MUSEO DE OLLERÍAS

Sábado 3 de diciembre de 2016

Blanka Gómez de SeguraEl Museo de Alfarería Vasca se halla situado en el barrio de Ollerías de la localidad de Elosu. Este Museo se alza en un enclave rural de gran belleza natural, entre los Parques Naturales de Urkiola y Gorbea y a orillas del Embalse de Urrunaga.

Hace años estuvimos en una Feria donde en su stand Blanka entusiasmaba con su trabajo al que se acercaba a ella y quedamos en ir a visitarle a su caserío museo. Y hoy lo hemos hecho.

Dos grupos llenaban el caserío. .Aintzane nos ha enseñado el primer piso y Blanka nos ha mostrado con su torno como se trabaja con el barro, mientras nos contaba historias y planteaba reivindicaciones de todo tipo. Desde la sorpresa que le causa que en los bares se utilice la pizarra y no la vieja alfarería vasca, hasta las dos tesis que ha logrado se hagan sobre esta actividad que era vital para la vida diaria de los vascos y va en camino de una tercera, al cambio en los usos de vida cuando antes se hacían cosas para que duraran y ahora todo es usar y tirar y la necesidad de que el I+D+I se ocupe también de la artesanía. Nos ha contado también el encargo que le hizo Eneko Atxa de diseñar un plato para su restaurante de Londres. Blanka es una mujer formada, activa, entusiasta y una gran comunicadora. Me encantaría que fuera Viceconsejera para la promoción e Investigación Científica de este país.

El edificio donde hemos estado es una antigua ollería rehabilitada y abierta al público en 1993. Este ambicioso proyecto de recuperación integral, fue puesto en marcha por la mencionada Blanka Gómez de Segura. La Diputación Foral de Álava con su apoyo posibilitó el éxito del proyecto y mediante la firma de un Convenio de colaboración se ayuda a su mantenimiento.

La ollería, construida en 1711, era el antiguo taller de alfarería donde trabajaron varias generaciones de la familia Ortiz de Zárate. El año 1958, cuando finalizaron las obras de construcción del embalse de Urrunaga y las tierras de donde se abastecían los alfareros quedaron inundadas, se vieron obligados a abandonar la actividad al faltarles la arcilla, su materia prima, que quedó bajo las aguas.

Anexo al edificio se encuentra el enorme horno antiguo. Es de planta cuadrangular y tiene nueve metros de altura. Durante siglos se cocieron miles de piezas en su interior hasta que en 1958 paró la actividad. Desde el año 1993 está incluido como Monumento en el Inventario General del Patrimonio Cultural Vasco.

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