Domingo 4 de marzo de 2012
Este lunes se conmemora el 75 aniversario de la batalla de Matxitxako, aquella gesta librada cuando David se enfrentó a Goliath, es decir, cuando cuatro pobres bous, enseñaron los dientes al acorazado “Canarias”. El relato que hizo el corresponsal del Times, GeorgeSteer, no es solo para no olvidar sino más bien para esculpirlo en piedra. De hecho, en piedra estuvo la frase de Walshingan. ”Porque fueron rudos de corazón prefirieron morir antes que rendirse”.
Este domingo tuvo lugar el acto de homenaje ante la escultura de Basterretxea que mira el mar donde yacen los restos de aquella desigual batalla. He dicho muchas veces que este monumento no me gusta nada. Es una mala idealización del bou Nabarra hundiéndose. En ésto los soviéticos nos daban sopas con honda. Un monumento tiene que tener una cierta épica y más redordando una batalla en relación a un hecho que fue glorioso para un ejército casi desarmado y solo artillado por el coraje de sus gentes. Impresionaba oir bajo la lluvia este domingo la lectura de los nombres de todos los muertos en aquella batalla, de aquellos jóvenes, la mayoría arrantzales.
Olabeaga es el actual presidente de la Asociación que tan bien mantiene Juan Pardo, escritor, investigador, mantenedor de la llama encendida de una historia impresionante. Sus libros, su entrega es digna de reseñar. Y Olabeaga es hijo de un primo de mi aitona que sobrevivió a aquella tragedia. Y aunque este año, el 75, ha habido más gente, más coronas, más prensa, siempre echo en falta que el Gobierno Vasco la institucionalice, aunque asimismo sea de justicia reseñar que todos los años tanto la consejera Idoia Mendia, como Lentxu Rubial, siempre están ahí y cantan el Euzko Gudariak. Pero a mi me gustaría una celebración oficial, con familiares y simpatizantes pero también con historiadores, cargos públicos, miembros del gobierno, parlamentarios, y mucha gente joven en un acto alegórico y casi multitudinario. El marco natural y la importancia del hecho lo merecen. De todas formas hay siempre que agradecer la entrega de los familiares y de la Asociación y de Juan Pardo. Sin ellos no se hubiera recordado este hecho singular.
Como he comentado he visto representantes de todos los partidos, menos del PP. Curiosamente parten de la base de que ésta no es su historia, con lo que se delatan como herederos de los que mandaron disparar al Canarias contra los pesqueros del Gobierno Vasco, cuyos oficiales hoy, generosamente, han sido nombrados por Olabeaga al haber salvado algunas vidas tras aquella epicabatalla. Y como digo han estado representantes de Aralar, deEA, deBatasuna, delPSE, del PNV en las personas de Urkullu, Izaskun Bilbao e Irune Zuluoga y en mucha y buena fiel infantería.
El acto, a pesar del peñazo de la lluvia, ha sido entrañable y tras él, Iban Gorriti me ha preguntado que opinaba de él. Le he dicho que teniendo en cuenta que queda solo un superviviente, lo ideal sería que los hijos y nietos de aquella gesta siguieran cada año recordándola y cada vez con mayor asistencia y que el siguiente gobierno vasco haga algo simbólicamente más presentable para que el recuerdo dure pero con toda su épica de una batalla ganada moralmente por Pulgarcito frente al gigante fascista.
La foto que pongo en este comentario está en la exposición de LA MALETA MEXICANA, exposición sita en el Museo de Bellas Artes de Bilbao con fotografías de Capa, Chim y Taro. Recomiendo ir a verla.
En 1995 aparecieron en Mexico tres cajas con 165 carretes que incluían cerca de 4.500 instantáneas de excepcional valor histórico tomadas por Robert Capa, DavidSeymour ”Chim” y Gerda Taro durante la guerra civil. Son conocidas como la maleta mexicana y desde 1939 se habían dado por pedidas
En la exposición están las que sacaron en Bizkaia y donde puede verse al Lehendakari Aguirre en su despacho, misas de capellanes de batallones nacionalistas en Lekeitio y gudaris en Güeñes, Amorebieta, Berriatua, Gatika y Gernika. Me hubiera gustado que esta parte de la colección hubiera sido destacada en la muestra del Museo así como ampliada en la exposición, pero a pesar de presentarse como un bloque, vale la pena verla.
