La maleta solitaria de Luis y Nei.

Viernes 29 de marzo de 2019

A Edwin, el venezolano que llegó herido a Euzkadi, le volvieron a operar en el Hospital de Cruces, saliendo bien la operación y encontrándose en la actualidad recuperándose satisfactoriamente. Han sido ya dos las operaciones, en espera de una tercera. El llamamiento hecho desde este blog para conseguir ayuda para él y su familia colmó todas las expectativas y ahora solo queda su alta médica e ir logrando asentar su vida en Euzkadi. Son gente luchadora y lograrán sus propósitos.

Y cuento ahora otra historia, sin pedir nada, para que se vea como funciona el ser humano con sus grandezas y miserias, su solidaridad y su egoísmo, su búsqueda de mejorar y planificar adecuadamente el futuro y el tener claro que en la vida hay que arriesgar.

En esta historia hay de todo. Pobreza, marginalidad, amenaza, una sola maleta como único patrimonio, una vida por llegar (Mathías), un sacerdote, el pueblo de Karrantza, la juventud….y tantos ingredientes de unas vivencias y una historia que está ahí, muy cerca nuestro, a tiro de piedra.

Esta es la odisea.

Luis y Nei son unos de los tantos venezolanos que actualmente intentan rehacer sus vidas entre nosotros en Euskadi.

Luis, nacido en Carúpano en el oriente venezolano, licenciado en sociología y trabajador de PDVSA (petróleos de Venezuela sociedad anónima), ante la situación de crisis que sufre el país decide ir a la Isla de Trinidad donde apostilla su título universitario para así tenerlo preparado antes de pasar la frontera colombiana y dirigirse a Ecuador, donde intenta erradicarse. En Venezuela no había futuro.

Nei, nacida en Mérida en los Andes venezolanos, licenciada en educación, ante la imposibilidad de salir adelante en su país y dado que la frontera colombiana la tenía a un paso, decide huir el país en búsqueda de un futuro mejor. Dado que la migración venezolana en Colombia es tan alta, sigue rumbo a Ecuador donde se instala y consigue un trabajo en una tienda. Ahí le conoce a Luis pues era el que abastecía los productos.

Forman una familia y viven felices durante más de un año, hasta que se produce un crimen que les marca a los venezolanos que están residiendo en Ecuador. Un venezolano asesina a una ecuatoriana con la que vivía. Esto produce una repulsa de la población ecuatoriana a la población venezolana y les empiezan a cerrar las puertas en todo.

Nei confirma que está embarazada y no quieren que su bebe sufra esa situación de no aceptación, así que deciden mal vender lo poquito que tenían que no era otra cosa que una moto muy sencilla con la que él hacía los repartos y algo más. Comienzan a buscar lugares en el mundo donde ir y de pronto les aparece en el mapa la palabra Bilbao, cuya información les parece ideal no pensándoselo más y empezando a buscar pasajes económicos.

Luis llega vía París-Madrid-Bilbao, con un pasaje super económico. Alquila una habitación en Zurbaranbarri y una persona brasileira le da trabajo de albañil en una reforma de una vivienda en Uribarri. Mientras Nei consigue un pasaje muy barato a Madrid y de ahí a Zurbaranbarri. A los quince días el brasileiro le dice que no le puede pagar porque no tiene liquidez y el casero que le había alquilado una habitación le comenta que él necesita de esos ingresos para poder vivir, por lo que tienen que desalojar inmediatamente. Sin embargo les guarda la única maleta que tenían por un día.

Por falta de conocimiento no habían iniciado los trámites de asilo humanitario, así que en cuanto empezaron a tocar puertas se dieron cuenta de que lo primero que tenían que hacer era ir a la policía. Ese día comieron en el comedor social de Cáritas, del que están tremendamente agradecidos por cómo les acogieron. Intentan dormir en el Centro de acogida nocturna de Bilbao, pero solo quedaba una plaza para hombre ya que las plazas de mujeres estaban completas, así que deciden ir a dormir al Parque de Etxebarria.

Al día siguiente van a la policía y en la cola una persona colombiana que iba a renovar su cartilla se les acerca pues les ve bastante desorientados. Comienza a hablar con ellos y les ofrece guardarles la maleta por el tiempo que necesiten. A Nei le ha salido un quiste y tiene que ir a Begoña para que le observen si le puede estar afectando al embarazo, así que el benefactor colombiano les espera, les acompaña y les da 20 euros para que puedan comer.

En el ínterin la Asociación Tierra de Gracia había recibido una llamada de SOS por si se les pudiese atender y ahí empieza otra peregrinación pues estamos a viernes y son las 6 de la tarde.

Casualidades de la vida, en la lonja que la Asociación Tierra de Gracia tiene en Txurdinaga estaba Karla, quien trabaja en una asociación con niños y al escuchar la historia y ver las caras de preocupación de la pareja, le llama a su marido y le pregunta si le importa lleve a dos personas a dormir a casa pues a partir del sábado les acomodará en Santurtzi en un piso con otras personas por una semana ya que hay que desalojar a más tardar el día 8 de marzo.

Esa semana Luis y Nei distribuyen papelitos por las farolas de Santurtzi tratando de encontrar algo. Mientras esto ocurre se trabaja entre varios en ver que salidas, si es que las hay, se les puede ofrecer. El 6 de marzo le atiende la matrona y le drenan la glándula, le hacen una eco y ven que todo está perfecto. Le acompaña una directiva de Tierra de Gracia, le compra algo de fruta y les recarga la Barik y van al CEAR con el informe médico, pero dada la avalancha de solicitudes de acogimiento que existen les comentan que hasta que no pasen la entrevista con la policía, que la tienen asignada para agosto, les es totalmente imposible ayudarles.

La Asociación Tierra de Gracia contacta con el párroco de Karrantza y le comentan la situación. Este no se lo piensa dos veces y los acoge en su casa. El domingo 10 de marzo la llevan al médico quien le atiende inmediatamente. Casualidad la farmacia al lado de la casa cural estaba de guardia y pueden compran los medicamentos. Nei y Luis están felices pues se sienten muy atendidos y protegidos. Todo les parece precioso. El cura envía un whatsapp a la Asociación diciendo “El fin de semana ha sido enriquecedor y agradable”.

Toda esta semana Luis ha estado trabajando de albañil en una reforma que tenía contratada el colombiano que se encontró en la cola de la policía y le guardó la maleta y ayer aprovechando que Nei tenía consulta médica para ver la evolución del bebé pasaron por la lonja a saludar.

Allí les esperaba un montón de ropitas donadas por Justtine, una chica venezolana que está a punto de dar a luz un niño y que ha recibido a su vez un montón de ropas de sus amigas y compañeras de trabajo. Justtine se queda con lo que ella estima suficiente para su bebé y dona el resto a la Asociación Tierra de Gracia por si alguien lo necesita. Lo que no sabía Justtine es que Mathias, el niño que esperan Nei y Luis, iba a ser el bebé receptor de estas ropitas.

Había que ver la cara de felicidad de Nei cuando abrió el paquetito que contenía 3 chaquetitas y los escarpines hechos a mano. Decía “Nunca he visto algo tan lindo. Que guapo va a estar Mathias” y Luis miraba con cara de susto. Estas imágenes son difíciles de expresar.

Están agradecidos a todo el mundo.

Todo es maravilloso para ellos.

No nos queda más que desearles mucha suerte y felicidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *