Miércoles 27 de diciembre de 2017
Catalunya, en vez de ser el espejo en el que mirarse, al parecer más bien disuade a los partidarios de la independencia de Euzkadi. Así lo refleja el Deustobarómetro publicado, en el que los independentistas vascos caen de un 17% a un 14%. De esta manera, la situación de la vía unilateral catalana influye en que el apoyo a un Estado vasco marque mínimos en la encuesta semestral de la Universidad de Deusto.
De cualquier modo, un 39% de la ciudadanía vasca opina que la soberanía de Euzkadi “no puede estar supeditada a la legalidad española” y el 47% de los encuestados considera que el encaje de la CAV en el Estado español pasa “obligatoriamente” por una reforma constitucional. Sin embargo, la opción de la independencia no convence y se mantiene la tendencia descendente que también han evidenciado otros medidores de opinión como el Euskobarómetro o el sociómetro del Gobierno vasco. Los vascos huyen de fórmulas rupturistas y apuestan en cambio por ampliar el autogobierno y revisar el modelo de Estado.
El sondeo de Deusto, realizado entre los días 21 y 30 noviembre a través de un millar de encuestas, en esta ocasión pregunta expresamente por el proceso independentista catalán y los resultados muestran el distanciamiento de los vascos con la vía unilateral: tan solo un 24% de la población apoya la proclamación unilateral del pasado 27 de octubre, mientras que un 58% la rechaza. Además, casi la mitad de los ciudadanos respalda la convocatoria de los comicios autonómicos por parte de Mariano Rajoy y un 39% considera positivo o muy positivo el cese del Govern mediante la aplicación del artículo 155.
En cuanto al referéndum del pasado 1 de octubre, los datos reflejan más comprensión. Para el 54% de los encuestados la consulta fue legítima y para el 52%, democrática. Pero tan solo el 23% considera que el 1-O fuera legal. Como conclusión a estas cifras, los autores del sondeo, María Silvestre y Braulio Gómez, consideran que los vascos se sienten “distanciados” de la vía catalana y “no creen que ese modelo sea bueno”. A su juicio, la visión de la ciudadanía es “muy crítica y cuestionadora de las consecuencias que ha tenido el haber realizado el procés como se ha hecho”.
Volviendo al escenario vasco, un 43% de los entrevistados considera que la situación política en la CAV es buena o muy buena, mientras que el 45% opina que es regular y un 9% cree que es mala. En cuanto a los pronósticos de futuro, hay unanimidad: el 83% asegura que la situación será la misma que ahora.
Bildu quiere vendernos un coche usado.
En las tertulias parlamentarias de los sábados, Iker Casanova dijo que EH Bildu está dispuesta a transitar por la vía institucional para mejorar el autogobierno de Euzkadi pero sin renunciar a la vía unilateral explorada en Catalunya en el caso de que desde el Gobierno español no haya respuesta a las demandas vascas. Es decir, un sí pero no. La única concesión es dilatar algo lo que ellos quieren que es buscar el enfrentamiento, juntamente con ELA y LAB. Así lo expresó el parlamentario Iker Casanova en un debate en Radio Euskadi con representantes del resto de formaciones representadas en el legislativo sobre lo ocurrido la semana pasada en la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco.
En dicha Ponencia, cada grupo presentó sus planteamientos sobre esta cuestión en los que se constata la división existente entre los partidarios de incluir en el debate el derecho a decidir y los contrarios.
El parlamentario de EH Bildu reconoció que, “a pesar de ser un partido independentista y de ser crítico con el entramado institucional y jurídico existente, la coalición esta discurriendo por el carril institucional porque sabe que la ciudadanía vasca es compleja”. ¿Ahora se da cuenta que es compleja?.
Casanova dijo que su partido va a transitar por ese camino institucional hasta agotar sus posibilidades. “Veamos hacia dónde nos lleva”, se preguntó, para a renglón seguido blandir su plan B en el caso de que la vía bilateral que proclama el lehendakari Iñigo Urkullu y el partido en el que milita. “Si a ese camino se le cercena su potencial o se le ponen vetos antidemocráticos porque una minoría se quiere imponer a una mayoría, entonces es cuando podemos llegar al camino tomado en Catalunya”, advirtió. Es decir, ganar tiempo y seguir barajando pero con el ojo pesto en lo que hace la CUP.
Iker Casanova es uno de esos maestros ciruela que da consejos a los demás sobre cosas que él jamás ha hecho ni hará. Responsable de Jarrai, encarcelado y con una dudosa hoja de servicios, no es la persona adecuada para dar a nadie lecciones de democracia ni de decirnos y, que le creamos, que la sociedad vasca es compleja. Desde luego, yo, a este señor, no le compraba un coche usado