Y al ir a admirar esta muestra única no estaría nada mal pase usted por la exposición dedicada a Anselmo Guinea, Todo un artista.
Los de la derecha tampoco van a los homenajes anuales que hacen a las víctimas de los asaltos de las cárceles de Bilbao y los barcos-cárcel, y ahí es probable que alguno tenga abuelos o bisabuelos entre los muertos.
!!!Oiga!!!!….que,…oiga…¿marina AUXILIAR de euskadi??.de que ,que…no entiendo,.que dice….oiga….no veo nada
Por cierto no era acorazado,anasagasti,era un crucero pesado de la clase Washington»,jajajaja…gracias por subirme de categoría.
14 de abril. 75º Aniversario de la Batalla de Saibigain «El monte de la sangre». Ofrenda floral en el Monumento y homenaje a todos aquellos valientes y verdaderos GUDARIS.
El franquismo si ha estado en el acto, porque la mitad del actual PNV proviene de el.
Pero hombre, Senador, mire que lo pone fácil de rebatir.
Y eso que las designaciones decimonónicas no son plato que me guste en estas cuestiones, pero…usted ha hablado de derechas.
¿Cómo que no han estado las derechas en esa conmemoración de David contra Goliat? ¡Estaba usted allí!
Qué de paradojas tiene la historia.
El heroico comandante del bou artillado «Nabarra» que decidió no rendirse y hundirse con su barco, era de Murcia. Se apellidaba Moreno.
No debió morir, ni él ni nadie, pero se habían cultivado demasiados rencores en aquellos tiempos, que no todo eran ideales nobles y limpios como una patena. Y cada cual con su ambición, acabaron montando una guerra (in)civil – despues de varios ensayos de todos los colores, porque a la II República se le había subido a las barbas hasta el gato, ya – guera en la que unos cuantos lo hacían con pasión por su credos político, o religioso, o por sus intereses…y la mayoría luchaba para sobrevivir, adaptándose al vendabal del territorio en que había quedado anclado.
Épica, si, Senador, pero la justa. Sin exagerar las tintas, que la realidad fue mas bien amarga y poco edificante. como usted también sabe.
Si Moreno, el bravo marino del «Nabarra», no hubiera muerto aquel 3 de marzo de 1937 y hubiera podido volver a orillas del Mediterráneo, a la costa de su patria chica, de Murcia, quizás hasta habría participado en la batalla naval del Cabo de Palos. Desgraciadamente ésta de Palos se lleva la penosa gloria de ser la batalla naval mas sangrienta de toda nuestra (in)civil guerra.
La ganó la República, que hundió al acorazado Baleares y mando al fondo del mar a su contralmirante y a 786 miembros de su tripulación. Quizás hasta hubiera algún vasco entre esos centenares de desaparecidos, no he consultado las listas de sus nombres.
Ya ve, eso ocurrió en la noche del 5 al 6 de marzo, sobre las 2 de la madrugada del 6.
Dos barcos de guerra británicos, los destructores britñanicos «Boreas» y «Kempenfelt» acudieron al rescate de la tripulación del acorazado antes de que acabara de hundirse. Rescataron a 469 hombres y mientras lo hacían sufrieron el ataque la aviación republicana, que causó un muerto y cuatro heridos en el «Boreas».
No le imagino a usted el día 6 en el Cabo de Palos.
Tampoco yo estaré allí, aunque todos, los de Machichaco y los de Palos, sean mis muertos.
Saludos.
Batalla del Cabo de Palos: 6 de marzo de 1938
Bilbao había caído en manos de los rebeldes en junio del 37, o sea que Aguirre y su entorno igual andaba por Barcelona en aquellas fechas, ya que se instaló allí en agosto del 38.
Eran aquellos tiempos en que lo que quedaba de la administración de Aguirre funcionaba como podía en Barcelona, básicamente en el edificio de su Delegación General ante la Generalidad catalana, un edifico del Paseo de Gracia con un Elcano en la puerta.
Eran aquellos tiempos en que, reflejo de la época, aquella Delegación del Gobierno de Aguirre no era reconocida por una parte de los vascos refugiados en Cataluña, que se montaron su propio chiringuito, «Euzkadi en Cataluña» lo llamaron.
Saludos.
A mi me parece que más que batalla,fué un encontronazo donde tontamente «estos» se llevaron las leches.A nadie con dos dedos de frente se le ocurre enfrentar a un pesquero con un crucero pesado.