Miércoles 6 de enero de 2016
He leído estos días un libro de entrevistas de los hermanos Jiménez de Aberasturi titulado “La Guerra en Euskadi”. Tiene diálogos muy interesantes y los elegidos merecen la pena.
Y como el mes pasado se conmemoraron los cien años del nacimiento de Joseba Elosegi, entresaco su visión del Bombardeo ya que fue la más alta autoridad militar en la Villa el día de su destrucción. Como además también acaba de fallecer el franquista Ricardo de la Cierva que tenía una abstrusa teoría sobre el bombardeo, conviene recordar lo dicho por Joseba, respetando la grafía de la entrevista.
Dice así:
“Desde luego, el conocimiento hay que darlo como seguro. Yo tengo muy estudiado el caso de Guernica y he publicado trabajos referentes al mismo. No cabe duda de que los alemanes, con su presencia en España, cubrían dos objetivos fundamentales. Uno, su propio adiestramiento. Otro, ayudar a Franco. Franco aceptó su concurso porque le valió, pero en un grado muy importante, para conseguir ganar la guerra. Por otro lado, sabía que los nazis, la aviación alemana, venía a España adiestrarse. Esto, naturalmente, no le podía afectar ni alarmar, y por eso les dejó hacer, siempre y cuando fueran útiles para su propia estrategia. Y así fue, efectivamente.
«El bombardeo de Guernica, por todos conocido, fue un banco de ensayo para los alemanes. Ya lo dijo Goering en el proceso de Nuremberg. Se ha escrito mucho, quizá demasiado, sobre el bombardeo de Guernica, con fines más o menos bastardos. Ricardo de la Cierva escribió sobre el bombardeo de Guernica. Hasta entonces, los culpables aparecíamos nosotros, los gudaris, concretamente mi compañía. Y digo mi compañía, la que yo mandaba, porque era la única fuerza acantonada en Guernica durante el bombardeo. La única fuerza militar y el único mando. El único oficial con mando en plaza era yo. La propaganda —vuelvo a repetir—, nos culpó a nosotros de la destrucción de Guernica. No señalaba a nuestra compañía, no señalaba a los gudaris, pero dijeron que los «rojos separatistas» fueron los que destruyeron Guernica.
Historiadores famosos, como Manuel Aznar, periodista, en su historia militar de la guerra, dice que fuimos nosotros. Luis Lojendio, actual padre abad del Valle de los Caídos, en sus historias de las operaciones militares, señala también que fuimos los «rojos» los que destruimos Guernica. Pero luego, más tarde, vino Ricardo de la Cierva, descubriendo que no habían sido los gudaris, sino que habían sido los alemanes, pero aclarando que no fueron los alemanes de la «Legión Cóndor», sino que fueron unos alemanes —aviadores alemanes y aviones alemanes— venidos de Alemania en vuelo directo, los que bombardearon y destruyeron Guernica, volviendo después, de nuevo, a sus bases alemanas. Una operación explicada así es de un infantilismo fenomenal.
Los aviones de aquel entonces no podían tener, y no tenían, radio de acción suficiente como para poder hacer ida y vuelta desde Alemania. Luego, Vicente Talón, periodista, escribió otro libro que se titulaba Arde Guernica, donde, a su vez, descubre que, siendo alemanes los que destruyeron Guernica, no eran los venidos de Alemania, sino la propia «Legión Cóndor», que tenía sus bases en Vitoria y en Burgos, pero haciendo constar, repetidamente, que el mando franquista no tenía conocimiento de este bombardeo, y aquí entramos en un terreno polémico, donde todavía se discute: el mando franquista, ¿tenía o no conocimiento de este bombardeo? El último libro de Gordon Thomas explica de nuevo cómo fue el bombardeo y acusa a la «Legión Cóndor» de haberlo realizado. Y se basa en supuestos escritos de un Diario íntimo del coronel Richtoffen, jefe de Estado Mayor de la «Legión Cóndor.» Dice que tuvo ocasión de poder consultar los archivos de Von Richtoffen. Sin embargo, no aclara, ni quiere aclarar nada, del importante detalle, el importantísimo detalle de si en ese Diario consta el dato de que el mando franquista tenía o no conocimiento del ataque. En estas Memorias se dice que horas antes de que la «Legión Cóndor» bombardeara Guernica, Von Richtoffen tuvo una entrevista con el general Vigón, que entonces era jefe de Estado Mayor del general Mola, pero no dice nada de si informó al general Vigón sobre el bombardeo. Detalle que al más benévolo observador no se le puede escapar, porque está claro que una acción tan importante como era el bombardeo y destrucción de Guernica, debió de tratarse en esa conversación.
