma urdangarin
¿Blindando la Monarquía no estará blindando negocios?. Si llegó descanzo y en pocos años se convirtió en millonario sin olvidar todo lo que hablaron de él y sus amigos, alguno fallecido como Diego de Prado y Colón de Carvajal más sumada la opacidad real y la falta de democracia impuesta incluso a la libertad de información, sin mirar más me adhiero al anuncio de Ikea y proclamo la república de mi casa y de mi pueblo y exijo la colectiva mediante referendum.
Por mucho que digan que nada tiene que ver esto con el rey, lo cierto que en 2006, les mandaron a EE. UU. (con buenos empleos). No les dijeron que devolvieran lo sustraído, que es lo que más nos interesa. Los amigos del rey, de la Rosa, Mario Conde y Colón de Carvajal, se vieron apartados de la casa del rey, pese a ser delincuentes, siguieron ricos. Los de cuello blanco no devuelven y van a Intereconomía a darnos clases de moral.