Miércoles 22 de enero de 2014
Si Eduardo Madina es la esperanza blanca de la renovación del socialismo español, están, éste y el país, aviados. Aunque estas cosas a mí no me cogen de sorpresa en Madina, era espectacular el titular que El MUNDO le dedicaba este miércoles 22 de enero. Decía así en portada: «El PSOE sale en auxilio de Rajoy por su defensa de la lnfanta». Y en el texto decía:
“Mariano Rajoy contó ayer con un inopinado valedor en su pronunciamiento sobre la Infanta Cristina. Para el secretario general del Grupo Socialista, Eduardo Madina, la predicción del presidente de que «le irá bien» en el caso Nóos, a pesar de su reciente imputación, no puede considerarse una «injerencia» política. Madina coincidió así con el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, que defendió exactamente la misma postura que él”.
Eso es lo malo del socialismo español. Que ha sido casi cuarenta años un PP bis y cuando parecía que una época comenzaba a acabar, sus nuevos cachorros salen a la plaza más maleados que sus antecesores.
La monarquía en España se ha mantenido por la gran culpabilidad del partido socialista, que no ha sido un partido socialista republicano a pesar de sus miles de muertos en las cunetas. Ha sido un acomplejado partido cortesano que por lo que parece desea continuar siendo así.
Hasta ahora nos engañaban diciendo que eran Juan-Carlistas. A punto de desaparecer el heredero de Franco, el rey, si el PSOE apuesta por Felipe de Borbón, veremos su real catadura: un partido monárquico traidor a su historia. Es lo que hay. Y Madina es su cara nueva.