«Era inevitable que el alemán tuviera la seguridad de que, o bien tenía que ser autorizado, o bien tenía que compartir con el mando franquista la responsabilidad de la destrucción de la villa de Guernica. El mando franquista siempre lo ha negado. No le interesaba ser autor de tamaña barbaridad, y prefería echar la culpa, primero, a los gudaris, y cuando esa mentira ya no podía sustentarse, lanzar la responsabilidad sobre los alemanes, que ya para entonces habían sido derrotados en los campos de batalla de Europa, por lo cual la acusación no podía tener consecuencias de tipo político. Por el contrario, si Hitler hubiera ganado la guerra, entonces para, in saecula saeculorum, en la historia de España habría constado que los gudaris habían destruido Guernica”.
Los dos centenares largos de víctimas del bombardeo de la Legión Cóndor en Guernica también son mis muertos. Como son mis muertos las víctimas del bombardeo de Durango, anterior al de Guernica pero del que se habla mucho menos porque la propaganda no tomó a esas víctimas como cebó para sus trampas.
El bombardeo de Guernica, cruel como tantas otras atrocidades soportadas por la población civil durante nuestra guerra fratricida, fue erigido en símbolo propagandístico entonces y lo sigue utilizando hoy el PNV.
Por su magnitud, no tiene el bombardeo de Guernica (ni el anterior de Durango) parangón posible con la magnitud destructiva y en víctimas de los bombardeos de Londres por los nazis, ni con el bombardeo aliado sobre Dresde, ni con los bombardeo atómicos de Hiroshima y Nagasaki, pero el PNV sigue sacándole réditos políticos o lo intenta.
Ya vale de retorcer los hechos.
Serán los historiadores rigurosos quienes, quizás, obtengan pruebas documentales sobre sí Franco y su Estado Mayor sabían o no, previamente, sobre el plan de bombardeo de Guernica (o de Durango), y, en tal caso sobre si lo autorizaron o lo ordenaron.
En ausencia de pruebas documentales válidas o de testimonios indubitados, retengamos los hechos ciertos conocidos en su contexto, un contexto de guerra en el que la propaganda ( la mentira y la tergiversación) eran un arma más para ambos bandos y para todos los contendientes.
Irún había sido incendiado por los partidarios del frente popular al verse superados y arrollados por los rebeldes alzados contra la República. Las comunicaciones tenían la tecnología disponible en los años 30, no la actual, lo que hace creíble que el incendio y destrucción de Guernica pueda atribuirse, inicialmente, al bando en derrota en la zona.
La propaganda de guerra hizo el resto, a continuación.
El «lehendakari provisional» jugó poco limpio en aquellas turbias épocas y después, no sólo por el contrabandeo de armas, ni por el asalto al oro depositado en la sede del Banco de España en Bilbao, no sólo por sus intentos de obtener la infamante condición de «protectorado», ni por su mal explicada travesía por la Alemania nazi tras perder todo el territorio frente a los sublevados, no sólo por eso, pero también por eso.
Si todo lo que el PNV tiene para aportar a la verdad histórica son esas manifestaciones de Joseba Elosegi, es como para echarse a llorar.
Me voy a leer el discurso del Rey en la Pascua Militar.
Io, ¿considera usted historiadores rigurosos a Aznar, Lojendio o de la Cierva? «Serán los historiadores rigurosos quienes, quizás, obtengan pruebas documentales sobre sí [sic] Franco y su Estado Mayor sabían o no, previamente, sobre el plan de bombardeo de Guernica (o de Durango), y, en tal caso sobre si lo autorizaron o lo ordenaron.»
Por favor, no tergiverse, para decirlo con sus propias palabras «ya vale de retorcer los hechos.» ¡Y aún tiene usted la poca vergüenza de insinuar la responsabilidad del lendakari Aguirre en aquellas atrocidades!
Comparar el número de víctimas de un bombardeo en España, en este caso Gernika o Durango, durante la guerra civil y las víctimas en Europa durante la segunda guerra mundial, (no sé qué relación pueda tener ni que viene al cuento) es como comparar los muertos por SIDA y los de los campos de concentración, una barbaridad ¿no? pues igual.
Usted da a entender que Franco no sabía nada, es cierto que Franco era mediocre en todos los campos, y quizá ni sabía nada sobre el general Ortiz Vigón, que pactó los bombardeos, y era fiel a su ideología fascista, pero…¿ llegó hasta ese nivel su ineptitud, la de Franco y la suya para ponerlo en duda?.
