Para demostrar que está rebosante de salud y que encima hace algo, García Margallo le ha organizado al rey un viaje triunfal por los Emiratos durante tres días y con cuatro ministros y quince empresarios de los de confianza. Viaje a Emiratos que para el rey es como andar por casa ya que los conoce bien por sus anteriores viajes con Corina, sus estancias a todo lujo, las competiciones de Fórmula I y el vasallaje de países sin democracia y con nulo respeto hacia las mujeres.
El rey intervendrá con un discurso ante el Foro empresarial hispano emiratí en el que autoridades y altos ejecutivos de los dos países explorarán las perspectivas de colaboración de sectores considerados estratégicos como infraestructuras, transporte, defensa y energía. Irá asimismo a la capital kuwaití en el primero de una serie de viajes a los países del Consejo de Cooperación del Golfo que le llevarán a Oman, Barhein, Arabia Saudí y Qatar.
En principio este tipo de viajes promocionales y de negocios no están mal y ayudan en algo a conseguir contratos aunque a cualquiera de estos jeques petroleros no les hace falta que le visite el rey para contratar con empresas españolas si lo que le ofrecen le satisface y no han de pagargrandes comisiones, cosa que antes no se daba en el caso del rey, presunto gran comisionista del estado español. Lo malo es que nadie puede controlar ni lo que dice, ni lo que hace, ni lo que cobra su Majestad ya que no está obligado a ello por la Constitución española. Y asimismo lo malo es el vasallaje de unos medios de comunicación acríticos que olvidan hoy el aniversario de la proclamación democrática de la República un 14 de abril de 1931 y reducen toda la información a pura loa y puro comentario sobre lo bien que anda con su bastón.
Que nadie se extrañe que con seis millones de parados, una conducta personal tan criticable y una recuperación económica tan lenta a la mayoría de la población, este publicitado viaje del monarca, le importe un pito.

