Jueves 20 de febrero de 2014
Lo digo porque la religión católica es universal, y no local, y ya sé que el Nuncio del Vaticano representa a su pequeño estado, pero su dimensión, teóricamente es universal. En España es, como en otros países, el decano del Cuerpo Diplomático. Lo que no sabía es que era tan pelota.
El miércoles tuvo lugar en el Palacio Real la recepción anual al Cuerpo Diplomático dada por el Rey. La noticia fue que el rey leyó bien, no se cayó, y solo llevó una muleta. Lo que dijo, pasó desapercibido. Un poco antes, el lehendakari Urkullu, contestando una pregunta había dicho que éste señor, “ni arbitra, ni modera nada». Pero eso sí. Ahí sigue y seguirá si su cadera no le obliga a andar con el taca taca.
Le contestó el Nuncio en Madrid, un italiano, Renzo Fratini que se permitió apoyar al rey, decidido a no abdicar, cuando leyó lo siguiente: «estamos convencidos de que su liderazgo y buen hacer son indispensables para un presente tranquilo y un presente próspero».
Está muy mal que un sacerdote mienta en público. Porque si cree lo que dijo, ¿estuvo de acuerdo con la dimisión del Papa Benedicto XVI?. Estoy seguro que la víspera de la dimisión de Ratzinger si a Renzo Fratini le hubiéramos preguntado si le parecía bien que el Papa debía renunciara su papado nos hubiera contestado y preguntado si estábamos locos, que un Papa es para todala vida, y sin embargo, el miércoles y sabiendo que el rey está hecho unos zorros, se ingiere y dice semejante falsedad que nadie se cree, empezando por él.
No sabía que teníamos un Nuncio de su Santidad tan mentiroso y metepatas. Nada que ver con Francisco.