Juzgar, en los momentos de conflicto bélico ,como propaganda, las actuaciones del Gobierno Vasco, y no hacer la mínima crítica a la propaganda incluso radiofónica de los generales franquistas antes de los bombardeos, en Andalucía ,por poner un ejemplo, es francamente penoso.
Propaganda hace usted, y revisionismo del barato.
Hágaselo ver.
Leo con atención los trabajos del malogrado ex militar, fundador de la UMD en los 70 y profesor universitario tras darse de baja en el Ejército, el menorquín Gabriel Calzada, jefe que fue, además, de la Policía Municipal de Badalona, fallecido en accidente en 2011.
Leo trabajos suyos sobre nuestra guerra civil, como leo a otros muchos autores. Y si tienen a mano otras fuentes solventes para el caso, citenlas (si les apetece). Puedo consultarlas también, si están disponibles.
Para Guernica he vuelto a leer, por ejemplo, su trabajo » Las operaciones militares en el País Vasco: Escuela de la Luftwaffe». Consultable en Internet.
Veamos pues sí es posible hablar de estas cosas con un cierto rigor y sin retorcer los argumentos.
El bombardeo aéreo de Gernica (como antes el de Durango) es un hecho sangriento de nuestra pasada guerra civil al que se ha dotado de un contenido simbólico, al servicio de la propaganda partidaria.
La verdad histórica nos recuerda ya por ejemplo. que hubo bombardeo y ametrallamiento, por ejemplo, o que fue una acción de la aviación legionaria italiana y de la Legión Cóndor alemana. El mito propagandístico de los vencidos insiste en hinchar fantásticamente el número de muertos, e insiste en movilizar sentimientos, emociones, poniendo como objetivos centrales del ataque, el roble foral y el carácter simbólico que el PNV da a la Casa de Juntas. La propaganda de guerra franquista endosó inicialmente la destrucción de la Villa a sus defensores y luego no reconoció los hechos.
Pero estamos ya en 2016. ¿No es posible, aún, abordar ese tema con objetivad y ateniéndonos a los hechos comprobados y documentados?
Saludos.
Sea consecuente, si es que usted puede serlo tanto en su vida privada como aquí. En relación a retorcer argumentos, usted es muy dado a hacerlo, sea claro: ¿Por qué estaba la Legión Condor, en estas tierras? ¿Les llamó acaso Aguirre para que bombardearan Gernika? .
Vaya al Museo Reino Sofía, y lea a pie de bocetos y cuadros lo que se refleja allí.
Fueron periodistas extranjeros, los que fotografiaron la barbarie, no al árbol ni a su símbolo, sino a una población civil, no bombardearon una base militar, sino al pueblo llano.
¿Cómo se pueden dejar las emociones de lado ante tal hecho, bombardear a civiles que no tienen armas?.
¿Acaso, no hemos oido por el bando franquista, cientos y miles de historias utilizadas hasta el esperpento lo ocurrido en conventos e iglesias?
Usted no tiene vergüenza, como no la tienen sus camaradas del PP, que aún no han condenado el Franquismo en las Cámaras.
Es vergonzoso, leer en 2016 comentarios como el suyo, cuando a día de hoy seguimos buscando en las cunetas.
Para finalizar otra de sus manipulaciones, dice: «….endosar la destrucción de la villa».
¿Se puede destruir una villa sin matar a inocentes?.
Vergonzoso, pero usted , estoy seguro, se sentirá orgulloso de manipular los relatos, para poder soportar lo insoportable: su falta de empatía, en este caso hacia un pueblo , el de Gernika, que no pudo defenderse.
¡Ay, Jabier! Parece rebosante de ira…no es bueno para su salud.
De empatía, otro día, ¿si?
Aquí, lo que evidencio es hasta qué grado la propaganda logra distorsionar los hechos, en tiempos de guerra y casi 80 años después.
Una guerra civil genera víctimas, odios y rencores, muy agudos. Así ocurrió en la nuestra, desgraciadamente.
Vacunarnos contra tales escenarios de brutalidad requiere a mis ojos, tanto la voluntad de resolver nuestras diferencias por vías no violentas como desbrozando los mitos de la realidad histórica. Y todo ello es laborioso.
Vale la pena mantener los esfuerzos en esa dirección no en otra, por más que el ambiente resulte aún tan hostil como el que reflejan sus comentarios, Jabier.
Confio en que encuentre usted el modo de argumentar más y de hacerlo de modo menos vitriólico.
Salud y saludos.
