Jueves 29 de marzo de 2012
Navarra no formó parte del Estatuto de Estella porque, como lo demostró el historiador Jimeno Jurío se falsificaron actas de ayuntamientos con resultados positivos para convertirlos en negativos, pero Navarra dijo Si al Estatuto con Álava, Bizkaia y Gipuzkoa en 1932. Pero a pesar de esto y bajo el franquismo, lo vasco-navarro era lo habitual. Colegio Vasco Navarro de esto y de aquello, circuito vasco Navarro, empresa Vasco-Navarra… Y no había el menor problema hasta que Jaime Ignacio del Burgo y el Diario de Navarra por una parte y ETA por la otra, lograron consolidar una autonomía uniprovincial que hizo del antinacionalismo y del antivasquismo su seña de identidad. Ahora se quieren cargar la disposición constitucional que permite la unión.
La reciente desaparición de Caja Navarra, deglutida por la operación de la Caixa y Banca Cívica no ha sido más que la consecuencia de una política suicida de esta Caja que en lugar de haberse fusionado con sus hermanas limítrofes ha preferido desparecer y perjudicar una obra de casi un siglo de la sociedad navarra que promovió la creación de ésta Caja, entre otros por personas como Don Manuel de Irujo. Así lo cuenta Arantza Amezaga en su acreditada biografía del ilustre político vasco.
Pero la responsabilidad no hay que atribuírsela solo a la derecha navarra. El PSN es tan responsable como UPN de este desaguisado cuyas responsabilidades quieren diluir. El PSN quería que Caja Navarra se fusionase con Ibercaja. Antes roja que nacionalista. UPN está dividida y hay algunos que lamentan no haber hecho la operación con las Cajas vascas. Incluso se dice que Miguel Sanz se lamenta del hecho. EI fue Director de Caja Navarra. Y ahora el PP quiere que la obra social se quede en Navarra y la gestionen ellos. ¡Ya, Ya!.
En estos años recientes de la historia de las Cajas de Ahorros Vascas, pocos en su 172 Aniversario, desde la fundación de la caja Municipal de Vitoria, se ha asistido a algún disparate que otro en el seno de los Montes de Piedad y Obra Social de… Pero ninguno tan grave como la desaparición de Caja Navarra, tan fulgurante como deseado y después de un lento y largo proceso de tonterías hechas por sus gestores y por los políticos que a cambio de prebendas, dietas, regalos y otras vanidades, han consentido entre otros Goñi, que se han cargado el Balance de una Entidad Financiera, que no hace mucho era un ejemplo de solvencia, eficacia y servicio.
Hace menos de 6 años, los presidentes y directores generales de las cajas vascas, se enteraron el mismo día de la rueda de prensa de «Quico» Goñi y de su Presidente Miguel Sanz, que la caja Navarra invadía la Com. Autónoma Vasca para competir con sus compañeros de viaje de los últimos 100 años. Después de comprar miles de metros cuadrados de locales comerciales en los municipios más importantes de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa el resultado no se ha hecho esperar.
Destinaban el ahorro navarro y los depósitos de la Administración Foral para especular en el sector inmobiliario, o para dar hipotecas más baratas fuera de Navarra con una política de captación que ha hecho elevar la morosidad en la Caja y ha repercutido en precios financieros más caros para los propios navarros.
Por si la paradoja fuera poco, recuerdo que presumieron y publicitaron una Caja en la que el cliente decidía la obra social. Pues ahora, apreciados políticos navarros, os quedáis sin la vieja obra social y sin la moderna que queríais enseñarnos. ¿O es ésta la que nos tenías para ofrecer?.
En lugar de ser socios de un operador «vasconavarro» de telecomunicaciones, y contribuir al proyecto Euskaltel, que nació en el seno de las Cajas de Ahorros Vascas (pero ésta es otra historia muy interesante para otro día) espiaron todo lo que pudieron para luego reforzar la sociedad pública Retena (Red de Telecomunicaciones de Navarra), convirtiendo en una burda copia que terminaron malvendiendo a Auna, para acabar en la actual Ono. Y mientras tanto de arietes contra Euskaltel, en Auna, Amena y en cuantos sitios estuvieran.
Al margen de decenas de ejemplos, lo cierto es que no solo hemos perdido una parte de nuestra historia, de nuestra economía y de nuestra sociedad, Sino, y es lo peor, ni siquiera hemos emitido la factura política a los responsables que han propiciado la desaparición. Y si bien es cierto el «estropicio» navarro en la clase política, es más de preocupar la importante contribución de los denominados profesionales de las finanzas con una visión tan particular del concepto país, del entorno económico, y de la razonabilidad y objeto social de las Instituciones, que clama al cielo.
Ojalá los buenos navarros se den cuenta que con UPN y el PSN hoy su Navarra es menos Navarra.
En muchas ocasiones he leido como responsabilizas a ETA y a la derecha pseudo navarra (más bien la derecha más rancia española) de la actual división de Hegoalde en dos entidades administrativas. En mi humilde opinión creo que una parte de la misma es responsabilidad de nuestro propio partido (incluyendo excisiones u otros acontecimientos), no hay más que observar la fuerza con la que se contaba a principios de la década de los años 80 y la actual (aunque Geroa Bai sea un fuerza al alza y con importantes apoyos, dudo mucho que el efecto EAJ Nafarroa sea muy alto). Por otro lado, creo que también se te olvida mencionar al PSOE de Nafarroa , que parte de responsabilidad ha tenido y tiene.
Beste barik, agur bero bat
Estupendo artículo, interesante y aclaratorio. Eskerrik asko.
Hola
Los resultados con la destruccion de empleo, no se haran esperar. Hay muchas sucursales de la catalana y la navarra cercanas, alguna sobra.
El PNV es un partido de derechas mas parecido al PP que a ningun otro, mas pronto que tarde la izquierda vasca les quitara el protagonismo