Viernes 7 de marzo de 2014
No sé por qué, si les iban a prohibir presentar la moción de censura a Barcina, les han dejado dos meses que nos engañen y engañen a la sociedad navarra como si el PSN fuera un partido navarro. No lo es. Primera constatación. Forma parte del PSOE y ya Elena Valenciano lo dijo: “Con Bildu, ni a heredar”. Crearon el monstruo, y el monstruo se los comió. Y es que la historia del PSN es la historia de una claudicación continua.
Se separaron en 1979 del Partido Socialista de Euzkadi para formar el Partido Socialista de Navarra. Urralburu y Arbeloa fueron los creadores del Frankestein. Urralburu para poder robar mejor y Arbeloa por antivasquismo primario.
Se apoyaron y apoyaron a UPN a cuenta de ETA. Los creadores del Gal prefirieron la derecha navarra y navarrista, a una modernización de la Comunidad Navarra. Cuando Otaño estaba a punto de cuajar con Ardanza un Órgano Común de Encuentro, le encuentran una cuenta en Suiza que echa a rodar todo al abismo. Fue curiosa aquella noticia. El Cesid trabajó a tope.
A Fernando Puras no le dejaron pactar en 2007 y eso que no había elecciones a la vista. Por lo menos Pepiño Blanco viajó a Iruña y a Chivite y a Puras les hicieron pasar por las horcas caudinas de la máxima humillación. Chivite al poco murió.
Se repite la jugada en 2014 después de haber dicho Jiménez que el PSOE es él y de haberle pedido Barcina a Rubalcaba que pusiera orden en su casa.
Todo una vergüenza inconmensurable.
Con el PSN ya no se puede hacer nada políticamente. Pertenece al ámbito de UPH, PP y al navarrismo primario. EI secreto es que los del otro lado de la barrera, tengan la suficiente inteligencia política en no asustar a ese mundo, en captarlo y sintonizar con los deseos de la sociedad navarra. Y el cambio se puede dar el año que viene, sin el PP, sin UPN y sin el PSN. Esa es la clave.