¡Podemos, no lo dudo!
Los bombardeos sobre población civil no eran una novedad, desgraciadamente. Basta leer a Unamuno para recordar como los carlistas que asediaban Bilbao bombardeaban la ciudad, centrandose en destruir panaderías, en su afán de minar la moral de la población por hambre tanto o más que por bajas directas.
La gran novedad en la guerra civil española no fueron los bombardeos sobre población civil si no la utilización intensiva de la aviación para bombardear la retaguardia del bando contrario además de bombardear los objetivos militares estratégicos.
Ni la República ni los sublevados disponían, inicialmente de una aviación militar digna de mención. Ambos bandos fueron aprovisionados en aviones, en aviadores, en técnicos y en munición y armamento por potencias extranjeras que disponían de esas capacidades militares novedosas y mortíferas: Alemania e Italia aprovisionaron a los sublevados. con más abundancia que la URSS, abastecedora de la II República.
La lista de ciudades y pueblos bombardeados en la zona republicana es larga. Durango y Gernica acompañan a Madrid, a Barceloa, a Reus o a Figueras, entre otras, en esa lista.
Cabra, bombardeada por Katiuskas rusos al servicio de la República, por error, según la versión comúnmente aceptada hoy, dejó 109 muertos y unos 200 heridos. Estaba lejos del frente, no era objetivo militar. Sufrió el bombardeo.
Esos son hechos ciertos de nuestra guerra civil. Como lo es que en España se ensayaron nuevas formas de destrucción del enemigo y de amedrantamiento de su retaguardia utilizando intensamente la aviación. Y fueron los sublevados y sus aliados quienes utilizaron con mayor intensidad la nueva arma aérea y su gran capacidad destructiva.
En aquel escenario, Durango, Guernica, Reus, Cabra o Figueras, sufrieron el tormento de las nuevas armas y las nuevas tácticas militares, desgraciadamente para sus habitantes. Por razones de mera propaganda de guerra, Guernica pasó a desempeñar un papel exclusivo. Y en ese papel la mantienen algunos a estas alturas.
Guernica, su población, fue martirizada entonces, desgraciadamente. Un periodista inglés,nacido en Sudáfrica, y un genial pintor español, afincado en Francia, lanzaron a los cuatro vientos el nombre y el drama de Guernica.
Si Guernica debiera tener un Museo del bombardeo o no, es cuestión opinable. De momento tiene lo que tiene y cumple una función que no me parece menor.
¿Hemos de centrar los esfuerzos en Museos de los bombardeos allí donde los hubo o en fomentar la PAz y la seguridad para vivir en libertad con dignidad?
Salud y saludos.
Qué fina tiene usted la piel, a pesar de su falta de empatía manifiesta.
Los revisionistas de la historia y la Guerra Civil, imagino a los que usted lee, ya no se esfuerzan, por hablarnos de los Masones y los Rojos/Comunistas, y de la necesidad de su Cruzada.
Ahora, vienen como usted, nos hablan de la utilización de los símbolos (que lo diga usted cuando aún quedan en Madrid más de 150 calles y estelas franquistas por quitar) y el Valle de los Caídos, con más de 12.000 restos por identificar, tiene narices.Nos hablan del número de las víctimas del bombardeo de Gernika…..
Pero no son las víctimas de la guerra civil las únicas,, manipuladas y violadas por los revisionistas, como usted, es bien conocido el revisionismo nazi, y su interpretación de los campos de exterminio.
Por mucho que lo intente ,usted no cambiará la realidad:
España es el segundo país del mundo, tras Camboya, con más desaparecidos. Las investigaciones más precisas, avaladas por la Audiencia Nacional, contabilizan hasta 113.000 civiles desaparecidos, de los cuales se han podido exhumar y entregar a sus familiares a 6.300 en los últimos catorce años y se ignora el mandato de la ONU respecto a las obligaciones del Estado Español. El Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzosas de Naciones Unidas emitió un informe en el que instaba a España a investigar las desapariciones del Franquismo, al considerar que se tratan de delitos imprescriptibles y no sujetos a amnistías, como la de la Ley de 1977.
Abrir heridas, suelen ser sus argumentos pero no se pueden abrir heridas no cerradas.
Y gracias mil veces más , por su esfuerzo impagable y su labor de de desvelarnos lo que verdaderamente ocurrió, que usted y otros 6 como usted solo conocen.!Qué haríamos sin usted y su sabiduría!
Ande, que ya nos conocemos todos.
La falta de empatía, le hace aún más miope de lo que ya es, pero usted, mismo.