Jueves 13 de octubre de 2016
- Ha estado Patxi López en Radio Euskadi. Estaba yo en el estudio. Le he visto bajo de tono. Le veo muy irreductible con Sánchez. Prefiriendo incluso elecciones anticipadas en diciembre. Sin candidato (él dice que sí), sin programa y sin moral. No sé a que les llevaría eso. O nos faltan datos de negociaciones con Podemos y Ciudadanos o han bebido demasiado kalimotxo.
Al final Dani le ha preguntado por los actos de Gernika del 7. Ha dicho que le gustaron, que se sintió muy bien y entre las virtudes de aquel gobierno ha destacado su apuesta por perseverar en el exilio y hacer entrega del mandato. Me ha gustado esta respuesta que contrasta con lo que hicieron Prieto y Toyos tratando de cargarse aquel gobierno.
He saludado telefónicamente hoy a Rosaura Valentini. Es la esposa del opositor venezolano Yon Goicoechea, líder estudiantil que nos visitó hace años y que, llegado a Venezuela para reintegrarse a su país tras estar en un semiexilio impuesto, ha sido encarcelado en condiciones infrahumanas. El chavismo lo odia a muerte porque es un líder de primera que denunció el chavismo y logró pararle con sus huelgas sus excesos. Ha venido a buscar ayuda.- Solo sé que de momento hay una candidatura para la Rectoría de la UPV en la persona de Nekane Balluerka. Nada más ser elegida, en el caso de que sea elegida, la Universidad Vasca cumplirá ochenta años. ¿Piensa significar la efemérides o va a hacer como la Universidad de Deusto?. Es decir, nada.
- En 13 TV le oí a Edurne Uriarte hacer un distingo chipiritifláutico sobre que es el Patriotismo y que es el Nacionalismo. Los buenos españoles son patriotas. Los nacionalistas son los que quieren romper España. Y se quedó tan ancha.
- En Intereconomía le escuché hace poco al fascista de Eduardo García Serrano que no hay nacionalismos moderados, que el nacionalismo es propio de enfermos mentales, que solo sabemos ponernos la txapela y la berratina, que Sabino Arana era un esquizofrénico, y que Moisés cuando cruzó el Mar Rojo ya existía el Pueblo Vasco.
Y lo dicen con semejante y aparente seguridad que apabullan por su capacidad de insulto, de manipuación y memez.
Ahí queda.
- Nadie habla de Eduardo Madina. Normal. Es un político sin territorio. Se fue a Madrid, se aposentó en la Villa y Corte, y se quedó colgado de la brocha. Y no tiene a nadie en Euzkadi. Curioso. No es tan buen líder como parece.
- Me llamaron de Galicia y me dieron una buena noticia. Mi libro «Castelao y los Vascos» lo van a traducir al gallego y presentarlo en primavera. Hay mucha agua bajo ese río y no está mal se conozca la fértil relación del líder gallego con el Lehendakari Aguirre y con Manuel de Irujo.