Viernes 2 de diciembre de 2016
SE CAEN LAS CASAS DE ESTILO VASCO EN CARACAS
Me informaron ayer del derrumbe de esta casa en Caracas. Una lástima que perdamos nuestro patrimonio arquitectónico. Esta es una de las muchas casas que los vascos construyeron en la capital de Venezuela. Los Miguel Salvador, Okiñena, Oñatibia, Guzmán de Frutos, Ruiz de Aguirre, Faustino Aramburu, Solabarrieta, Quintana, Aretxabaleta y muchos más dejaron su impronta vasca en esta capital del Caribe, pero pasa el tiempo, llega el chavismo, se achatarran estas casas para construir grandes edificios sin personalidad pero muy rentables y la huella vasca desaparece. Con otro régimen estas casas estarían protegidas, pero ¡que le importa al chavismo estas “minucias” culturales”.
YA NO PODRÁS VENDER TU INMUEBLE PARA LARGARTE
Y otra noticia de Venezuela pero de sentido contrario. Poco a poco, como en Cuba en 1960, se va implantando el comunismo en Venezuela. Esta medida que pasa muy calladita, dejará a más de uno con un sabor muy amargo, y es que a partir del 1 de diciembre del 2016, ya no está permitido que vendas tu casa o apartamento por medio de las notarías, como se hacía de costumbre. Amparándose por una ley contra el blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo, han hecho ésta ley con la que el estado es el que decidirá si puedes o no vender tu inmueble, decidirá si el precio es justo, decidirá la manera en la que obtendrás el dinero, y contará billete por billete, para luego saber qué piensas hacer con él. Esta es apenas una fase de lo que les espera para el próximo año, ya que supuestamente respetando la propiedad privada, cada quien puede comprar el inmueble que quiera, pero solo el estado decidirá si es adecuado para el número de personas que vivirán en él, si el precio de compra es «justo» y además la procedencia de cada bolivar que se use para comprarlo.
REPUESTAS LAS PLACAS DE BRONCE SUSTRAÍDAS, EL MONUMENTO AL PASTOR VASCO EN RENO VUELVE A LUCIR COMO ANTAÑO
Se han puesto las nuevas placas en el Monumento al Pastor Vasco que resultan más vistosas y se ha aprovechado, además, para actualizar y mejorar algunos de los textos de las placas. Los trabajos de instalación del nuevo material concluyeron este pasado mes de octubre y el Monumento puede ya visitarse, recuperada ya su configuración original en el Parque del Rancho San Rafael a las afueras de la ciudad estadounidense de Reno, en Nevada.
Este monumento fue inaugurado en verano de 1989 y para algunos fue toda una sorpresa porque no les gustó. Querían ver un pastor y se encontraron con esta interpretación personal de Nestor Basterretxea. Se inauguró con toda la parafernalia institucional (además de gobernadores y representantes institucionales al más alto nivel de algunos de los estados del Oeste, participaron –sí, todo es posible cuando se quiere y se intenta– altos representantes, de signo muy diferente, de Iparralde, Gobierno de Navarra, Gobierno Vasco y diputaciones forales) representando en la Diáspora cada cual a su porción de país, había sido objeto de expolio durante los últimos años de crisis, en que una buena parte de sus placas de bronce desaparecieron, dejando al Monumento incompleto y un tanto desangelado.
Tras la labor y gestiones llevadas a cabo por la propia administración del parque, en las personas de Marie Fong y Andy Mink, junto al profesor Carmelo Urza (USAC), las placas desaparecidas han podido ser repuestas y se han instalado réplicas, esta vez en aluminio, un material que no resulta tan goloso como el bronce original con que estaban elaboradas las placas restauradas.
La ocasión se ha aprovechado, además, para llevar a cabo algunas «mejoras y actualizar los textos de algunas de las placas que completan y comentan la obra del escultor Néstor Basterretxea», fallecido en 2014, según comenta a EuskalKultura.com Carmelo Urza, autor del libro «Solitude: Art and Symbolism in the National Basque Monument» (Soledad: Arte y Simbolismo en el Monumento Nacional al Pastor Vasco).
A mí personalmente este monumento, como el de la batalla de Matxitxako no me gusta nada, como no les gustó a la mayoría de los Pastores vascos que no se sienten representados en esta escultura y, ya se sabe, frente a gustos y colores no han escrito los autores.